La superficie algodonera santafesina podría incrementarse hasta 25% este año respecto de la última campaña, según una reciente estimación del Ministerio de Agricultura de la Nación, aunque por el momento reina la incertidumbre climática por la falta de lluvias y para que ese crecimiento se concrete deberían acumularse lluvias de unos 150 milímetros que permitan recomponer la humedad de los perfiles.

“Es importante el aumento que se ve en la intención de siembra de algodón; eso implicó una disminución de las hectáreas con trigo, pero más que nada se va anotar más en girasol y también en soja”, dijo a Campolitoral el ingeniero agrónomo Rubén del Fabro desde Reconquista. De la soja aún no hay cálculos de área, pero sí de girasol ya que la siembra está avanzada -si bien se frenó por la falta de lluvias- y la retracción sería de unas 10.000 hectáreas en el departamento General Obligado. Pero advirtió: “se genera un gran interrogante ahora con la falta de humedad y lo que hagan las lluvias, porque no hay precipitaciones importantes previstas hasta la segunda mitad de la primavera. 

Antes de octubre, cuando se inicia la siembra, Del Fabro estimó necesarios entre 100 y 150 milímetros para recomponer el déficit actual. No se trata de una cifra imposible, pero sí levemente por encima de la media. La estadística histórica muestra que en Reconquista precipitan 58 milímetros en septiembre y 129 en octubre, mientras en Villa Minetti suelen caer 40 y 80 respectivamente. Vale decir que los pronósticos estiman precipitaciones debajo de lo normal.

Esta semana, en el Boletín Algodonero que emite la cartera agrícola nacional, el ingeniero agrónomo Cristian Zorzón de la Asociación para la Promoción de la Producción Algodonera (APPA) en su reporte calculó que para la campaña entrante “se estima un incremento en la superficie sembrada de entre un 15 a un 25%”. Teniendo en cuenta que en el ciclo 2019/20 se implantaron 40.800 hectáreas se deduce que el crecimiento sería de 6.100 a 9.200 por lo que el área oscilaría entre 46.900 y 51.000 hectáreas. 

Probabilidad, en porcentaje, de tener reservas menores a las actuales. Menor a 5% es extremadamente  más seco que lo habitual; entre 5 y 20%  mucho más seco que lo habitual y entre 20 y 40%  más seco que lo habitual. Foto: Gentileza Boletín Algodonero

“Estimamos que va a ser por la situación que se está viviendo ahora con la seca, en donde posiblemente no se pueda sembrar girasol en algunos lotes, sobre todo en el Oeste; pero fundamentalmente sería por el pronóstico se baja probabilidad y cantidad de lluvia pronosticada, ya que a pesar del bajo precio el algodón se impondría frente a la soja porque se sabe que ante escenario de seca en el norte provincial la probabilidad de éxito de la soja sería baja”, detalló el técnico a Campolitoral. 

También indicó que falta ajustar la estimación porque no fueron consultados productores de provincias vecinas. “Los que hacen variar mucho la superficie sembrada en Santa Fe son productores de Chaco y Santiago que siembran en la provincia y de ellos no sabemos nada”, aclaró.

Más precavido en cuanto al incremento de la superficie se manifestó el jefe de la Oficina de Desarrollo Agropecuario de la Unión Agrícola de Avellaneda (UAA) Federico Dike, para quien el área podría crecer entre 12 y 18%. Pero aclaró: “esperaría a mediados de septiembre, una vez que esté más definido el girasol”. 

Mientras tanto hay indicadores que aún no preanuncian el incremento algodonero. En venta de semillas “todavía no registramos aumento respecto del ciclo anterior”, dijo el ingeniero de la UAA. Y por otra parte, consideró que en las deslintadoras tampoco se observa un mayor pago de licencias por uso propio de semillas. “Está frenado, para esta fecha ya se vería”, evaluó. De todos modos dio por seguro que habrá un crecimiento, que por ahora él ubicaría en una media del 10%, que es el ritmo que trae el cultivo en los últimos años. 

Además, Dike destacó que si bien hubo muy buenos rindes la campaña pasada, los precios cayeron por efecto de la pandemia que paralizó el comercio de prendas de vestir y por lo tanto también la demanda de fibra de algodón. “Muchos terminaron perdiendo plata”, indicó. Y, por otro lado, la sequía es importante y -como indicó Del Fabro- le pone un interrogante al cultivo. Sobre todo por la suerte que corran los girasoles cuya siembra debería estar finalizada y se frenó en un 70% de la superficie proyectada. “Si en 10 días llueve bien, que no es el pronóstico, se va a sembrar por rotación”. De lo contrario, el algodón corre con ventaja contra la soja para ocupar esas hectáreas. Aunque el sorgo “está pasando una situación nunca vista, con precios más altos que el maíz y menos costos, además de ser más aguerrido”.

La ventaja con la que corre el algodón radica en la estabilidad de producción que ha demostrado en temporadas secas, así como la logística de cosecha y desmote en la región. Y también la apuesta de los productores a una recomposición del precio una vez que el consumo interno y la exportación recuperen la demanda.

Fuente:Campo Litoral