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23 de abril de 2020

"Hay que trabajar con el dengue para no tener ocupado el sistema de salud cuando comience el covid"

"Estamos en la parte inicial de la curva", describió sobre el coronavirus Andrea Uboldi, exministra de Salud y especialista que forma parte del gabinete de expertos en Santa Fe. Advierte sobre el dengue para prevenir un "impacto" en el sistema de salud.

Miércoles 22 de Abril de 2020

Entre el coronavirus y el dengue, la salud santafesina tiene un gran desafío por delante. Hasta este miércoles se confirmaron 225 casos de covid en la provincia de Santa Fe, con un registro de dos muertes, tres pacientes que se encuentran en cuidados intensivos y uno con asistencia respiratoria mecánica. Asimismo, el último jueves se informó desde el Ministerio de Salud que hay 1.580 casos confirmados de dengue en toda la provincia. A esos datos se le suman los brindados por la región salud del noreste este martes: 1.015 personas con dengue solo en el departamento General Obligado.

La exministra de Salud, Andrea Uboldi, analizó la situación epidemiológica de la provincia frente a estos frentes a los que se debe enfrentar el sistema público de salud. La infectóloga, además, forma parte del gabinete de expertos contra el coronavirus de la provincia de Santa Fe.

—¿Qué análisis se puede hacer de lo que pasa con el dengue en Santa Fe?

—El país ha tenido una situación de brote en muchas localidades. En el caso de la provincia los departamentos General Obligado, Castellanos, Rosario y en menor medida La Capital, todos están en una situación de brote de distinta magnitud. Los brotes se contienen con trabajos muy activos. Una forma es informar a través de los medios de comunicación cuando debe consultar, trabajar en terreno con equipos de salud y con municipios y comunas para ir a ver casa por casa si hay gente que está enferma. Por otro lado trabajar para eliminar los reservorios, con fumigación en domicilio de lugares que tienen brotes y espaciales en las calles para bajar la presencia del mosquito. Y cada lugar lo va a hacer de manera diferente de acuerdo a la intervención que se haga y a las condiciones climáticas. Si el calor se mantiene de manera prolongada en el norte, y si por otro lado comienzan las lluvias o muchos periodos de lluvia con sol, eso favorece el desarrollo del mosquito. Si se hacen pocas intervenciones la cantidad de casos que se van a presentar va a ser mayor.

—En medio de una pandemia por coronavirus, ¿qué se debe tener en cuenta?

—El gran tema al que estamos instando y al que convocamos a las autoridades actuales es que hay que tratar de cerrar esos brotes porque tanto la gente que está afectada como el equipo de salud y la comuna van a ser los que van a participar en la pandemia de covid también. Entonces sería interesante que uno rápidamente cierre el brote para evitar que las personas se enfermen de dengue y después estén durante el periódo de circulación de covid en una convalecencia. Y para que el sistema de salud y las comunas no tengan que hacer un esfuerzo extra para dengue y después para covid.

—¿Cómo se interpretan estas diferencias en los datos regionales y los provinciales?

—Se debe recordar que si no se va a buscar a cada barrio semanalmente personas que tengan fiebre, sino que espero en el efector de salud que las personas consulten, voy a tener solo un recorte de la realidad de las personas que consultaron con clínica compatible. Como estamos en cuarentena, hay mucha gente que por miedo por contagiarse el covid, capaz tiene fiebre o está un poquito decaído, que le duele el cuerpo y que no consulta. Y a lo mejor estamos en un barrio en el que hay dengue.

"Aunque estemos en cuarentena, si uno no se siente bien o tiene síntomas que a lo mejor no son de covid, debe comunicarse con el efector para que lo evalúen a ver qué está padeciendo. Hay una cantidad de casos que dependen de las localidades, el trabajo que se realice ahí puede ser que tengan más casos que no significa que están trabajando peor sino que tratan de buscar los activos para evitar que la gente tenga complicaciones. Entonces vas a tener números locales, provinciales y nacionales que a veces pueden no coincidir", aclaró.

 

Uboldi explica que para poder determinar un caso de dengue, se saca una muestra a una persona que presenta síntomas y se estudia para determinar si está ese virus o saber cómo están las defensas frente al dengue. Esos casos son de reporte individual, es decir, cada persona tiene su ficha. Si el paciente se va a su casa, se hace una acción de bloqueo con visitas a vecinos, la manzana, el lugar de trabajo, etc; si se encuentra más gente con los mismos cuadros, se estudian, y si tienen los mismos síntomas se define una situación de brote. “Brote significa que es una acumulación de casos en un lugar y en un tiempo específico que si se prolonga en el tiempo va a ser una epidemia”, describe la infectóloga. Entonces se hace un reporte individual en los casos que aparecen en nuevos barrios o lugares y un numérico, de muestra, de la cantidad de casos que se reportan, que se estudiaron en la situación de brote.

—Teniendo en cuenta los números, que hay localidades que presentan una gran cantidad de casos de dengue como Reconquista, contra las del sur de la provincia con covid, ¿cuál de las dos enfermedades es más grave o urgente de atender?

—Son problemas de salud pública ambas enfermedades. Tienen mecanismos de transmisión diferentes. En el caso del dengue depende de la variedad y el tipo que circula. Históricamente en la provincia hemos tenido circulación de dengue 1. Hay localidades, como por ejemplo en el caso de Reconquista o Romang, que probablemente no tenga mucha cantidad de casos porque circula el tipo 1 y ellos tuvieron un brote importante en 2011. A diferencia de covid en donde la mayoría no tiene anticuerpos para la enfermedad, en el caso del dengue hay muchas localidades como Hersilia que tuvo un brote en 2009, Gato Colorado, Villa Minetti y Tostado tuvieron un impacto en ese momento. Si hay gente que ya tuvo la enfermedad y está circulando el dengue 1 tiene su porcentaje de la población que está protegida. En cambio con el covid la población no tiene anticuerpos, salvo los que enfermaron.

"Si no se trabaja en un problema de salud como es este y la gente no está consultando oportunamente, las complicaciones por dengue existen, los muertos por esa enfermedad también o personas que se tengan que internar porque no consultaron, tenían más de 60, tenían una enfermedad previa, porque se deshidrataron o porque tienen una complicación en el momento del descenso de la fiebre. No es que haya que ocuparse de una enfermedad o la otra, los problemas de salud existen y la obligación de los Estados es trabajar para tomar todos los problemas de salud e ir tratando de cerrar aquellos problemas que pueden tener intervenciones en este momento. Si Reconquista casi no tiene en este momento casos de covid, mi consejo sería que tome fuertemente el tema dengue para cerrarlo y de este modo estar después aliviado cuando ocurra la situación de covid que también va a estar acompañada de gripe o neumonía. En la medida que se van trabajando los distintos problemas de salud, permite dar tranquilidad a la población y a los equipos de salud", argumentó.

—Se informó que hay dos serotipos de dengue en la provincia.

—Rosario fue la primera en el país, cerca de 2010, donde se diagnosticó por primera vez un dengue 4 que Argentina no tenía y a partir de ahí ha circulado en nuestra provincia. En este momento tiene dengue 1 y 4. Varía también si son casos autóctonos, propios o que están vinculados con viajeros, sobretodo de México. Lo importante es que si se va monitoreando que la variedad dengue se mantiene constante sabés que va a haber gente que ya se contagió que va a quedar en una convalecencia y que está protegido. Además seguramente no hay nuevas reintroducciones, porque ya están cerradas las fronteras, en esto la cuarentena colabora. En lo que hay que trabajar es que la gente consulte, atender adecuadamente a las personas, hacer las acciones de bloqueo que se completan con mucha participación del municipio o de la comuna para tratar que bajen la cantidad de casos para que no tengas ocupado el sistema de salud para cuando comience la situación de covid.

—En relación al coronavirus, ¿qué se puede decir de las medidas adoptadas en la provincia?

—El estado de cuarentena y esta restricción de la salida de la población tiene el objetivo de evitar que la gente se encuentre, de modo que si hay quienes están asintomáticos con la posibilidad de transmitir la infección pueda disminuir el riesgo de contagio. Las últimas medidas que están vinculadas con agregar alguna protección extra como el cubre nariz, boca y mentón o la mascarilla casera es un elemento más que se suma al distanciamiento social, a la restricción de salida y a la higiene personal para disminuir los contagios. Estamos todos de acuerdo en las medidas que están implementadas en este momento y que se tienen que mantener porque no hay una estrategia de prevención como una vacuna o medicamento para evitar que la gente se enferme.

"Lo último que se ha discutido –continuó–, que ha traído controversia, es qué hacer con los adultos mayores. Se está hablando de cómo encontrar estrategias para que aquellos que tienen más riesgos de complicaciones o de internaciones o incluso que tienen una tasa alta de mortalidad, a partir de los 60 empieza a incrementarse el peligro. El desafío es cómo armar dispositivos en las ciudades y comunas con las familias y voluntarios para tratar de solucionarle los problemas a la gente, por ejemplo, los cobros, las vacunas antigripales o algún otro tipo de trámite para lograr que cada población esté el mayor tiempo posible aislada y se vinculen con otras personas para que no se enfermen y se mantengan sin complicaciones. De ese modo los protegemos a ellos y también a que haya un impacto en el sistema de salud.

—Teniendo en cuenta que en la ciudad de Santa Fe desde el 9 de abril no se registran nuevos casos de coronavirus, ¿sería pertinente flexibilizar medidas?

—Uno está viendo los países de afuera, que algunos flexibilizan. Pero ellos han tomado una serie de medidas que nosotros todavía no llegamos ahí. Poder estudiar la circulación con test rápidos, que están viniendo de China a través del gobierno Nacional, me parece que aportaría mucho. Una cosa es que se diga que se flexibilizan las medidas porque habiendo estudiado una muestra de la población encuentro que el porcentaje de personas que no tienen síntomas o que tienen es muy bajo, a que se haga un estudio o un testeo rápido y encuentres que por ejemplo el 50 por ciento de las personas que tengo circulando son positivas al test y no lo advertimos.

"Es importante tener esa idea de lo que está pasando en la realidad porque te permite abrir o cerrar más estrictamente la cuestión de la cuarentena y porque nosotros todavía no estamos en una concentración de casos. No estamos saliendo de una curva como lo está Dinamarca o España, que ya pasaron el mayor momento de concentración de casos y que ya suponen que hay mucha población que se contagió y que hay mucha población que ya está protegida. Nosotros estamos en la parte inicial de la curva donde todavía tenemos pocos casos acumulados y pocos fallecidos. Y tenemos mucha población no expuesta al virus y también mucha que está en riesgo de contagiarse", aseguró.

"Me parece que hay que ser muy cautos. La flexibilización de algunos espacios laborales hay que trabajarla muy fuertemente con protocolos. Hay que ensayar esos protocolos porque hay muchas conductas que nosotros tenemos naturalizadas que van en contra de la prevención de ese virus. Como entrar a los espacios y lavarnos las manos, estar separados por escritorios y tener los elementos de cada uno sin compartir el teléfono, ni el vaso, ni una birome. Permanentemente en la atención al público hay elementos que si vos repasás cuando vas a hacer un pago o una atención de un servicio público o de cualquier espacio te encontrás con cuestiones naturalizadas que si no se protocolizan, ni se repasan ni se revisan, con los empleados y con la población exponen al riesgo a las personas.

— Según el Ministerio de Salud de la Nación, un 14 por ciento de los infectados son trabajadores de la salud. ¿Qué medidas se pueden tomar para la protección de este sector?

— Lo primero es que tengan los equipos de protección personal que varían de acuerdo al trabajo que cada uno realiza. No es lo mismo una terapia intensiva que una guardia que quien hace consultorio externo. Lo que marcamos desde el grupo de expertos es que habiendo dificultades sobretodo con algunos insumos como los barbijos quirúrgicos, una estrategia muy importante de protección han sido las máscaras faciales de acetato que se han hecho con distintas empresas en 3D, es impermeable, se coloca delante de la cara y cubre desde la frente hasta el cuello de oreja a oreja. Ahí, por más que el barbijo no sea de la calidad del quirugico ayuda muchísimo porque se puede mantener la distancia si sos personal enfermería, camillero o limpieza. Tenés permanentemente tu cara protegida que es la vía principal de acceso del virus por ojos, nariz y boca. Se la debería colocar cuando ingresa a la institución y sacarla cuando salga. El tema después con guantes o camisolín van a variar de acuerdo a la práctica que se realice.

"Es muy importante que más allá que yo me proteja de un paciente que está siendo atendido, debo recordar que como es un virus que se transmite entre seres humanos el vínculo que mantengo con servicios generales, de mantenimiento, compañeros médicos, bioquímicos, kinesiólogos, también tiene que seguir la medida de distanciamiento social y evitar la cercanía de cara con cara. Lo que estamos viendo sobre el contagio en el personal de salud en porcentaje está vinculado con la atención al paciente, pero otro porcentaje está vinculado con transmisión horizontal entre pares. Esto marca que quizá nos protegemos cuando vamos a atender a una persona pero no nos cuidamos de otros compañeros que quizá puedan ser asintomáticos o pre sintomáticos", dijo.

"Además –señaló–, todos tenemos una vida. Circulamos, usamos transporte público, compartimos vehículos, tenemos otros trabajos, algunos viven con niños, otros no, etc. Hay múltiples puntos que si no se refuerza esto de cuidarme yo y a mis compañeros de trabajo también los contagios se presentan y esto lleva a lo que se ve, de tener que poner en cuarentena a diez o quince personas. Ahí se reflexiona en que en ese momento no se tenía puesta la máscara facial, ni el barbijo. Esto es lo que hay que trabajar, es todo un entrenamiento y por suerte los casos que se han presentado no son tanta cantidad, amerita revisar los protocolos, sus aplicaciones y los espacios por los que circulamos los que pertenecemos al área de la salud. Además, si hay test rápidos para que una persona pueda establecer que una persona tenga síntomas ahí puede ser que miren la respuesta de anticuerpos de una persona".

—¿Qué características tienen los test rápidos?

—Los test rápidos están pensados para determinadas circunstancias como puede ser, por ejemplo, para monitorear la circulación comunitaria. Si en un barrio encontramos una o dos personas positivas, estudiamos cuando no se encuentra un vínculo o un nexo para ver si entre su familia o el lugar donde circula en los contactos estrechos de esa persona uno puede identificar si hay casos entonces rápidamente se hacen acciones de bloqueo. El test rápido permite monitorear qué pasa en la comunidad, no en la persona en sí y así tomar medidas rápidas para reducir riesgos de contagios. En el caso del personal de salud, están dentro de la nueva definición de caso, y están como más cuidados y con más acceso a los testeos básicamente porque se necesita para atender a la población.

 

fuente: uno santa fe

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