REGION
20 de noviembre de 2025
El desesperado pedido de una abuela al viralizarse un video de su nieta golpeada a la salida de la escuela

Sandra rompió en llanto en un posteo que circuló en redes, denunciando con dolor e indignación la brutal agresión que sufrió la joven de 15 años. En las imágenes se ve cómo otra la golpea sin que nadie intervenga. El caso reaviva un debate urgente sobre la violencia entre pares en las escuelas argentinas, un problema que afecta a más de seis de cada diez alumnos.
“Hoy les voy a hablar desde el corazón, de una abuela que aún tiembla un poco por dentro”, comienza diciendo Sandra, una sancristobalense visiblemente conmocionada, en un video que compartió en sus redes sociales, se hizo viral y recolectó varios mensajes de apoyo y repudio a un triste pero cotidiano hecho: la violencia entre jóvenes.
A pasos del ingreso de una de las instituciones educativas de la ciudad de San Cristóbal, se montó el escenario de una brutal golpiza: en la vereda, una joven toma del pelo a otra -la nieta de Sandra- y le da golpes en el rostro. Mientras tanto, otros alumnos observan, sin intervenir, e incluso registran la escena -un video irreproducible- con sus celulares para luego compartirlo por WhatsApp.
“Se me partió el alma”, dijo con angustia Sandra al ver el video. La impotencia se mezcla con la rabia: “Ver cómo la lastimaban y cómo muchos miraban sin hacer nada fue terrible”, agregó. Para ella, el episodio no es un caso aislado, sino un síntoma de una crisis más profunda: “Me preocupa la violencia con la que crecen los adolescentes, que les parezca normal ponerse a filmar y no ayudar”.
El dolor de una familia y un llamado desde el corazón
“No entiendo cómo las personas no tienen empatía, instinto de proteger al otro”, reflexionó la abuela. Agradece que su nieta esté bien físicamente, pero admite que las marcas emocionales perdurarán: “La marca que te queda, la del dolor del otro, eso no está bueno”. En su mensaje, pidió conciencia: “Enseñemos a tener más empatía a nuestros hijos, a nuestros nietos… frenemos la violencia”.
Al final del video, Sandra se seca las lágrimas y lanza un deseo poderoso: que su reclamo llegue a muchas familias. “Ojalá este mensaje despierte conciencias”, afirmó, con la voz entrecortada, convencida de que algo no está funcionando en la forma en que vivimos la convivencia escolar.
Lo que dicen los datos
El caso de San Cristóbal se enmarca en un contexto preocupante. Aunque ocurrió fuera de la institución, como tantos episodios similares, no deja de evidenciar la presencia de violencia en torno al ámbito escolar. Más allá de las causas, ahora lo urgente es repudiar el hecho y advertir cómo las agresiones se trasladan a los alrededores de las escuelas, afectando igual de fuerte a quienes las viven.
Según el informe “Desafíos de convivencia en la escuela primaria: discriminación y conflictos entre pares”, elaborado por Argentinos por la Educación a partir de los resultados de la prueba Aprender 2023, el 63% de los alumnos de sexto grado asegura haber sido víctima de algún tipo de agresión, ya sea física, verbal o en redes sociales.
Según ArgxEdu, el 63% de los alumnos de sexto grado aseguró haber sido víctima de algún tipo de agresión.
Además, casi el 36% de esos estudiantes reporta haber sentido discriminación dentro de la escuela. Más de la mitad (56%) dijo haber presenciado episodios de violencia entre pares en el último año, y un 34% admitió haber agredido a otro compañero.
El informe también señala que muchas escuelas responden de forma tradicional ante estos conflictos —mediante reuniones, notas o intervención docente—, pero estas acciones no serían suficientes para abordar las raíces del problema.
Según la investigación, las estrategias más eficaces para mejorar la convivencia implican intervenciones socioemocionales, formación docente en gestión emocional, fortalecimiento de vínculos positivos y enseñanza de habilidades para la vida.
Bullying y violencia
Pablo Mainer, fundador de Hablemos de Bullying y vocero de Argentinos por la Educación, advirtió que los casos más extremos —los que llegan a los medios o se viralizan— representan solo una parte mínima del problema: “El bullying es un fenómeno muy silencioso. Los chicos no suelen denunciarlo y cuando aparece públicamente es porque ya se llegó a un extremo”.
Mainer hizo una importante diferenciación y explicó que no todo conflicto es bullying: “Hay peleas o riñas que se etiquetan así, pero el bullying implica una dinámica de poder, una intención de daño y una violencia sostenida en el tiempo”.
Por otra parte, el informe de convivencia escolar permite observar factores que alimentan ese clima: agresiones, insultos y discriminación que muchas veces se naturalizan. “Los chicos sienten pertenencia a la escuela, tienen amigos, pero han naturalizado que parte de esa convivencia incluye golpes o situaciones violentas”, señaló Mainer.
Según el informe, el 36% de esos estudiantes reporta haber sentido discriminación dentro de la escuela.
"Enseñemos la empatía"
La vulnerabilidad de los adolescentes no está solo en sus cuerpos, sino en el silencio que los rodea. El pedido de esta abuela no es solo por su nieta: es un llamado a toda la sociedad, desde ciudades pequeñas como San Cristóbal hasta grandes centros urbanos.
Su mensaje expone una agresión concreta y una indiferencia que duele: jóvenes que filman en vez de ayudar y una violencia que se naturaliza. “No alentar la violencia, enseñemos empatía”, insiste, con la esperanza de despertar conciencia.
Fuente: El Litoral
COMPARTIR:
Comentarios
Aun no hay comentarios, sé el primero en escribir uno!


