Al momento de planificar la actividad ganadera es fundamental hacer un diagnóstico preciso de la empresa. Tener conocimiento de las variables que impactan sobre los costos e ingresos a lo largo del año permitirá diseñar acciones más precisas y con mayor impacto sobre los márgenes. Campos de cría En un establecimiento de cría corriente de la cuenca del Salado, aproximadamente el 58% de los costos corresponde a gastos de estructura: conservación y mantenimiento de mejoras, impuestos, tasas, etc.(ver gráfico) En estas empresas, una de las formas más efectivas para diluir los costos fijos es sumar kilos producidos a campo. ¿Cómo lograrlo? Si se dispone de los recursos necesarios, implantar una pradera o un verdeo será una forma de ganar kilos baratos y vender la hacienda a lo largo del año atenuando la estacionalidad. Otra opción interesante es aprovechar los precios bajos del maíz e incluirlo en una recría a campo. En este caso, los silos de autoconsumo son una buena alternativa para complementar el sistema. Empresas invernadoras En el caso de la invernada la situación cambia. Los costos de reposición involucrados en la compra del ternero asumen el protagonismo: el 57% de los costos totales están compuestos por la reposición. Entonces, a la hora de planificar el negocio se debe considerar en qué momento hay que salir a vender y a reponer. Se sabe que los precios siguen una cierta estacionalidad a lo largo del año, lo cual genera limitaciones, pero también oportunidades. Por lo general se suele comprar barato y vender barato, o comprar caro y vender caro. Para ambos casos, el punto de partida es conocer los recursos disponibles y calcular los costos reales de la empresa. Determinar cuál es el costo del kilogramo producido, para luego compararlo con el mercado y tomar una decisión fundamentada. En este sentido, la nueva herramienta de contratos ganaderos futuros resulta una aliada para la planificación empresarial. Antes de iniciar el negocio se puede fijar la relación de compraventa, e inclusive asegurarse el precio del maíz en el caso del feedlot. La nueva ganadería, que hereda parte de la recuperación posterior a la última liquidación de stocks y suma un fuerte apoyo institucional desde 2016, necesita ahora de la innovación organizacional para dar el salto de calidad hacia el desarrollo. Obtener resultados distintos obliga a hacer algo diferente, dejar el espejo retrovisor y mirar hacia adelante; el mundo ha cambiado durante nuestra ausencia de los mercados internacionales. Hoy, ser partícipe del mismo implica sumarse al cambio. Costos de la cría (%) Costos de la invernada (%) Fuente: Diego Ponti. Globaltecnos SAhttp://www.globaltecnos.com.ar