SUCESOS
2 de mayo de 2025
Bullying escolar en Ceres: "Le decían negra de m… y que la iban a desfigurar"

La adolescente permanece internada con lesiones graves tras arrojarse de un puente peatonal. Su madre rompió el silencio ante El Litoral y apuntó contra la escuela, autoridades y agresoras: “No la cuidaron. Nadie atendió sus señales”.
El viernes, un hecho conmovió a toda la ciudad de Ceres y reavivó el debate sobre el bullying escolar. Una adolescente fue internada tras lanzarse desde un puente peatonal. Aunque sobrevivió al hecho, su estado de salud sigue siendo delicado. En diálogo con El Litoral, su madre ofreció un crudo testimonio donde denunció hostigamientos, amenazas y una ausencia total de respuestas por parte del establecimiento educativo.
“Mi hija necesita una cirugía porque tiene un ligamento quebrado. Además, tiene vértebras fisuradas y un aplastamiento. Le esperan meses de recuperación. Nuestra única prioridad es verla salir de acá caminando”, sostuvo la mujer desde el hospital.
Un infierno que comenzó a principio de año
Consultada sobre el origen del conflicto, la madre explicó que los problemas comenzaron a comienzos del ciclo lectivo. “Ya hay otras madres que van a hacer la denuncia. Hay tres chicas repitentes de 16 años que fueron incorporadas al curso de mi hija, que tiene 14. Desde que llegaron, el ambiente cambió por completo. Ese grupo era excelente el año pasado. Lo decían los propios profesores”, relató.

Asegura que desde entonces, su hija fue víctima de burlas, empujones, discriminación y amenazas. “Le decían ‘negra de m…’, la hostigaban por redes sociales, le prometían que la iban a desfigurar. Una de ellas hace kick boxing, mi hija tenía miedo real”, dijo.
Silencio institucional y abandono
La madre también apuntó con dureza contra la institución educativa. “Todo esto pasaba en el aula, en los recreos. ¿Y los profesores? ¿Y las autoridades? ¿No veían nada? ¿No escuchaban? ¿Por qué ignoraron las peleas? ¿Por qué nunca llamaron la atención a esas chicas?”, reclamó.
“Después del hecho, nadie de la escuela se comunicó conmigo. Recién anoche, la directora me llamó. Me dijo que quería respetar el momento. Pero ella ya sabía lo que estaba pasando, hablaba con el hospital. Tenía mi número y jamás se molestaron en preguntar nada. Bastante tarde se acordaron”, agregó con evidente indignación.
El día previo a la tragedia
La noche anterior al intento de suicidio, la adolescente le habló a sus padres sobre las amenazas. “Nos dijo que tenía miedo. Nosotros tratamos de tranquilizarla, le dijimos que no les hiciera caso. Nunca imaginamos que estaba tan angustiada”, explicó su madre.

“El viernes salió rumbo a la escuela, pero nunca llegó. Cambió el recorrido. Se desvió y pasó lo que pasó. Cuando me avisaron, me quise morir. Llegué enseguida. Estaba consciente, me llamaba a mí. Lloraba. Me decía: ‘mamá… mamá’. Y yo solo le repetía: ‘Acá estoy, hija, a tu lado’”.
Consecuencias y un futuro incierto
Desde entonces, su hija permanece internada. “Los médicos y enfermeros la abordan constantemente, pero ella solo quiere hablar con su psicóloga. Está muy cerrada. Muy dolida. Muy herida”, expresó su mamá.
Sobre lo que viene, dijo: “No sabemos si va a volver a ese colegio. Hoy es un día a día. Todo depende de cómo evolucione. Solo quiero que mi hija salga de acá caminando, que se recupere física y mentalmente. Que empiece una nueva vida. Una mejor vida, rodeada del amor de su familia”.
“No fue la única”: un grito colectivo
Para la madre, este caso fue solo el detonante de algo más profundo. “Mi hija no fue la única. Hay muchos chicos que también sufrieron lo mismo. Ya hay una compañera en depresión. Después de lo que pasó, todos comenzaron a hablar. Los padres empapelaron la escuela como grito de auxilio. Y aún así, nadie los escucha. En esa escuela pasan cosas raras. No quieren que se sepa nada. ¿Qué esconden? ¿Por qué no dan la cara?”, se preguntó.
Criticó además la intervención del Ministerio de Educación: “Mandaron un funcionario que solo repitió que todo ocurrió fuera de la escuela. Claro, pero lo que lo provocó ocurrió adentro. Eso no lo quieren ver”.
“La prioridad es su recuperación”
“Como padres, como familia, solo queremos verla bien. Acompañarla. Contenerla. Sus hermanos, sus abuelos, todos estamos con ella. Porque ahora lo que importa no es lo que vendrá, sino que ella pueda empezar de nuevo, con amor, sin miedo y sin más amenazas”, concluyó la madre, visiblemente emocionada.
Fuente: El Litoral

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