En diálogo con el programa “Algo que decir”, por AIRE, la presidenta de la Federación Agraria, Andrea Sarnari, se refirió al difícil momento que atraviesa el sector productivo como consecuencia de la caída de los precios internacionales, la prolongada sequía y la fuerte presión impositiva.

Sarnari hizo además una comparación entre la crisis de 2008, motivada por la aplicación de las retenciones móviles, y la coyuntura actual: “Como Mesa de Enlace, ya en diciembre salimos a advertir que la presión fiscal al sector productivo está siendo muy fuerte y esto impacta directamente sobre la rentabilidad, con diferentes matices”.

En aquel momento, desde las entidades agropecuarias les pidieron “razonabilidad” a las Legislaturas provinciales y a los municipios para que la política tributaria no termine de ahogar a los productores que ya se encuentran alcanzados por los impuestos nacionales.

“Sabíamos que iba a suceder lo que hoy está sucediendo: que el Pacto Fiscal nos está quitando el poco margen de rentabilidad que preveíamos con una buena cosecha o una buena campaña”, explicó Sarnari.

“La cosecha gruesa de soja, maíz, girasol y sorgo, que vamos a cosechar en febrero y marzo, la sembramos con costos de insumos altísimos y tenemos los precios internacionales deprimidos. Esa es una de las grandes diferencias con 2008. En aquel momento la soja estaba arriba de los 600 dólares en el mercado internacional y hoy vale la mitad de lo que valía en 2008”.

Andrea Sarnari, presidenta de la Federación Agraria Argentina.

Todo este panorama: “hoy la presión impositiva hace la diferencia, por eso queremos ir a hablar con el gobierno nacional para manifestar esta situación porque la sequía viene a apurar esos procesos y nos está quitando rentabilidad”.

—¿Es posible que el sector realice medidas de fuerza contra el gobierno nacional, como en 2008?

—Comparar si uno está mejor o peor es bastante arbitrario. Hay posiciones y discusiones muy diferentes. En 2008 había otro contexto que tenía que ver no solo con la rentabilidad o lo económico, sino con el atropello que hubo contra el sector agropecuario, el trato hacia el sector. Se avasalló, se habló mal del productor, se lo desprestigió y eso generó una reacción. Hoy estamos discutiendo otra cosa: lo que está en riesgo es la continuidad de muchos productores que, por escala o por tamaño, no van a poder soportar otra mala cosecha después de tres años de sequía.

Al respecto, la dirigente agraria opinó que, a más de un año del inicio del gobierno de Milei, las variables macroeconómicas que Nación debía ajustar como paso previo a la reducción de la carga impositiva ya fueron ajustadas, pese a lo cual la presión tributaria sobre el sector sigue igual: “Están viendo mucho la macro y poco la micro”.

Sobre las propuestas que llevarán al gobierno nacional, Sarnari indicó: “Lo que vamos a plantear es la quita de las retenciones y las cuatro entidades de la Mesa de Enlace vamos a llevar nuestros estudios y nuestras consideraciones para que tengan herramientas para trabajarlo. Hay diferentes formas de retirar las retenciones”.

“Desde Federación Agraria tenemos nuestra propuesta, no solo económica, sino de contención a los productores que más necesidades tienen. Tenemos una propuesta de escalonamiento gradual de las retenciones para ir retirándolas en el término de cinco años, que es la propuesta histórica de la Federación Agraria”.

La segmentación que propone Federación Agraria va a favorecer más a los pequeños productores y menos a los grandes. Según Sarnari, si se aplica en forma gradual, en una primera etapa no implicará un gran impacto sobre la recaudación nacional, pero eso irá creciendo con el paso del tiempo.

“El Estado tiene que hacer un esfuerzo. Los productores lo hicimos durante 22 años y hoy los que estamos necesitando seguir subsistiendo somos nosotros. Además, le podemos generar a la economía argentina movimiento desde otro lugar porque esto se va a traducir, en la próxima campaña, en mayor producción. Y mayor producción no significa solamente mayor rentabilidad para el productor; significa más inversión en maquinaria agrícola, más inversión en los pueblos, más infraestructura y que se reactiva la economía del interior. Es decir, tiene un impacto que claramente va a repercutir en forma favorable en toda la economía”, concluyó Sarnari.

Fuente:Aire de Santa Fe