En una trabajada pulseada (“pidió demasiado”, “no quiere aflojar”) contra los plazos, el gobernador Perotti y el senador nacional de apellido difícil finalmente se pusieron de acuerdo y, así, el peronismo, entre otros candidatos que ya venían trabajando, ahora suma uno que tiene chances concretas de llegar a la gobernación.

Algunos operadores, a partir de la certeza de que “marca bien”, querían verlo ir por la intendencia de Rosario, aunque finalmente -con fuerte apoyo de jefes comunales del territorio- terminó en este sitio expectante y trabajará para que el oficialismo conserve el poder en la provincia.

Mesurado, de bajo perfil, más inclinado a proponer y a ser proactivo que a pelear o discutir, más dispuesto a “buscar soluciones” que a la “chicana”, Lewandowski (completa fórmula con la ministra Silvina Frana, una experimentada dirigente santafesina) repasó temas que serán ejes de su campaña de ahora en más.

-Hace menos de cinco años tu vida era muy distinta y por allí no vislumbrabas lo que siguió en un puñado de años: senador provincial, senador nacional por Santa Fe y finalmente candidato a gobernador…

-A ver, es contrafáctico pensar si hubiese estado mejor en donde estaba. Creo que sí, porque hacía lo que disfrutaba. Pero es un momento en donde uno se hace muchas preguntas, tiene que tener un buen psicólogo, y un grupo de contención, tanto de la familia como del grupo de trabajo que lo contiene. Esto es muy atrapante, es muy estresante también, es como que no podés separar la vida privada de la pública, es como que la cabeza vive funcionando las 24 horas del día, en lo que tenés que hacer, en lo que tenés que proyectar, en lo que tenés que mostrar. Y es un aprendizaje y un acostumbramiento.

También tiene que vivir con cómo lo vive uno. Si uno está compenetrado con lo que hace... Si no aparecía esta posibilidad de la candidatura, uno dice, hacía mi trabajo como legislador y me iba a casa.

Pero, bueno, este mundo de la política que uno fue aprendiendo a entender, te lleva a situaciones y desafíos constantes, así que o aprendes o te bajás; o te subís al barco y le das para adelante o te bajás y te quedás en la orilla.

-Perfecto, estás en el barco, eso está claro. También tenés a partir de tu precandidatura como gobernador un cambio importante, porque vos fuiste legislador provincial y legislador nacional, te da un acercamiento, un ejercicio, incluso un conocimiento de temas generales, tanto de tu departamento primero como de la provincia, incluso en su relación con la Nación. Pero, claro, esta candidatura es para un cargo ejecutivo, es diferente…

-Sí, es cierto. Es diferente. Pero a mí, cuando aparece un problema, me gusta que se resuelva y tener la posibilidad de -como se dice habitualmente- tener una lapicera para resolverlo me genera una tranquilidad y me genera la posibilidad de hacer.

El esquema que tiene el Senado de la provincia a mí me ha posibilitado llevar a resolver muchas cosas para mi departamento y para la provincia, muchas instituciones, de muchos particulares, en donde uno veía la necesidad e inmediatamente trataba de resolverlo. Entonces creo que uno, teniendo un cargo ejecutivo, todo eso lo puede multiplicar y puede ver lo que está haciendo falta y puede aplicar la resolución de lo que uno ve como esa necesidad.

Me parece que cuando alguien que está en la función pública, hoy necesita tener mucha empatía y tener la suficiente decisión como para resolver rápidamente. Hoy hay gente que necesita que las cosas se resuelvan. Yo detesto, y siempre lo hice, eso de que cuando vas a un lugar y llevás una propuesta y te dicen ‘bueno, vení mañana, vemos’. Para mí las cosas se pueden o no se pueden y si hay un punto intermedio vamos a ver si puedo, pero no entretener la ilusión de alguien, entretener la posibilidad de alguien de poder, de jugar con una ilusión. Y desde ese punto de vista obviamente el Ejecutivo te daría esa posibilidad de resolución de manera mucho más marcada.

-Entrando ya en el terreno de lo que serán algunos de los ejes de la campaña, ¿cuál es tu mirada respecto del poder central, de Buenos Aires? ¿Cómo te pararías como gobernador?

-Parece que Argentina hace tiempo que no es un país federal y que no tiene una mirada federal. Eso lo vivimos todas las provincias. Pero tampoco creo que este sea el momento en donde menos hemos recibido. Yo creo que hoy tenemos que resaltar que la obra pública que hemos recibido en la Nación es muy importante: acueductos, gasoductos, una inversión en vías ferroviarias, en el avance de lo que es la autopista de la 34, en lo que son inversiones que tienen que ver con la producción, el apoyo que hemos tenido desde el Banco Nación para el sector productivo de Santa Fe… Así que a mí no me parece que sea el momento en donde la provincia haya recibido menos cosas de la Nación; todo lo contrario. Si lo comparamos con el período 2015-2019, prácticamente no hay una sola obra que se pueda mencionar importante que haya dejado el gobierno anterior. Pero sí creo que lo que está en discusión es el proceso integral de la federalización argentina y de cómo se distribuye esa riqueza. Esto por un lado. Y además pensar también que nosotros tenemos un modelo productivo en el que queremos y en el que nos apoyamos.

Si desde Nación la propuesta es abrir la importación y apostar a la libre competencia, nuestras empresas se caen inmediatamente. Yo siempre pongo como ejemplo una de las empresas del sur santafesino, una de las líderes en electrodomésticos, que en el comienzo de la gestión allá en el 2019 la fuimos a visitar y tenía más el 50% de la capacidad ociosa, con no más de 400 empleados. Hoy triplicó su planta y tiene una expansión de casi el ciento por ciento en su capacidad productiva, con naves nuevas y más empleos.

En el 2019 habían ido a pedir una ley antidumping porque la importación china los destruía. Entonces yo puedo hacer todo lo que pueda tener aquí en Santa Fe y pueda promocionarlo. Ahora, si no tengo una política nacional que acompañe con lo mío, solo no me alcanza.

Entonces me parece que esto es algo integrado y que no podemos ser, salvo que seamos un país independiente, no podemos. No todo lo que se hace en Santa Fe -que es mucho- lo puedo hacer si no tengo un acompañamiento de Nación.

Santa Fe tiene todas las condiciones para potenciar su campo, que se lo ha hecho sin dudas, pero tenemos que ver en lo que podemos crear y en lo que podemos sembrar; un nivel mucho más importante todavía del que se viene haciendo, que no es poco, tratando de aportar valor agregado en cada uno de los pueblos.

Necesitamos energía, necesitamos conectividad, que son dos elementos importantes y creo que ahí en esa infraestructura tiene que estar puesta la mirada, que son las acciones importantes que hay que hacer.

-Más allá de cualquier visión u opinión sobre el gobierno de Perotti, es cierto que se han trabajado junto con Nación algunas cuestiones estructurales: gasoductos, acueductos, conectividad, un plan rector para los Bajos Submeridionales. Pero no venís, políticamente hablando, del grupo del gobernador. En caso de ser gobernador, ¿sostendrías algunas políticas de la actual gestión? ¿Cuáles? ¿Cuáles no?

-Todo lo que está vinculado a la productividad, y donde podamos potenciar lo que se hizo, vamos por ese lugar. Nosotros tenemos que lograr que nuestra población, para salir de la pobreza, tenga que tener trabajo y cuanto mayor capacitación tenga, mejores trabajos va a obtener.

Nosotros tenemos que apostar mucho, para mí, a la escuela técnica, que me parece fundamental. La escuela técnica, la informática, la robótica, eso creo que va a posibilitar a un sector de la sociedad empezar a tener una vida distinta y una mirada distinta, que va a tener una salida laboral inmediata.

Y en otros sectores encontrar una posibilidad de trabajo y además que las empresas también hoy están necesitando esa mano de obra capacitada. Entonces, uno de los límites que ha tenido el crecimiento de la pequeña y mediana empresa, no solamente ha sido el tema de los insumos, sino el tema de la mano de obra capacitada. Vincular esos mundos me parece trascendente.

Nosotros tenemos que potenciar la escuela técnica, que lo que se ve en esa escuela técnica, la formación, no esté a años luz de lo que va a ver después en una fábrica; sino que esa tecnología esté familiarizada con el estudiante, con quien se está formando.

Para mí eso es un hecho vital y no solamente las grandes ciudades deben tener toda esa capacitación. Hay que ir al lugar, a las escuelas técnicas, a las escuelas rurales, ahora que este proceso de conectividad está llegando, tienen que ser formadoras y potenciar lo que tienen ahí en la zona, en la ruralidad, en sus pueblos.

Y, respondiendo específicamente a tu pregunta, apoyaremos lo que entendemos que se hizo bien. Y reformularemos lo que entendemos que no.

Energía: ampliar la mirada

Lewandowski cree que, además del gasoducto Néstor Kirchner que aportará ventajas competitivas importantes, hay que ampliar la mira en materia de energía, porque, afirma, “hay mucho por hacer”.

“Nosotros necesitamos depender menos de Camesa y abaratar costos energéticos, en la medida que nosotros podamos producir. También con los paneles solares. Creo que son alternativas que tenemos que manejar. No dejo de lado también el tema del biogás, de la biomasa, porque si nosotros separamos residuos, si nosotros aprovechamos algo que significa un costo muy grande para las ciudades y para los pueblos, podemos generar energía a través del biogás y también podemos usarlo para la generación de fertilizantes.

“O sea, hay un montón de cosas que hoy tenemos para desarrollar, porque el mundo no solamente ve y nos va a comprar lo que nosotros producimos, sino que mira cómo lo producimos. Entonces, la cuestión ambiental tiene que estar en agenda a la par de la producción, porque si no, no es cosa menor, vamos a abastecer el mercado interno. Pero aquello que podamos exportar para generar divisas, si no lo hacemos dentro de un determinado parámetro, no lo vamos a tener….”

Fuente: El Litoral