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ROSARIO

29 de marzo de 2021

El fraude por compras online, a la cabeza de los reclamos de los usuarios

Es por la multiplicación de casos de phishing y robo de datos junto a un aumento exponencial del comercio electrónico en el país.

La Oficina Municipal del Consumidor recibió, en 2020, 1.047 denuncias de usuarios de productos y servicios. De esa cantidad, 427 fueron para el llamado desconocimiento de compras o fraudes efectuados con tarjetas de crédito y débito, algo que aumentó exponencialmente debido al gran volumen de transacciones que, por los aislamientos por la pandemia, se generaron en el campo del comercio electrónico. En paralelo a estas operaciones, proliferan los casos de robo de datos a través de mails y mensajes falsos, algo estrechamente relacionado con el incremento de los reclamos en la repartición de defensa al consumidor. Es por eso que, desde la entidad, brindan una serie de recomendaciones para chequear lo máximo posible la autenticidad de los mensajes y sitios.

El dato que resalta entre los aportados desde la Oficina es que en 2019 hubo 201 denuncias de desconocimientos de compras, mientras que ese mismo rubro escaló a 427 notificaciones en 2020; algo que se traduce en un incremento de más del doble.

De hecho, en el acumulado total de denuncias de 2019, el desconocimiento de compras estaba en quinto lugar, mientras que en 2020 escaló al primero. Para los integrantes de la repartición que depende del Concejo, el incremento del robo de datos personales a través del phishing (suplantación de identidad) se vio reflejado en el aumento de los reclamos por desconocer compras realizadas, y consideran que esta tendencia se mantendrá los años siguientes por la dinámica y la modalidad que tomaron los métodos de compra a partir de los distintos confinamientos que se dieron en 2020, con un incremento exponencial del comercio electrónico: según la Cámara Argentina de Comercio Electrónico (Cace), en 2020 se vendieron 251 millones de productos por esta vía, lo que representa un 72% más que la cantidad total de 2019 (146 millones de productos).

En los últimos meses, la llegada de mails de procedencia dudosa en los que se les pide al destinatario que valide sus datos o reactive una cuenta se replicó de a miles. La titular de la Oficina Municipal del Consumidor, Julia Bonifacio, recomendó desestimar este tipo de mails: “No solamente porque buscan robar datos que son sensibles y que pueden llegar a generar un problema para las personas que entregan esos datos, sino porque es algo desconocido y que, muchas veces, cuando abrimos los links relacionados a esos mails, abrimos la puerta para que entren otros virus a los dispositivos”.

“Hoy en día, la gente tiene que tener en claro que tanto las entidades financieras, como las de tarjetas de crédito o las aplicaciones de cobro no piden datos privados por esas vías. Han enviado mails con el logo de Netflix diciendo que van a dar de baja la cuenta si no se verifican los datos. El phishing está estrechamente relacionado con los reclamos por desconocimiento de compras. Esto viene en aumento porque se están modificando las maneras de hacer las compras”, agregó para remarcar que “frente a alguna duda o algún inconveniente, uno mismo tiene que generar la comunicación con el banco, la tarjeta o la app. Nunca a través de esos mails”.

Chequeos

Bonifacio también hizo hincapié en revisar las páginas o las cuentas en redes sociales de quienes están vendiendo los productos: “Hay que tener mucho cuidado en la web con las páginas truchas o copiadas. Hay publicidades muy bien hechas, la gente ve un sitio bien armado, ingresa para investigar, se entusiasma, compra por una oferta que vio y mete los datos. No solo nunca va a llegar el producto sino que termina entregando sus datos”.

Además, resaltó que en Instagram y Facebook los usuarios “deben tomarse el trabajo de ver los comentarios en las publicaciones, ver cuándo fue creada la página. Son pequeños detalles que nos ayudan a hacer compras más seguras”.

Si bien la Oficina Municipal del Consumidor puede ayudar en caso de que aparezcan compras que nunca se hicieron en los resúmenes de cuenta de las tarjetas o debitadas, Bonifacio aseguró que el proceso para desconocer una de estas transacciones “tendría que ser más simple de los que es” ya que hay un ir y venir de responsabilidades entre el banco y la tarjeta de crédito.

Por eso, recomendó: “Se tiene que hacer el reclamo en las dos entidades, pero fundamentalmente en la tarjeta de crédito. Si no lo toman, hay que dejarlo asentado por escrito, ya sea por mail o en un chat con las cuentas verificadas oficiales de las empresas en redes sociales. Después de eso, nosotros podemos intervenir”.

“Hay que dejar en claro que nunca nadie tiene que pedir datos del estilo claves, token, tarjeta de coordenadas o código de seguridad. Nunca las empresas van a pedir esas claves porque no las necesitan para resolver ningún inconveniente. Son datos completamente privados que nunca hay que entregar”, finalizó.

Advertencias sobre llamadas telefónicas y pagos con tarjetas

En el marco de las recomendaciones que realizaron desde la Oficina Municipal del Consumidor para evitar estafas, se mencionaron los casos donde esta modalidad pasa de los mails y los mensajes a las llamadas telefónicas. Además, aconsejan “no perder de vista” las tarjetas al momento de pagar en bares y restaurantes.

Al respecto, la titular de la oficina, Julia Bonifacio, dijo: “La situación suele ser más estudiada. Habitualmente, cuando te mandan un mail es más al azar; cuando te llaman por teléfono, tienen una información adicional que hace que uno «pise el palito»”.

“Saben que te comunicaste por redes, que tenías problemas con la tarjeta o el seguro. Se hacen pasar por gente que intenta resolver tu problema y ahí es cuando uno entra en confianza y es más propenso a entregar datos. Uno piensa que los piden de rutina, pero a ellos les sirve para vaciar cuentas o abrir otras, por ejemplo”, agregó.

En tanto, pidió “no perder de vista” las tarjetas de crédito y débito en bares y restaurantes: “Es muy común que uno esté en una mesa y, al momento de pagar, deje su tarjeta en manos del mozo o el personal que sea. Nos guste o no, en un segundo y con una captura de pantalla de frente y dorso, pueden hacer compras online. Para evitar eso y tener que hacer un desconocimiento de compra, los comercios tiene posnet inalámbrico y podemos pedir que lo lleven a la mesa. Si no lo tienen, debemos acercarnos a la caja a pagar y nunca perderlas de vista”.

Fuente;:La Capital

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