Después del anuncio del gobierno del envío de un proyecto al Congreso para modificar la ley nacional de educación y poder penalizar el “adoctrinamiento” en las escuelas, especialistas e integrantes de la comunidad educativa salieron al cruce de la iniciativa y advirtieron que se trata de un intento de “domesticación”.

Según la escasa información oficial brindada, se intentará avanzar con la modificación de dos artículos de la ley de educación. Se trata del artículo 11° que habla de los fines y objetivos de la política educativa nacional; y el 126°, que dispone derechos de los estudiantes, como la gratuidad escolar.

"El debate público es precario y sesgada la mirada"

En diálogo con AIRE, Romina Gallo, profesora en Ciencias de la Educación por la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER) y docente universitaria e investigadora en las áreas de pedagogía y didáctica, manifestó su preocupación.

Si bien destacó que “siempre que se instalan debates sobre educación, sobre lo que se tiene que enseñar la escuela, resulta valioso”, la especialista aseguró que “este debate que se instala sobre el adoctrinamiento tiene un punto de partida precario, porque se basa en recortes, en casos particulares, y sobre esos hechos se condena lo que se hace en una escuela. Esas escenas no son representativas. Hay una suerte de manipulación de esa información”.

“Por decisión del Gobierno Nacional se va a enviar el proyecto de ley para modificar los artículos 11 y 126 de la Ley de Educación Nacional con el objetivo de penar el adoctrinamiento en las escuelas”, anunció el vocero presidencial, Manuel Adorni.

Vale remarcar que – si bien no hay precisiones sobre el contenido del proyecto- no se han conocido denuncias presentadas al respecto, como tampoco el resultado de investigaciones serias por parte del gobierno. En tal sentido, se anunció la implementación de un número telefónico para que las familias denuncien, anónimamente, hechos de presunto adoctrinamiento.

“El punto de inicio del debate público es precario y sesgada la mirada. En educación creemos que hay un montón de problemáticas educativas que no se están atendiendo y se hace hincapié en esto. Está claro que hay intencionalidad de ataque”, dijo Gallo.

Respecto a la intencionalidad ideológica detrás de este tipo de medidas, la docente universitaria alertó que “hay cuestiones profundas y peligrosas que, llevadas a cabo, atacan la esencia de la escuela. No son puntos sueltos” y destacó: “La escuela representa un interés común. No está ligada a intereses particulares, familiares o individuales. Es una organización que representa lo que las sociedades hemos debatido y hemos consensuado que queremos que se enseñe en las escuelas”.

Romina Gallo, profesora en Ciencias de la Educación por la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER) y docente universitaria e investigadora en las áreas de pedagogía y didáctica.

“Si damos la posibilidad a que cada familia denuncie lo que considera un adoctrinamiento vamos a estar atacando la esencia de la escuela, el bien común. La escuela se debería adecuar a lo que cada familia pretenda. No es la forma como ha funcionado la escuela durante todos estos siglos”, señaló la profesora.

Al mencionar las posibles consecuencias que puede traer estas medidas, Gallo advirtió que “hay un intento de domesticación, de quitar cierto germen liberador que las escuelas tienen. En las escuelas se expone la pluralidad de conocimientos. No vaya a ser que detrás de estas medidas lo que haya es intento de quitarle a la escuela esa esencia, ese germen liberador, con esa pretensión de que la escuela sea neutral, como si fuese posible. Como si en la escuela no se pusieran sobre la mesa distintas posiciones sobre el mundo”.

Por otro lado, uno de los conceptos a contrarrestar en materia de educación es la neutralidad. Al respecto, la especialista en educación de la Facultad de Ciencias de la Educación precisó que “hay como un sentido común que dice que el conocimiento es una cosa y que se puede pasar de un adulto a un joven. Los conocimientos son producciones sociales e históricas, que involucran muchas perspectivas y los docentes tomamos todo el tiempo definiciones”.

Gallo también valoró el proceso de evaluación de los contenidos pedagógicos que llegan a las aulas. “Hay todo un circuito de validación de los conocimientos que ingresan a la escuela: tratados internacionales, diseños curriculares, planificaciones, todo un sistema. No es que un docente entra al aula y hace lo que quiere”, dijo y lamentó que “hay una simplificación del debate”.

En la misma línea reconoció la preocupación que le genera “pensar un docente como mero ejecutador, como un pasaje de conocimientos neutrales. Esto puede dañar mucho la calidad de la enseñanza”.

Para la especialista, los principales ejes de la educación sobre los que hace falta repensar son “la formación docente, los saberes esenciales para hoy, qué no podemos dejar de enseñar y la evaluación de los estudiantes. Hay cosas que no podemos dejar de enseñar porque no existen en otros circuitos sociales. Y quizá la escuela sea lugar para preservar saberes”.

“Esto hace coartar la libertad y la pluralidad de voces e ideas dentro del sistema educativo”

Por su parte, la exministra de Educación de Santa Fe y actual diputada por el Frente Amplio por la Soberanía (FAS), Claudia Balagué, recordó -en diálogo con AIRE- que “no es una experiencia nueva. Ya lo intentó Bolsonaro en Brasil y otros gobiernos de ultraderecha, y afirmó que "es todo lo contrario a los preceptos de la libertad, lo cual obstaculiza la pluralidad de voces e ideas dentro del sistema educativo."

Para la legisladora este tipo de iniciativas se enmarcan dentro lo que plantean como “batalla cultural”. “Ahora quieren batalla dentro de las aulas y amedrentar a los docentes y directivos. En lugar de libertad, más discriminación y más hacer énfasis en sólo lo que yo pienso y no en lo que piensan todos”, destacó.

Claudia Balagué, recordó -en diálogo con AIRE- que “no es una experiencia nueva. Ya lo intentó Bolsonaro en Brasil y otros gobiernos de ultraderecha".

Al igual que Romina Gallo, Balagué destacó el proceso de evaluación de los contenidos. “Hay consensos de la ley nacional de educación. Desde los contenidos básicos -aprendizajes prioritarios- que se han trabajado durante décadas entre distintos partidos políticos y a nivel federal, entre Nación y las provincias”.

Balague alertó con que “plantean modificar los artículos 11° y 126° de la ley de educación. Son artículos que hablan de los fines y objetivos de la educación, de educación de calidad, de igualdad de oportunidades, de la formación ética, ciudadana y democrática y de la gratuidad de la enseñanza, sobre derecho de estudiar y la educación obligatoria”.

En ese contexto, la extitular de la cartera educativa santafesina cuestionó: “Quieren penalizar a los docentes, ¿Cuál sería el delito? ¿Qué se penalizaría? ¿Cómo se llevaría a la práctica?”.

Para la actual diputada, el gobierno “pretende que haya una enorme cantidad de corrientes de izquierda que se anulen, sobre en el tratamiento de la historia y de la política”.

“Cercenar el derecho al pensamiento crítico”

Luego, Rodrigo Alonso, secretario general de Amsafé Provincial –gremio que nuclea a los maestros oficiales- se preguntó, en primer lugar: “¿Qué es el adoctrinamiento? ¿Qué se entiende por adoctrinamiento?” y remarcó que “en verdad, en las escuelas, no hay adoctrinamiento. En las escuelas lo que hay es una currícula que se da y esa currícula que se da, por supuesto, se da con las diferentes miradas, pero todas miradas que tienden a la diversidad de opiniones”.

“Nos parece es que esta posición del gobierno nacional va en línea con cercenar el derecho al pensamiento crítico y cercenar el derecho a la pluralidad de opiniones”, dijo a AIRE, Rodrigo Alonso de Amsafé Provincial.

“Nos parece es que esta posición del gobierno nacional va en línea con cercenar el derecho al pensamiento crítico y cercenar el derecho a la pluralidad de opiniones”, dijo a AIRE.

¿Cómo se logra el "adoctrinamiento"?

Martín Kohan, escritor y docente universitario, militante de derechos humanos, explicó que para que exista adoctrinamiento “hacen falta dos elementos: la palabra autoritaria del docente, por un lado. Es decir, suponer que los docentes son autoritarios. Y en segundo lugar, un estudiante con la cabeza completamente hueca como para que la palabra del docente sea recepcionada pasivamente. Ahí hay adoctrinamiento”.

Fuente: Aire de santa fe