La virtualidad puede convertirse en un problema para los legisladores que exhiben durante las sesiones mucho más de lo que quisieran. Las sesiones vía web, que permitieron la continuidad del trabajo de las cámaras durante la pandemia de coronavirus, mostró también la candidez con que diputados y senadores se relacionan con las nuevas tecnologías o expuso gruesos errores cuando las sesiones se alejaron del recinto.

En la última sesión de la cámara baja santafesina, el jueves pasado, la nota la dio la diputada Natalia Armas Belavi, del bloque Somos Vida y Familia, que apareció manejando el auto mientras seguía la sesión desde el celular y se le otorgaba la palabra para manifestar la decisión de su bloque.

Organizaciones relacionadas con la seguridad vial, advirtieron el error de la diputada y reclamaron que se sancione su conducta. "Exigimos inmediata sanción a la diputada provincial Natalia Armas Belavi quien en la sesión ordinaria de la Cámara de Diputados de la provincia intervino de manera remota mientras conducía un vehículo", plantearon en un comunicado distribuido en los medios de comunicación.

En el escrito destacaron que "su proceder anti reglamentario atenta contra la vida propia y ajena" y advirtieron que "son estas conductas naturalizadas las que provocan la violencia vial que tanto daño y dolor causan en nuestra provincia y país".

Para completar el combo, en la sesión de ese día se aprobó un proyecto para designar con el nombre de Juan Carlos Cardelli al tramo de la ruta provincial S 22 que une las localidades de General Gelly y Cañada Rica. Cardelli fue el diputado provincial por el radicalismo que en 2003 perdió la vida en un siniestro vial.

Fuentes cercanas a Belavi negaron que la diputada estuviera manejando mientras participaba de la sesión. Según indicaron, la situación reprochada se vivió en el estacionamiento de un establecimiento médico ya que la legisladora tenía que llevar a su hijo de 20 días a consulta y no quería dejar de participar de la actividad legislativa.

El uso del celular durante la conducción de vehículos multiplica por cuatro el riesgo de desatar un siniestro de tránsito. Y está prohibido por la legislación vial.

La telefonía celular, que constituye una herramienta muy útil en la comunicación actual, resulta sin embargo un problema serio mientras se conduce. Desde la organización Luchemos por la Vida destacan que su el uso del celular "causa distracción y tensión al conducir".

La cantidad de accidentes causados por personas que hablan por teléfono mientras conducen, está creciendo en todo el mundo. "La atención que demanda la comunicación telefónica, distrae al conductor y la tensión que puede provocar el contenido de la llamada perturba su tarea de conducir, con la consecuente producción de demoras o errores en las acciones. Y esto no se soluciona con un teléfono “manos libres”. La cuestión es tener la “mente libre” de cualquier otra preocupación que no sea la conducción. Por ello, la ley de tránsito prohíbe su uso durante la conducción" señalan desde la entidad.

Según afirman, el uso del teléfono móvil es un factor que multiplica por cuatro el riesgo de sufrir accidentes. "Mientras se habla por teléfono, aunque sea manos libres, se pierde la capacidad de concentración necesaria para conducir: no se mantiene una velocidad constante, la distancia de seguridad no es suficiente con el vehículo que circula delante y el tiempo de reacción aumenta considerablemente entre medio y dos segundos, dependiendo del conductor", destacan.

Fuente: La Capital