Con los anuncios consumados de la continuidad de las restricciones por siete días más, hubo varias manifestaciones en contra de algunos rubros comerciales. Por un lado, algunos dueños de gimnasios anticiparon que entre hoy y el lunes volverán a abrir, cumpliendo los protocolos que regían antes de las medidas dispuestas por el gobernador hace dos semanas y con algunos puntos para reforzarlos; por otro, los gastronómicos indicaron que las restricciones sobre el sector no ayudaron a aminorar la curva de contagios y pidieron a las autoridades mayores controles sobre reuniones afectivas, todavía en la lista de restricciones.

En primera instancia, algunos dueños de gimnasio avisaron que hoy abrirían igual, al margen de cualquier disposición. Así lo aseguró a La Capital el titular de la Asociación de Gimnasios de Rosario, Luciano Gottig: “La asociación no recomienda abrir, pero hay dueños que están decididos a hacerlo porque no aguantan más la situación. A partir de mañana (por hoy) y del lunes, abrirán sus comercios con el protocolo que venían sosteniendo”.

El protocolo mencionado por Gottig preveía la aplicación de alcohol en gel al ingresar a los locales, la firma de una declaración jurada, la utilización de barbijo, prohibir prohibido el uso de vestuarios, mantener distanciamiento de dos metros y trabajar con turnos previos. “Ahora se le sumarían ventilación completa, con ventanas y puertas abiertas todo el tiempo y si hubiera ventilación mecánica debería estar funcionando”, completó.

Gottig remarcó que los titulares de gimnasios “sostienen sus comercios de manera desesperante, el sector está en crisis y están autoconvocados y decididos a abrir sus puertas a partir de mañana (por hoy) más allá de lo que diga el decreto, porque de los gimnasios no han salido contagios”.

Asimismo, señaló que junto a la Municipalidad “se hizo un control estricto, con una trazabilidad cada 15 días para saber si había contagios dentro de los locales, y no fue así”, y enfatizó: “Somos parte de la solución. Nosotros contribuimos con el deporte a que la gente cuide la salud. Por eso nos consideramos un rubro esencial y debe estar abierto”.

Otro de los rubros que no está de acuerdo con las medidas, es el gastronómico. Representantes del sector se resignaron ante la medida, pero pidieron mayores controles en las reuniones afectivas, que se siguen desarrollando a pesar de estar en la lista de restricciones.

“Nuestra actividad no incide en el incremento de casos y se demostró en los números de los últimos días. Es evidente que la situación sanitaria lleva a evaluar otro tipo de medida de prevención. Entonces lo que pedimos es claridad y en el caso de tener que continuar con medidas de restricción, solicitamos al Estado que establezca otro nivel de firmeza en el control de todos los sectores que no tienen protocolo”, planteó el referente de Paseo Pellegrini, Alejandro Pastore.

Es por eso que pidió más controles sobre las reuniones sociales, que actualmente están prohibidas y que se realizan en forma clandestina. “Está claro que generan el aumento de la curva de contagios”, dijo Pastore, y añadió: “Cumplimos tres semanas sin gastronomía nocturna, dos semanas sin bares y restaurantes, y la curva de contagios no disminuyó. Quedó de manifiesto que el gastronómico no era un sector que incidiera en el incremento de casos”.

Ayer, comerciantes gastronómicos de Pichincha y de otros rubros se manifestaron en la sede de Gobernación para exigir la reapertura los comercios y que, tras ello, se declare la emergencia gastronómica.

Fuente:La Capital