“No terminamos de entender los objetivos que llevaron a Córdoba a cerrar tres pasos limítrofes con Santa Fe y restringir la circulación en los siete restantes”. Con estas palabras el subsecretario de la Agencia Provincial de Seguridad Vial, Osvaldo Aymo, se pronunció en relación a las medidas restrictivas que aplicó la provincia mediterránea. Mientras tanto en el peaje de General Lagos de la autopista a Buenos Aires se extenderán los controles durante toda la semana, y desde el 8 de julio “rebotaron” 631 conductores que no contaban con los permisos requeridos.

   Desde el jueves pasado, Córdoba cerró el paso vehicular en tres rutas que la conectan con Santa Fe: en la antigua ruta 9 (altura Tortugas), 65 en la zona de Bouquet y la 70 cercano a Rafaela. Y del mismo modo, aplicó una restricción circulatoria en los otros siete límites interprovinciales, donde se prohibe la circulación de coches particulares entre las 22 y las 6.

   “El tema es justificar los objetivos. Pensábamos que se pretendía economizar en recursos humanos paras optimizar las fuerzas de seguridad, pero cuando fui a Tortugas pude comprobar que ponían personal policial cerrando el paso”, cuestionó Aymo, para agregar: “Lo curioso es que a los automovilistas los dejan salir de Córdoba pero no entrar”.

   En cuanto a los controles que se vienen aplicando en forma intensa desde el 8 de julio, cuando se dispuso que podrán ingresar a Santa Fe sólo los trabajadores esenciales, ya suman 631 los conductores que fueron obligados a regresar a sus lugares de origen ya que carecían de los permisos habilitantes. De este total, detectado en 27 puestos limítrofes, unos 180

   “Seguiremos como hasta ahora, con mucha firmeza y tal como lo ha solicitado el gobernador (Omar Perotti)”, subrayó Aymo. Entre la documentación requerida, los automovilistas deberán contar con la aplicación del gobierno santafesino Covid-19 para poder atravesar los puestos de control.

Protesta en la 34

En otro orden de cosas, ayer el titular del Sindicato de Camioneros de Santa Fe, Sergio Aladio, participó en Ceres de una protesta al costado de la ruta nacional 34 en rechazo a las medidas “anticonstitucionales y vejatorias” que planteó el gobierno de Santiago del Estero con los conductores de camiones, la que se ejecutó todo ayer. Al llegar al paso limítrofe, la policía santiagueña precinta las cabinas de los conductores y los obliga a atravesar unos 400 kilómetros hasta la llegada a la provincia de Tucumán sin descender de las unidades.

   Aladio reveló además que los habitantes de Selva (Santiago del Estero) son autorizados a atenderse en el sistema de salud santafesino ubicado en Ceres. “Es una locura, más allá de que está bien ser solidarios con quienes lo necesiten”, apuntó el dirigente.

fuente: la capital