Finalmente, el presidente de la Cámara de Diputados de la provincia, Miguel Lifschitz, salió a pronunciarse públicamente en las redes sociales sobre el proyecto de necesidad pública y convocó a sesión de la Cámara para mañana, algo que no estaba previsto, con el objetivo de darle ingreso a la media sanción del Senado y habilitar su tratamiento, sin más demoras.

Tras una jornada en la que el exgobernador recibió críticas de funcionarios del gobierno de Omar Perotti y del intendente Pablo Javkin —éste último pidiendo una resolución rápida del intríngulis creado alrededor de la iniciativa—, se decidió convocar a la Comisión de Labor Parlamentaria para que sesione de manera permanente desde el jueves 12 en adelante, "a los efectos de lograr un proyecto de consenso que contemple las posiciones de los distintos bloques, en el menor tiempo posible".

La idea de Lifschitz es que se apruebe un pedido de preferencia para el tratamiento del proyecto en la próxima sesión, solicitando que el mismo se gire a las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Asuntos Constitucionales y Legislación General, "a los efectos de darle un trámite expeditivo". No se privó de recordar que el proyecto original, presentado por el gobierno a fines del año pasado, "fue rechazado por amplia mayoría de votos en la Cámara de Diputados en su sesión de día 30 de diciembre".

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En uno de los párrafos del texto que el titular de la Cámara baja escribió en las redes, les pide a "todos los actores políticos de la provincia, del gobierno y de la oposición a evitar expresiones que condicionen el libre juego de la democracia, descalificaciones o agravios personales o políticos, que en nada contribuyen a generar ambientes propicios para el diálogo y el consenso.

Después de estar cuatro semanas en Senadores, salió de la Cámara alta sin consenso interpartidario y la mayoría fue lograda con todos los legisladores del peronismo. Desde la cercanía del exmandatario sostenían ayer que "eso refleja la ausencia de consenso, con dos dictámenes. No es Lifschitz el que le dice a todos qué es lo que tienen que hacer. No funciona a dedo la Legislatura santafesina".

"Cuando fuimos gobierno pedimos un endeudamiento de mil millones, y terminó saliendo 500 millones de dólares en dos tramos de 250 millones, porque eso nos pidió la oposición peronista y lo aceptamos. Esto funciona así. Después de tres semanas, le damos ingreso y vamos a trabajar para encontrar consenso".

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Ayer, el ministro Esteban Borgonovo no tuvo empacho en criticar a Lifschitz: "Yo lo responsabilizo. Esto es lo que yo pienso. Además, veo que ante un tema de tanta seriedad, él se mantiene en silencio, no abre la boca; y sus diputados más jóvenes piden informes, y dicen que se necesita un proceso de discusión".

El propio intendente Javkin, del Frente Progresista, se alineó con los que sostienen la necesidad de que haya ley de emergencia. Es una “irresponsabilidad” no promover el consenso para que alguna versión de la ley pueda ser votada en la Legislatura, dijo. “Hay un principio básico que es darle herramientas a los ejecutivos y que las oposiciones acompañen”, le advirtió a Lifschitz.

Como se observa, la proyectada ley de necesidad votada en el Senado, que va camino a un estentóreo rechazo en Diputados, porque la mayoría frenteprogresista aduce que incluye superpoderes para el gobernador, también abre una grieta en la interna del oficialismo con el testimonio de Javkin.

Lifschitz recordó en las redes que hubo una ronda de diálogo del gobierno con todos los partidos políticos con representación parlamentaria. "En los mismos, la mayoría de los partidos de la oposición manifestamos nuestra predisposición a reconsiderar el proyecto, para lo cual solicitábamos que la nueva ley se desglosara en varias iniciativas según los distintos temas y además que ingresara por la Cámara de Diputados. Ninguno de los pedidos fueron atendidos".

Esta historia continuará.

fuente: la capital