Viernes 19 de Abril de 2024

Hoy es Viernes 19 de Abril de 2024 y son las 20:53 -

OPINIÓN

18 de diciembre de 2017

Otra típica y triste "argentineada"

La pretensión de hacer "caja" con los haberes jubilatorios complicó al gobierno, que venía eufórico por el escenario político. Ahora, hay que pasar el verano. La bronca de Macri. Otra típica postal argentina.

Mauricio Macri debe poner la pelota bajo la suela, volver sobre sus pasos y aprehender que en política, como en la vida misma, se gana y se pierde. Aunque no haya perdido nunca: desde su condición y ejercicio de empresario hasta el jueves pasado, cuando la oposición —aun hecha trizas— le hizo morder el polvo. Toda la secuencia alrededor de la reforma previsional está sobrediagnosticada: se dijo todo. Lo que no se contó hasta aquí es la bronca que tenía el presidente de la nación con sus negociadores: Emilio Monzó y Nicolás Massot. Dicen los pocos que estuvieron cerca que Macri bramaba por el resultado final de un proceso que terminó con los opositores festejando como si se tratase de un gol a Brasil en el minuto 90. Se escribió en esta columna después del 22 de octubre que el riesgo único que tenía el jefe del Estado en su camino hacia la bonanza política y la reelección no provenía de la oposición peronista, limada entre el kirchnerismo que no tiene posibilidad de regreso alguno al poder y un conjunto de gobernadores de provincias chicas que tienen menos peso político que una tutuca. El único riesgo de Macri era creérsela, como se la creyó Cristina en 2011 con el 54 por ciento de los votos. El pecado original del gobierno fue la elección del tema, del rubro para hacer caja. ¿A quién se le puede ocurrir que ajustarles aún más sus ingresos a los pobres jubilados sería aprobado por la oposición, al margen de los inefables Miguel Pichetto, Juan Urtubey y algunos más? Desde siempre, querer hacer negocio con la clase pasiva levanta huracanes de repudio. Y si no, que la cuente Domingo Cavallo, a quien Norma Pla lo puso contra las cuerdas y terminó recomendándole: "No llore, señor ministro". Creyéndose que tenía todo a sus pies, el oficialismo arremetió en Diputados adelantando los tiempos, acelerando los debates y modificando el tratamiento del proyecto. El peronismo respondió con el manual: acompañaron hasta la puerta del cementerio, pero no entraron. Salvo Miguel Pichetto (antes, en el Senado) y algunos gobernadores peronistas, caso Juan Urtubey, que tienen un escaso peso político global. El lunes sobrevendría otra historia. Según dicen las crónicas, esta vez los peronistas amables con el macrismo (una de cuyas referencias es el ex feroz kirchnerista Diego Bossio) le darán la tranquilidad necesaria para pasar el verano. Así es de volátil, lábil y sorpresiva la política argentina. De la "lluvia de inversiones" a "pasar el verano". Esto no es una elucubración teórica sin chequeo de fuentes. Una altísima referencia del oficialismo le dijo a LaCapital por estas horas: "Es muy difícil de explicar cómo llegamos hasta acá. Ojalá salga la ley porque, de lo contrario, Macri mete el DNU y ya no habrá chances de negociar más nada". Y agregó: "Si no hay reforma previsional, entramos en una crisis política severa y nos ponemos a las puertas de una crisis fiscal". Dicen los que saben de números y sistemas previsionales que un esquema que tiene poco más de un trabajador que porta por cada jubilado o pensionado que cobra, es inviable. Las soluciones precarias que todos los gobiernos —no solo el de Macri— quisieron implementar pasaron por meterles las manos en los bolsillos a los jubilados que, en muchos casos, ni siquiera votan. "Como nadie quería ceder un peso se pusieron de acuerdo el gobierno nacional y los gobernadores para sacárselos a los jubilados. Esa es la verdadera historia", apuntó una referencia peronista que hoy transita sus días en un cargo institucional muy importante. Todo apunta a superar el día a día, la urgencia. Esa espiral de locura que se vivió adentro y afuera del Congreso, podría haber terminado en tragedia si no aparecía Elisa Carrió pidiendo que no se sesione. Vaya oxímoron: la dirigente que más boutades había cometido en los últimos veces, terminó siendo la más racional. Se escribió aquí que Cambiemos se mantendrá como tal hasta que Lilita diga "nos vamos". Apenas le bastó un tuit a la indómita legisladora para que el gobierno de marcha atrás con la idea de implementar un DNU y evitar el debate legislativo. Puertas adentro del gobierno sostienen que, en verdad, el Decreto de Necesidad y Urgencia no fue firmado por el presidente porque le aseguraron que mañana Diputados aprobará el proyecto. "Y si no lo aprueba hay decreto y se pudre la relación con Carrió", ampliaron. A la hora de evaluar la desmadrada situación que se vivió el jueves, hay que posicionar el zoom en la CGT. Nunca como ahora una central sindical aparecía tan desvirtuada, criticada, ridiculizada. Se trata, además, de la única central sindical del mundo que decide medidas de facto pos facto, después de que ocurren los hechos. La CGT amenaza con paro si se aprueba una ley, pero no hace nada para impedir la sanción de esa ley. Insólito e inédito. Anoche, se dieron cuenta: hará paro el lunes, desde el mediodía. Es tan difícil la situación económica argentina que, por estas horas, trascienden todo tipo de rumores respecto de lo que sucedería si no se aprueba el ajuste previsional que quiere el gobierno. Vaya uno a saber qué grado de verosimilitud tienen. Lo más importante es evitar un nuevo escenario de incertidumbre institucional. Lo más propicio es poner la pelota bajo la suela. Lo dice el saber popular: el que se calienta, pierde. Aunque venga de una derrota. El desbande del jueves, entre grupos violentos que querían sembrar el caos, las escenas de represión innecesarias de parte de Gendarmería y la virulencia de los diputados adentro del recinto no representaron ningún "argentinazo", como les gusta decir a algunos sectores. Fue otra penosa argentineada, la que muestra el peor rostro de un país, cuanto menos, anómico. Fuente: La Capital

COMPARTIR:

Comentarios

Escribir un comentario »

Aun no hay comentarios, sé el primero en escribir uno!