El Gobierno nacional enviará al Congreso un proyecto de reforma laboral que será tratado durante las sesiones extraordinarias y que introduce modificaciones en distintos aspectos de las relaciones laborales. 

El borrador, que contiene alrededor de 180 artículos, plantea cambios en vacaciones, horas de trabajo, remuneración por despidos, notificaciones y modalidades de contratación, entre otros puntos.

Uno de los aspectos centrales del proyecto corresponde al régimen de vacaciones. La iniciativa propone permitir el fraccionamiento del período anual, con un mínimo de siete días corridos por fracción. 

Aunque el período hábil para su goce continúa siendo del 1 de octubre al 30 de abril, se habilita que empleadores y trabajadores acuerden dividirlo en distintos momentos del año, siempre respetando ese mínimo. La medida busca dar respuesta a situaciones ya existentes en algunos sectores y facilitar acuerdos según las necesidades de ambas partes.

El proyecto introduce además la figura del "banco de horas", que habilita acumular horas trabajadas de más o de menos para ser compensadas en otro momento. 

El esquema contempla un descanso mínimo de 12 horas entre jornadas, pero permite que horas adicionales no sean remuneradas como extraordinarias, sino utilizadas posteriormente para ausentarse o reducir la jornada laboral. Esta modalidad, similar a experiencias aplicadas en algunos rubros, apunta a formalizar mecanismos de compensación ya vigentes en la práctica.

Otra modificación relevante corresponde al sistema de indemnizaciones. El proyecto prevé que el esquema tradicional pueda ser reemplazado por fondos o seguros sectoriales de cese, si así lo establece la negociación colectiva. Este modelo replica el sistema utilizado, por ejemplo, en la construcción, donde se realizan aportes periódicos destinados a cubrir eventuales desvinculaciones.

En materia de reincorporación, la iniciativa establece que, cuando la Justicia determine que un despido fue ilegítimo, el trabajador podrá optar entre regresar a su puesto o recibir la indemnización correspondiente. El objetivo es evitar reingresos forzados en contextos conflictivos derivados de litigios laborales.

El borrador incorpora también actualizaciones relacionadas a la digitalización y al trabajo remoto, ámbitos que no están contemplados en convenios laborales vigentes desde las décadas de 1970 y 1980. Entre los cambios propuestos se incluyen nuevas reglas para notificaciones por medios electrónicos, como correo electrónico o mensajería instantánea.

El proyecto genera posiciones encontradas en el sector sindical. Si bien la CGT expresó objeciones, dirigentes gremiales reconocieron la necesidad de actualizar regulaciones, en un marco donde el empleo registrado privado no logra niveles sostenidos de crecimiento desde hace más de una década.

El Poder Ejecutivo anticipó que podrían introducirse modificaciones durante el debate parlamentario, pero manifestó su voluntad de avanzar con la reforma durante el período de extraordinarias, tras la firma del decreto de convocatoria presidencial.

Fuente: Cadena 3