OPINIÓN
11 de noviembre de 2025
El futuro de las pymes

El futuro de las pymes
Acabo de lanzar mi nuevo libro, El futuro de las pymes: Cómo prepararse para un mundo en el que cambiar será más valioso que crecer. Mi trabajo anterior estaba enfocado en Argentina y Uruguay; este abarca Argentina, América Latina y España.
El 5 de enero es la presentación en Punta del Este con Daniel Haddad moderando, el 30 de enero en Estados Unidos, y antes, el miércoles 12 de noviembre a las 17 en Fundación Libertad (Rosario), y el lunes 17 en 3 de Febrero con Diego Valenzuela. Si estás cerca, vení.
Pero más allá de las presentaciones, el libro plantea una pregunta central: ¿cuál es el futuro real de las pymes en un país que lleva 15 años con 600.000 pymes y 6 millones de empleos formales registrados? La respuesta no es técnica, es existencial.
Las pymes son el 70% del empleo en Argentina. En el mundo, representan entre el 85% y el 95% del tejido empresario. Son mayoría. Pero aquí, están estancadas. No crecen en cantidad ni en calidad. Y no es por falta de talento: es por falta de oxígeno.
Las pequeñas empresas son camaleones en un mundo de dinosaurios. Pueden girar rápido, meterse en nichos que las grandes ni registran. Un nicho no es un mercado chico: es un volumen enorme para una pyme y ridículo para una multinacional. Hoy, con un clic, podés vender local o global. Pero para eso necesitás datos. Datos de demanda, de producción, de logística. La economía del dato no es un lujo: es supervivencia. Y las pymes argentinas, en su mayoría, todavía operan a ciegas. El drama no es solo tecnológico. Es estructural. Conozco emprendedores que me dicen: “No quiero crecer más porque no quiero contratar”.
No es capricho. Es miedo racional. Contratar en Argentina es asumir un riesgo que muchas veces no compensa la recompensa. Prefieren conservar el capital que arriesgarlo en un ciclo macroeconómico que parece diseñado para castigar al que invierte.
Miren el dato comparativo: en Argentina hay 14 pymes por cada 1.000 habitantes. En Chile, 48. No es magia. Es estabilidad, previsibilidad tributaria, y un marco laboral que no penaliza al que quiere crecer. Allá, el emprendedor no piensa “¿y si me funde el próximo gobierno?”. Acá, sí.
El libro no reclama al Estado. Reclama a las pymes. La productividad no se pide: se construye. Con procesos más eficientes, con tecnología accesible, con datos que te digan qué funciona y qué no. Pero también es cierto: sin reformas impositivas y laborales profundas, el cambio será cosmético. Argentina es un país de emprendedores frustrados. Tenemos el talento, la creatividad, la garra.
Pero llevamos 15 años clavados en las mismas cifras. Si no cambiamos las reglas del juego, seguiremos teniendo camaleones que sobreviven... pero nunca dominan. El futuro de las pymes no está en crecer por crecer. Está en cambiar antes de que te cambien. Y para eso, hace falta un país que deje de castigar al que arriesga.
El futuro de las pymes no es un libro de quejas. Es un mapa. Para los que quieran dejar de sobrevivir y empezar a liderar. Nos vemos en las presentaciones. Y ojalá, pronto, en un Argentina con más pymes por cada 1.000 habitantes.
Fuente: Cadena 3
COMPARTIR:
Notas Relacionadas
Comentarios
Aun no hay comentarios, sé el primero en escribir uno!

