Luego de que el Gobierno anunciara la eliminación temporal de las retenciones —hasta el 31 de octubre próximo o hasta alcanzar US$7000 millones en Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE)—, el mercado de granos reaccionó con alzas generalizadas, con la soja liderando la escalada. La posición octubre aumentó 60 dólares por tonelada, a US$361,5. Además, noviembre de la última cosecha se ofreció a US$360 por tonelada, con una mejora de 56 dólares por tonelada respecto al viernes, un incremento del 18,4%. En tanto, los contratos a mayo 2026 [nueva cosecha] escalaron a US$323,5, un alza del 8,7%. En contraste, el maíz operó con menor dinamismo, con valores de referencia en US$187,5 para diciembre, una suba del 2,2%, sin grandes cambios.

Por su parte, las ofertas de compra por soja disponible en el mercado alcanzaron en pesos los $505.000 por tonelada, un aumento del 15%, equivalente a $67.000 adicionales respecto a la rueda anterior, el viernes pasado.

Según informó A3 Mercados, en esa plaza se negociaron más de 1.300.000 toneladas en futuros agropecuarios, lo que superó el récord previo de 678.360 toneladas registrado el 5 de febrero de 2025. En esta línea, la analista de mercados de AZ Group, Lorena D’Angelo, destacó que la rueda de este lunes dejó ese récord: “Se registró el mayor volumen histórico de negocios en un solo día”. Explicó que la dinámica estuvo impulsada por los buenos valores que ofrecieron los contratos a futuro. Insistió en que “se negoció mucho en posiciones futuras”. En cambio, en el mercado disponible la operatoria fue más limitada: hubo algunas fijaciones y operaciones de la próxima cosecha, pero no tanto para esta plaza. Según indicó, varios productores prefirieron esperar para ver cómo evolucionan las cotizaciones, dado que “en teoría la suba debería haber sido mayor a los 60 dólares que mostró la soja”.

La medida fue publicada hoy en el Boletín Oficial bajo el decreto 682/2025. Allí se establece que la alícuota de retenciones se fija en 0% para granos y subproductos agrícolas hasta el 31 de octubre, o hasta que se alcance el tope de US$7000 millones en registraciones, lo que ocurra primero. Además, se dispone que los exportadores deberán liquidar al menos el 90% de las divisas dentro de los tres días hábiles posteriores a la presentación de la DJVE. El beneficio alcanza a la soja, el maíz, el trigo, el girasol y otras mercaderías incluidas en el anexo del decreto.

Eugenio Irazuegui, analista de mercados de Zeni, remarcó que “los futuros de noviembre de 2025 cotizan en máximos en la vida del contrato, en 360 dólares por tonelada”. En tanto en ofertas de compra, por soja disponible, se mantienen en $505.000.

El especialista destacó que la medida, “sorpresiva”, no solo recompone márgenes, sino que también mejora la competitividad especialmente en el complejo de la soja. “Más allá de que se trata de una supresión tributaria transitoria, resulta apropiada para afrontar los costos de la siembra gruesa 25/26 [maíz y soja] que está transitando los tramos iniciales”, destacó.

El mercado reaccionó con subasRicardo Pristupluk

En el mismo sentido, Bruno Todone, analista de AZ Group, coincidió en que la reacción fue positiva, pero con matices según el cultivo: “Los granos se comportaron de manera positiva, pero con una intensidad diferente”. Señaló que en soja las posiciones más cercanas [como octubre] registraron subas de US$60 por tonelada, hasta los US$360. “Esto en términos porcentuales sería entre un 15% a un 20% [de suba] para los vencimientos más cercanos y de un 8% a 9% para la siguiente cosecha”, explicó. Sin embargo advirtió que, “por el momento, las cotizaciones se ubican lejos de la capacidad teórica de pago tanto de la exportación como de la industria, que sería de US$400 por tonelada aproximadamente”.

Respecto al maíz, Todone destacó que mostró subas muy limitadas: “Las posiciones cercanas se ubicaron en US$190, con ganancias de apenas 3 a 4 dólares, y la nueva cosecha apenas sumó entre 1 y 2 dólares”. En cuanto al trigo, puntualizó que “el cereal muestra mejoras importantes y sostenidas, con precios entre US$195 y US$200 y ganancias de 5 a 7 dólares”, aunque todavía lejos de la capacidad teórica de pago de US$215.

Por su parte, Germán Iturriza, analista de mercados, advirtió sobre los interrogantes que genera el esquema: “El decreto obliga a liquidar el 90% de las divisas dentro de los tres días de presentar la DJVE. La gran pregunta es si los exportadores armarán programas de corto plazo o de largo plazo”. Y agregó: “Un exportador puede emitir hoy una licencia al cero por ciento y embarcar a mayo 2026, pero después enfrentará una retención del 26%. Ese es un tema que todavía falta resolver”.

Finalmente, el especialista marcó que, aunque el mercado reaccionó con fuerza, los precios aún están por debajo de la capacidad teórica de pago: “La soja noviembre debería estar cerca de US$390 y hoy trabaja cerca de US$360, mientras que la mayo 2026 tendría que rondar los 360/370 dólares, pero opera en 323”.

Paulina Lescano, analista de mercados, dijo que la suba de precios tras la medida oficial se está trasladando parcialmente. Según explicó, en los cálculos teóricos la oleaginosa debería haber subido alrededor de US$100 por tonelada, pero en la práctica el incremento fue menor.

No obstante, subrayó la oportunidad que representa para el productor. “Para quien aún tiene grano disponible esta suba del mercado es una gran oportunidad, en especial en un contexto en el cual no hay noticias alcistas para ninguno de los granos en el plano internacional. Estaría atenta a capturar esta suba, teniendo en cuenta que si se hacen DJVE masivas, como en las bajas de derechos de exportación anteriores, Chicago puede responder con bajas que afecten a nuestros valores FOB de referencia, y sumado a eso, el tipo de cambio bajando puede ir diluyendo las subas”, apuntó.

Paulina Lescano: “Para quien aún tiene grano disponible esta suba del mercado es una gran oportunidad, en especial en un contexto en el cual no hay noticias alcistas para ninguno de los granos en el plano internacional"

Lescano también advirtió sobre los efectos en la otra punta de la cadena, es decir los compradores del grano para transformación: “Para quienes utilizan granos o sus derivados —como las producciones de carne, leche y huevos— este incremento tan fuerte en los precios les genera un daño significativo en sus números”. Añadió: “Algunos lo ven como una medida largamente esperada, y otros plantean que hacía falta más previsibilidad y, en todo caso, decisiones permanentes y no transitorias”.

En tanto, el analista de mercados Pablo Andreani remarcó que todavía restan por comercializar 10 millones de toneladas de maíz, que equivalen a unos US$2000 millones, y 15 millones de toneladas de soja, con un potencial de US$6300 millones. “Entre maíz y soja podemos decir que el potencial máximo de ingreso de divisas es de US$8300 millones”, señaló.

Sin embargo, advirtió que no todo ese volumen necesariamente llegará al mercado: “Veo difícil que el productor venda todas sus existencias de soja. Habrá que ver cuál es la mejora en el precio que recibe respecto al viernes”.

Andreani remarcó que tanto la exportación como la industria aceitera “estaban pagando más de lo que podían pagar”. Dijo: “No creo que toda la baja de retenciones se traslade al precio en forma automática”.

Fuente: La Nacion