Empleados municipales de Tostado realizaban tareas de movimientos de suelos, en la semana previa a las elecciones, cuando a unos 30 centímetros de la superficie, dieron con un ladrillo y luego con otro, perfectamente ubicados en fila.

Tal como dicen los manuales de albañilería escarbaron con bastante más cuidado y, ya sin la pala mecánica, sino con herramientas manuales, hasta dar con lo previsible: un cable de buen calibre, de color violeta, que estaba claro que tenía un propósito extraño.

Ahí cesaron las labores y a la ronda de caras inquietas ante el descubrimiento pronto se sumó un vecino comedido, que añadió un comentario: es un cable que puso el ex intendente para llevarle luz a unos terrenos ubicados a una cuadra de distancia, dijo a la cuadrilla, palabras más palabras menos, según las versiones que pudo recoger a la distancia El Litoral.

Presentación a la Epe

Ante la evidencia, de la cuestión fueron informadas las autoridades municipales actuales, que de inmediato tomaron dos medidas: hacer una constatación con acta notarial y presentar lo ocurrido a la Empresa Provincial de la Energía.

Este medio corroboró esa información tanto con la Epe como con el Ministerio de la Producción que tiene en su órbita a la distribuidora. Además, accedió a una copia del acta que labró la escribana pública Ana Luz Houriet, que cuenta con testimonios con nombre y apellido los detalles sobre un "tendido eléctrico irregular", que va desde un pilar con un medidor conectado a la red, tal como ocurre con cualquier usuario regular, pero que de manera subterránea contiene una cañería que lleva un cable soterrado a lo largo de una cuadra hasta dar con un terreno vinculado al anterior intendente de Tostado, Enrique Maulem, y otro lindero de un ex funcionario municipal.

El cable en cuestión custodiado por los ladrillos y un encofrado en la zona del pilar (con su correspondiente medidor) es de tipo envainado. Al momento de su inspección tenía corriente eléctrica, según lo que ha confirmado un vocero oficial de la cartera a cargo del ministro Gustavo Puccini.

"Se toparon con los cables"

El acta notarial relata: "comenzamos el recorrido por calle Cabo de Hornos, en dirección Oeste- Este" junto a los funcionarios y a los empleados municipales "y el secretario de Gobierno (Nelson Javier Rabellino) manifiesta que 'los trabajadores de la Municipalidad se han topado con cables subterráneos y que los mismos no deberían estar ahí porque no están permitidos'. En dicha esquina, hay un medidor, del cual tomo fotografía", anexa al escrito.

Luego cita al secretario de Obras Públicas de la Municipalidad, Jorge Peralta Benicasa, que indica que "desde este medidor baja un cable subterráneo que recorre casi toda la cuadra, dirección Oeste- Este y antes de llegar a la esquina, cruza la calle Cabo de Hornos, siempre de manera subterránea (dirección Sur-Norte) e ingresa a propiedad privada". El periplo del conductor intruso en el espacio público se "puede constatar que se localiza un cable de color lila de aspecto voluminoso de los que 'regularmente se utilizan en materia de tendidos eléctricos', agrega Peralta, se anexan fotografías".

Agrega que junto al medidor donde se inicia la conexión del cable "los trabajadores municipales efectuaron otra excavación, dentro de la cual se encuentra un caño de color negro y González añade que dicho caño se usa para recubrir el cable que tiene su origen en el medidor mencionado ubicado en calle Gobernador Crespo".

El acta menciona que del tema ya se ha dado aviso a la Epe y que a los funcionarios municipales "les preocupa lo ocurrido por el riesgo que corren sus trabajadores al desempeñar sus actividades" en la vía pública.

Fuente: El Litoral