Desde el gobierno de Maximiliano Pullaro remarcan que, al menos, ahora tienen canales de diálogo con la Nación, a diferencia de lo que ocurrió en los primeros meses de las nuevas gestiones. Algo que, de todas formas, no paga las cuentas.

La motosierra de Milei cortó casi a cero recursos vitales –subsidios al transporte, fondos para la Caja de Jubilaciones, incentivo docente y en general todas las transferencias no automáticas– y empujó a los gobiernos provinciales a ajustar sus propios gastos. En Santa Fe, eso se tradujo en una reforma jubilatoria orientada a reducir el déficit del sistema previsional.

Superado el cimbronazo de la primera etapa del año, el gobernador Pullaro se ilusiona. “La provincia invencible de Santa Fe será la capital del interior y el motor que empuje a la Argentina”, dijo el 15 de noviembre en Cayastá, durante el acto por los 451 años de la fundación de Santa Fe.

Pablo Olivares, ministro de Economía de Santa Fe, coincide con la Nación en el objetivo del equilibrio fiscal, aunque remarcó: “Disentimos en la forma sobre cómo hacerlo”.

Maiquel Torcatt / Aire Digital

En tiempos donde el Estado se retira de funciones vinculadas a la economía, la provincia busca perfilar un modelo de desarrollo alternativo al que pregona Milei, con énfasis en la eficiencia en el uso de los recursos y con un Estado volcado a apalancar a los sectores productivos.

A un año del drástico cambio que experimentó la Argentina, los resultados aún son inciertos, pero cabe consignar que en Santa Fe los indicadores más sensibles –pobreza e indigencia– cayeron al compás del resto del país y las tasas de empleo y actividad económica se sostienen a duras penas en un contexto de fuerte enfriamiento del consumo.

Qué hizo la provincia de Santa Fe ante el ajuste de Milei

A un año del inicio de la gestión Milei, el ministro de Economía de Santa Fe, Pablo Olivares, evaluó que “el gobierno nacional puso el objetivo del equilibrio fiscal que, desde el gobierno provincial, compartimos, pero disentimos en la forma sobre cómo hacerlo”.

“Mientras el gobierno nacional lo hace recortando el Estado, mediante quita de servicios públicos o de prestaciones del Estado en sectores sociales que lo necesitan, en Santa Fe lo hicimos buscando la eficiencia, que es otra cosa: es mantener prestaciones, lográndolas a un menor costo”, comparó Olivares en diálogo con AIRE.

El ministro de Economía reconoció: “Sufrimos ese recorte de prestaciones del Estado Nacional en interrupciones de transferencias no automáticas y, sin dejar de hacer sentir el reclamo por lo que nos corresponde, igual adoptamos medidas para salir adelante y con equilibrio”.

“La relación con el gobierno nacional tuvo momentos de altos y bajos”, señaló el ministro de Desarrollo Productivo de Santa Fe, Gustavo Puccini, en diálogo con AIRE.

La “pata” que le falta al Pacto de Mayo

Santa Fe fue una de las 19 provincias que firmó, en julio, el demorado Pacto de Mayo con el gobierno de Milei: la antesala de la sanción de la Ley Bases –con su correspondiente paquete fiscal– que le pusieron un marco jurídico al recorte del gasto público, en todos los niveles del Estado, en pos de la ansiada meta del equilibrio fiscal.

“Firmamos el Pacto de Mayo porque compartimos que, para salir adelante en este país, se debe hacerlo desde un nuevo contrato social basado en respetar al que produce, no gastar más de lo que se tiene y garantizar las libertades”, sostuvo Olivares.

De todos modos, el funcionario provincial señaló que al Pacto de Mayo “le falta una pata productiva” y remarcó además que “para que la libertad individual produzca sus efectos virtuosos, debe asegurarse la igualdad en las condiciones de partida o igualdad de oportunidades”.

Pullaro se entusiasma en repetir que la provincia “es el motor productivo de Argentina. Santa Fe es el campo, es la industria, los puertos que sacan más del 80% de las exportaciones y que sostiene la economía de la Argentina. Con nuestra identidad, con lo que somos y representamos, estamos ante debates y luchas que no podemos dejar de dar nunca”.

Según el gobernador, “Santa Fe tiene un rol fundamental para jugar en este momento, que le va a permitir apostar, ayudar a que Argentina pueda salir adelante, pero también tenemos un rol en este momento, que es el de mejorar nuestras instituciones, mejorar nuestro Estado y tener un Estado ordenado y eficiente”.

Una diferencia central con la figura del “topo” elegida por Milei para postular, lisa y llanamente, la destrucción del Estado “desde adentro”. Ante eso, el ministro de Economía de la provincia reiteró que Santa Fe sostuvo los gastos considerados esenciales y que ahora, en esta nueva etapa, el plan pasa por “mostrar cómo poner esta pata productiva que vemos que falta al modelo nacional”.

Santa Fe fue una de las 19 provincias que firmó el Pacto de Mayo con el gobierno de Javier Milei.

Rutas, retenciones y comercio exterior

El ministro de Desarrollo Productivo de Santa Fe, Gustavo Puccini, reconoció en diálogo con AIRE que “la relación durante este año con el gobierno nacional tuvo momentos altos y bajos” y repasó: “Comenzamos con la defensa de la industria y el campo, cuando el gobierno intentó aumentar las retenciones a las exportaciones del campo e imponer retenciones a la industria. Fueron momentos de tensión y diálogo, donde finalmente fuimos escuchados, porque eso luego fue descartado”.

Puccini remarcó que hubo “momentos de tensión cuando se nos quitaron recursos del transporte o el fondo del impuesto al combustible”, pero balanceó: “También momentos positivos con buenos créditos del Banco Nación, trabajamos fuerte con la Cancillería en cuestiones de comercio exterior. Eso es muy importante para nuestras industrias. Participamos de ferias y misiones comerciales. Hemos tenido diálogo y buenos resultados, como cuando pedimos retenciones cero para la lechería y así fue”.

En el otro platillo de la balanza, el ministro de Desarrollo Productivo indicó que “el sabor más amargo es la no cesión de las rutas nacionales”, un pedido que hizo reiteradas oportunidades su colega de Obras Públicas, Lisandro Enrico, hasta ahora sin resultados concretos.

Los accidentes en las rutas nacionales son un drama que atraviesa a todo el territorio santafesino. Al menos una decena de veces, solamente en lo que va del año, la provincia de Santa Fe le pidió al gobierno central que le ceda la gestión de las rutas para poder realizar mantenimientos y reparaciones con fondos propios. Una demanda que todavía espera respuesta y da cuenta, también, de las idas y vueltas de un vínculo que no termina de aceitarse.

Fuente:Aire de Santa Fe