Ambos brindaron una declaración a la prensa desde el Salón Blanco, donde Meloni destacó el compromiso conjunto en tres directrices: la redacción de un "Plan de Acción" conjunto que irá de 2025 a 2030; la lucha contra la criminalidad organizada y el avance en la cooperación comercial.

"Estamos determinados a luchar contra el narcotráfico, la corrupción, el lavado de dinero, la infiltración del sistema económico y social y el tráfico de personas", sostuvo Meloni.

En la misma línea, pidió aunar esfuerzos para desarrollar "el aspecto de la cuestión comercial y de inversiones, que queremos relanzar", ante la presencia del ministro de Economía y Finanzas de Italia, Giancarlo Giorgetti.

"El potencial de crecimiento es extraordinario", destacó Meloni, al tiempo que elogió las políticas de libre mercado de Milei y aseguró que apuesta a ampliar la cooperación en sistemas estratégicos como la "transición energética, la infraestructura, el suministro de materias primas críticas, el transporte aéreo y el espacio".

Además, se pronunció en defensa de Occidente y destacó como puntos cardinales "la libertad, la igualdad entre las naciones, los sistemas democráticos y la solidaridad entre las naciones".

La intención de Milei es conformar una Liga de Naciones Conservadoras que encarne la "batalla cultural" en defensa de la propiedad privada, el capitalismo y las ideas de la "libertad", y para eso pretende emular la Liga de las Naciones, fundada en 1920, para impulsar una organización intergubernamental que promueva la firma de tratados de libre comercio y cooperación militar, entre otros aspectos.

En otro pasaje de su breve discurso, Milei marcó las similitudes con Meloni al plantear que "frente al sinsentido económico y los avances sobre el derecho de propiedad, defendemos el comercio libre, la sensatez y la propiedad privada a rajatabla".