19 de febrero de 2024
Sube la luz en Santa Fe: lo que hay que saber para calcular los aumentos en las boletas de la EPE
La devaluación de diciembre duplicó el costo de la energía mayorista, que está dolarizado. Esto impacta desde el 1 de febrero en las boletas de la EPE. Desde marzo, también aumentará el costo de la distribución de la energía. Y desde abril habrá cambios en los esquemas de subsidios, que dejarán a gran parte de los usuarios fuera de los beneficios.
Devaluación, inflación y eliminación del actual esquema de subsidios nacionales para el consumo de energía eléctrica. Estos tres factores, combinados, generarán un duro impacto en el bolsillo de cada santafesino, que se verá reflejado en los valores de las boletas que la Empresa Provincial de la Energía (EPE) de Santa Fe comenzará a distribuir en algunas semanas.
Desde la EPE insisten en que no resulta fácil hablar de un porcentaje generalizado de aumentos, ya que cada factura es diferente porque plantea consumos disímiles e, incluso, la aplicación de distintos niveles de subsidios nacionales -que serán eliminados o recalculados a partir de marzo mediante una canasta básica de energía-.
Advertencia 1: quienes en estos momentos gozan de algún tipo de subsidios y los pierdan de manera total o parcial, serán los que sientan el mayor impacto en las tarifas de la energía eléctrica.
Advertencia 2: el impacto de los nuevos esquemas tarifarios comenzará a sentirse de manera total a partir de las facturas que lleguen en abril y mayo próximos.
Frente a este escenario complejo, resulta imprescindible que cada usuario cuente con los elementos necesarios para realizar un cálculo estimativo de los aumentos que tendrá en el costo de sus consumos energéticos.
La factura de la EPE se compone de tres elementos básicos:
- Alrededor del 35% de lo que se paga, corresponde al costo de la energía mayorista que la EPE compra a nivel nacional y que traslada de manera directa a sus clientes.
- Otro 35% surge del denominado Valor Agregado de Distribución (VAD). Es decir, lo que la EPE cobra por el servicio que brinda a sus usuarios por llevar la energía a cada domicilio.
- El 30% restante, está dado por una serie de impuestos que todos los usuarios pagan y que se incrementan de manera proporcional, a medida que aumentan los costos de la energía y del VAD.
A partir de este esquema de tercios, es posible realizar un cálculo estimativo del impacto de los aumentos en las próximas boletas de la EPE, teniendo en cuenta tres fechas específicas.
- Desde el 1 de febrero, el costo de la energía mayorista se duplicó en todo el país, a raíz de la devaluación de diciembre pasado. Estos costos están dolarizados y el impacto se da por igual en todas las distribuidoras del país. En los hogares que no tienen subsidios, este impacto ya rige de manera plena sobre los consumos actuales.
- Desde el 1 de marzo se espera que aumente el costo de distribución de la EPE (el VAD). Si bien la empresa prefiere no hablar de porcentajes, asegura que para un consumo domiciliario medio de 400 kw/h, el aumento en el VAD será de unos 7.500 pesos, mientras que para un consumo de 600 kw/h alcanzará los 12.000 pesos.
Estos aumentos se verán reflejados en las facturas que los hogares santafesinos reciban a partir de mayo y junio de este año, correspondientes a los consumos de marzo y abril.
- El 29 de febrero próximo habrá una audiencia a nivel nacional, con el objetivo de eliminar los actuales esquemas de subsidios que benefician a las familias de ingresos bajos (denominadas N2 y con ingresos menores a 596.823 mensuales) y medios (denominados N3 y con ingresos totales entre 596.823 y 1.790.649).
Los hogares con ingresos superiores a este valor son considerados N1 y ya no cuentan con ningún tipo de subsidio.
La nueva canasta básica energética: menos hogares subsidiados
El nuevo esquema que plantea el gobierno funcionará a partir de abril sobre la base de una canasta básica energética, que determinará la cantidad de electricidad -y de gas- que será subsidiada en sectores de población de bajos ingresos y por zona geográfica de residencia.
Se espera que dicha canasta deje fuera de las tarifas subsidiadas a gran parte de quienes en estos momentos integran los sectores N2 y N3, y gozan de distintos niveles de beneficios.
Además, se estima que los nuevos subsidios se apliquen hasta consumos máximos de entre 200 y 250 kw/h. Si esto sucediera, la proporción de la energía eléctrica subsidiada en los hogares sería menor a los niveles actuales.
Con todos estos datos, es posible realizar un cálculo estimativo -solo estimativo- de los nuevos valores que se verán reflejados en las facturas de la EPE.
A modo de ejemplo, se toma una hipotética factura mensual actual de 12.000 pesos, con un consumo supuesto de aproximadamente 400 kw/h y en un hogar que actualmente no cuente con subsidios.
En este caso, el nuevo costo de la energía mayorista representaría un aumento de 4.200 pesos; el aumento del VAD sería de unos 7.500 pesos extras; y los impuestos subirían otros 5.000 pesos adicionales -la carga tributaria se calcula sobre el total de los nuevos costos-.
El valor actualizado de esta boleta hipotética sería de al menos unos $ 28.700 por mes. Es decir, alrededor del 140% de aumento.
Sin embargo, en el caso de las boletas de hogares que en estos momentos reciben subsidios y dejen de percibirlos de manera total o parcial, los porcentajes de incrementos en la boleta de la EPE serán mayores a partir de los consumos realizados desde marzo en adelante.
Debido al incesante incremento en los costos generado por la inflación, para este año la EPE dispuso que los incrementos en el VAD (distribución) serán bimestrales. Otras distribuidoras del país adelantaron que aumentarán todos los meses.
Fuente:Aire de Santa Fe
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