La idea es ver “cómo podemos potenciarlos”, dijo Poletti tras la reunión. “No sólo se habló de si pueden o no manipular pistolas Taser (armas de electrochoque), si están capacitados o no para hacerlo”, agregó, “sino otras capacitaciones vinculadas a la prevención del delito: qué mirar cuando se patrulla un barrio, dónde está el sospechoso, cómo se lo detecta y cuál es una actitud sospechosa, a dónde hay que estar más cerca, a quién vigilar, a quién seguir, el abordaje de los conflictos interpersonales o interbarriales”, enumeró el intendente.

Son capacitaciones en seguridad que “a veces se cree que es solo portar un arma, y no es así”, recalcó Poletti. “Es más que nada para brindarles herramientas a nuestros empleados, que muchas veces los mandamos al barrio con una lucecita y una camioneta, y no les damos los elementos para prevenir el delito, que es lo que hace la GSI”.

Más adelante, el mandatario local dejó entrever “que luego surja junto al gremio la posibilidad o no de dotarlos de algún elemento que les permita su defensa o aprensión del delito”, en referencia a las armas de electrochoque. “Hay que capacitarlos para que colaboren con la policía provincial”, dijo.

-¿Se van a llamar Policía Municipal?

-¿Cómo surge la posibilidad de dotarlos de armas de electrochoque?

-Se habló con Patricia (Bullrich) en la reunión. No serían las Taser, que es una marca, sino otro modelo. Da la posibilidad de que un civil capacitado, y hay que capacitarlo (enfatizó Poletti), pueda portarla. Esto conlleva una discusión gremial que hay que darla porque no queremos avasallar a los empleados. No queremos salir a decir que mañana vamos a traer las Taser pero sí queremos dotar a los empleados de las mejores armas, no de fuego sino de conocimiento y capacitación, para brindar seguridad. Y si tienen que usar algún elemento lo hablaremos con el gremio para que sea una solución para el personal y no un conflicto.