Se trata de un debate social que, cíclicamente, se repite cada vez que sobre todo en Capital Federal, el conurbano bonaerense y Rosario hay menores de edad implicados en la comisión de delitos.

Luego del anuncio del Ejecutivo, empezaron a alzarse voces a favor y en contra de la propuesta. En diálogo con el programa Pasan Cosas, Pablo Barbirotto, juez penal de Niños y Adolescentes y exdefensor de Pobres y Menores de la ciudad de Paraná, se mostró en contra de la iniciativa, aunque reconoció que no brindar algún tipo de respuesta tampoco es conveniente.

“Es un tema de nunca acabar. Generalmente, suele ponerse en el tapete cuando hay hechos de inseguridad en el que participan menores”, dijo el magistrado a la vez que aclaró que “estamos hablando de edad de punibilidad. La inimputabilidad tiene que ver con la persona que no comprende la consecuencia de sus actos”.

Barbirotto fundamentó su postura en contra de la baja de imputabilidad, ya que “la doctrina, los estudios jurídicos y de neurociencia hacen referencia a que el delito cometido por personas menores de 16 años es escaso”.

Según el especialista, medidas como la impulsada “produce efecto placebo”. El juez precisó que el 0,66% de los delitos, en nuestro país, es cometido por personas menores de edad. “Si se sanciona la baja de la edad de imputabilidad, se estaría dando respuestas a menos del 1% de las causas”, cuestionó.

"Lo que yo quiero enfatizar en los menores es la reeducación, la resocialización, obligación de estudio, obligación de trabajo", dijo Cúneo Libarona.

Si bien el juez se mostró en contra de bajar la edad de imputabilidad, sí opinó a favor de que el menor acusado sea sometido a un proceso penal. “Un proceso penal significa que habrá garantías para el imputado. Habrá un abogado, un fiscal, un juez. Que haya un proceso penal es lo más conveniente para cualquier persona, porque en ese proceso es donde se determina si existió el hecho o no y si ese hecho fue cometido por el acusado o no", indicó.

Y siguió: "En cambio, el sistema de menores tiene muchísimas menos garantías que un sistema de adultos porque no hay un proceso”, aclaró. A su vez, remarcó que hay que trabajar “la responsabilización subjetiva. Si se trabaja eso es poco probable que un menor vuelva a participar de otro hecho delictivo”.

Barbirotto introdujo en el debate lo manifestado por el Comité de los Derecho del Niño, organismo de las Naciones Unidas, que recomienda no bajar la edad de imputabilidad. “El sistema de menores tiene muchísimas menos garantías que un sistema de adultos”, sostuvo.

El juez de Entre Ríos opinó que se requieren centros especializados, donde personal idóneo brinde capacitación laboral y, en personas menores de edad, trabajar en la reinserción y el cursado escolar.

Para el magistrado, el debate responde a una “cuestión porteñocentrista” y aseguró que “en la mayoría de las provincias argentinas la situación de delitos cometidos por personas menores de 18 es bajísima. No solo en la cantidad sino en la gravedad de los hechos. Es muy raro, como los homicidios en ocasión de robo. El porcentaje es muy bajo”.

Respecto a las posibilidades reales de que el proyecto reciba el aval del Congreso, el especialista adelantó que “cuando cada provincia dé cuenta de los números sobre los delitos cometidos por menores, los votos no van a dar. No tiene sentido”.

Barbirotto contó que en Entre Ríos, desde 2016, tiene procesos penales para personas menores de edad, sobre todo de 14, 15 y 16 años, para la comisión de delitos graves, como en los que se utiliza armas de ego, violencias sexuales, homicidios y sus tentativas.

“Hay que tener intervención para demostrar que lo que se acusa es verdadero o falso. Es importante hacer proceso penal para dar respuesta a las víctimas”, dijo y destacó que “desde 2016 a esta parte solamente hemos tenido dos procesos por hechos graves como homicidio”.

En la misma línea, remarcó que en los países donde se bajó la edad de imputabilidad el delito no bajó.

Código Penal

En 1921 se sancionó en Argentina el Código Penal. En ese momento, la edad de imputabilidad de una persona era de 14 años. En 1956, se subió a 16 años. En 1980, en la dictadura militar se vuelve a bajar a 14 y, en la misma dictadura, antes del retorno a la democracia, se volvió a subir a 16.

Fuente:Aire de Santa Fe