"De no registrarse lluvias las próximas jornadas, no se sembraría y quedarían parcelas y/o superficies sin futura producción", sentenció el Sistema de Estimaciones Agrícolas (SEA) en su último monitoreo semanal en el centro norte santafesino.

A este punto límite se llegó tras haber transcurridos los primeros diez días del mes de enero con nulas precipitaciones y elevados registros térmicos. A eso se suman pronósticos climáticos "muy inciertos", por lo que se continuaron analizando los riesgos "y se tomaron algunas resoluciones de si se sembraría o no".

En el caso del maíz temprano, que fue el cultivo que sufrió el mayor impacto en sus etapas, algunos prosiguieron con el picado del cereal de acuerdo a las condiciones de cada lote. En otros casos, "se analizó la posibilidad y se concretó la destrucción de los cultivares y las parcelas liberadas se destinarían a la siembra de soja tardía de producirse lluvias".

Pero también surgió "una tercera opción" entre los productores, que se generó en los últimos días: "dado los elevados costos para la realización del picado / embolsado y la baja calidad del producto obtenido, se optó por el enrollado de la planta entera, que luego comercializarían con ganaderos".

El SEA indicó que se está desarrollando una "campaña muy difícil para el maíz temprano", ya que desde sus comienzos atravesó condiciones ambientales adversas, heladas tardías, falta de precipitaciones y temperaturas máximas más elevadas de lo normal, condiciones que lo afectaron hasta que su destino como grano pasó a reserva como alimento para el ganado, se interrumpió así su ciclo, que en cierta forma ya se había interrumpido por la falta de agua.

En tanto, el proceso de siembra de soja tardía siguió sin avance y paralizada "desde hace más de quince días". Hasta la fecha se logró un 70 % de lo estimado, lo que representó aproximadamente unas 406.000 ha, sin adelanto intersemanal y 30 puntos menos, a los de la campaña anterior, para ambos intervalos.

La recolección del girasol avanzó sin inconvenientes en los lotes maduros, ante las favorables características climáticas de la semana para esta tarea. Sin embargo, "los rendimientos continuaron siendo variables y en gran parte bajos, por las condiciones ambientales de estrés hídrico y térmico atravesadas durante su ciclo", precisa el informe. Los mismos oscilaron entre mínimos de 6 a 8 qq/ha y máximos de 18 a 20 qq/ha. "Los primeros se obtuvieron en los cultivares de ciclo corto, que fueron muy impactados por el clima, que acompaño su etapa vegetativa", mientras que los de menor desarrollo en las estructuras de las plantas y en el tamaño de los capítulos se vieron afectados en el rendimiento. "Con respecto a las plagas, se observó un aumento en el número de aves, principalmente palomas o cotorras, que los dañaron y los dañarían aún más".

Finalmente, el algodón fue el mayor beneficiario de las precipitaciones registradas hace quince días, reaccionó favorablemente, pero no escapó a la realidad ambiental y continuó el desarrollo irregular de los plantíos. Se observó en menor desarrollo y crecimiento de las plantas, así como retraso de su ciclo vegetativo. "Además, por las condiciones ambientales se detectó la presencia de trips, que complicó más aún el panorama", añade el SEA. Y, en cuanto al estado de los lotes, "se observó bueno, con parcelas regulares a malas, dado que también fueron impactados por los fuertes vientos del temporal del mes de diciembre próximo pasado".

Fuente:Campo Litoral