La UBA y el CONICET consiguieron la patente de una tecnología que se puede aplicar en diversos cultivos y podría mejorar sus rendimientos. Se trata de un gen que aumenta la fotosíntesis de las plantas sin provocarles efectos negativos sobre su crecimiento o desarrollo. Al poseer los derechos de propiedad intelectual sobre el avance genético, podrán decidir cómo llevarlo a la práctica y recibirán reconocimiento económico. Ya probaron su efectividad en papas y tienen propuestas para incorporar la tecnología en soja, maíz, alfalfa y cannabis. Representa la primera patente internacional de la Facultad de Agronomía de la UBA (FAUBA).