En esa línea, y a través de la nota, los actores describieron el escenario preocupante al cual se está llegando y enumera:

1) Riesgo cierto de pérdida de puestos de trabajo

2) Posibilidad de cierre de empresas de transporte, estaciones de servicio, paralización de la actividad agropecuaria y corte de la cadena de suministro

3) Desabastecimiento de alimentos, medicamentos, servicios de salud y productos básicos para la sociedad

4) Posible paralización del transporte de pasajeros, en toda su extensión

5) Imprevisible aumento de la inseguridad por el riesgo vial de las unidades detenidas durante horas para cargar combustible y la conflictividad que se genera en los lugares de expendio

6) Ya traspasamos el estado de alerta esperando el cumplimiento de las promesas de las autoridades competentes para solucionar la crisis, y EXIGIMOS la intervención de todos nuestros representantes para despertar del letargo a quienes deben resolverla

El documento finaliza: "El tsunami del desabastecimiento ya está a la vista trabajadores y empresarios. Exigimos la inmediata regularización de la situación para no tener que lamentar inminentes medidas o situaciones extremas de consecuencias impredecibles".

"No cambió nada. Esto es grave y no hay ningún indicio de que se solucione", afirmó a UNO Alfredo Guagliano, presidente de la Asociación de Transportes de Cargas de Rosario y vicepresidente segundo de la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte.

"El desabastecimiento lo venimos analizando en la mesa multisectorial hace dos meses, pero el faltante de combustible lleva cinco meses"", añadió.

Igualmente, Guagliano advirtió: "Pero ahora ya empezamos a hablar de desabastecimiento generalizado. El 90 por ciento de la mercadería que se transporte en Argentina es por camión. Va a empezar a faltar artículos en góndolas, insumos para la industria, alimentos".

Dijo que existe preocupación "por la subsistencia de nuestras empresas y por las fuentes de trabajo. El precio del combustible a granel (con el cual se abastecen muchas empresas transportistas) está un 30 por ciento más caro que en surtidor. No estamos pudiendo cumplir con nuestros compromisos. Si vos tenías una determinada cantidad de viajes por mes, ahora haces el 30 por ciento menos. Estamos preocupadísimos por nuestras empresas y las fuentes de trabajo".

Insistió en que "la solución a todo esto es del gobierno", y profundizó: "Argentina no se autoabastece, tiene que importar y no lo está haciendo. Estuvimos con un director comercial de YPF y la solución no la tienen ellos, ni otras petroleras porque no van a importar a 10 para después vender a 5; el 80 por ciento de sus estaciones de servicio están sin stock".