En diálogo con UNO Santa Fe Fulini aseguró que se trata de "una decisión personal", aunque, en realidad, tiene que ver con las tensiones internas del Frente de Todos en la provincia. En la última semana de enero el gobierno provincial renunció a los últimos cuatro militantes del Rossismo que eran funcionarios de la gestión de Omar Perotti. Eso, en primer lugar, generó el reclamo de Leandro Busatto, presidente del bloque del PJ en la Cámara de Diputados de la provincia, y del propio Agustín Rossi, quien acusó esa medida como de "mediocridad y mezquindad política".

De las primeras quejas, ahora Fulini pasó a los hechos anunciando su renuncia al interbloque. "Es un gesto que quiero dar. En 2019 el peronismo en general entendió que la unidad era el único camino para volver al gobierno después de 12 años de gobiernos del Frente Progresista y para dar una derrota táctica al macrismo en la provincia de Santa Fe. Se sabía que había que respetar los matices, las distintas miradas de todos los sectores y pasaron dos años y hay un sector del peronismo que interpreta que hay que empezar a hegemonizar", argumentó Fulini.

"Lo mío es un gesto para decir basta ante eso y que no hay 2023 sin unidad. Más que nada es un gesto político", definió Fulini que resaltó la buena relación que mantiene con sus excompañeros de bloque, Juan José Saleme y Jorgelina Mudallel.

"Interpreté que hay que dar un mensaje desde las bases, desde lo profundo porque si seguimos con esta actitud hegemónica no vamos a llegar a ningún lado", dijo y agregó: "No fue fácil porque sabemos que esto puede tener algunas consecuencias, que algunos compañeros interpretarán de otra manera. Estoy clamando por la unidad rompiendo el interbloque, pero interpreto que es la mejor manera de llamar la atención para iniciar un nuevo camino hacia la unidad".

Por último, el edil señaló: "Toda acción que vaya en desmedro de la unidad y de mantener la riqueza que tiene este movimiento, que es un movimiento con muchas vertientes y con muchos matices, irá en desmedro de la estrategia para volver a ganar en 2023 la provincia".

Señales que se transforman en hechos

Si bien algunos dirigentes del peronismo aseguran que no hay que concatenar este hecho con otros, es difícil no interpretar lo que viene sucediendo como una serie de señales que desde la corriente Unidad Ciudadana le empiezan a mandar al Ejecutivo provincial y viceversa.

Luego de la decisión de Agustín Rossi de participar en las Paso de 2021 para evitar, según sus propias palabras, de que "Perotti se robe el peronismo santafesino", desde Unidad Ciudadana interpretan que el gobierno empezó a desplazarlos lentamente de la gestión. En diciembre se fue Roberto Sukerman del ministerio de Gobierno y en la última semana de enero le pidieron la renuncia a cuatro funcionarios de ese espacio que ocupaban cargos de tercera o cuarta línea. Pero eran los últimos militantes de Agustín Rossi en el gobierno santafesino.

La decisión de Rossi de participar en las internas del Frente de Todos, en 2021, generó tensiones con el gobierno provincial que fueron escalando.

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Por eso, algunos miembros de Unidad Ciudadana aseguran que están siendo "muy maltratados" por la actual gestión y que en ese marco no es raro que un concejal no se sienta cómodo y decida armar su propio bloque sin renunciar al peronismo. "Eso nos permite tener identidad propia", dijo un dirigente que agregó que "es muy difícil defender una gestión de la que no se es parte".

Después de la derrota en las internas de 2021, Unidad Ciudadana había quedado en una posición muy incómoda en la provincia. Incluso su máximo referente, Agustín Rossi, había puesto en juego su relación con el Presidente, Alberto Fernández, y con la vicepresidenta, Cristina Fernández, que le habían pedido bajar la lista que competía contra la del gobernador Omar Perotti. Esta semana Rossi dijo en la Radio de UNO (FM 106.3) que eso había sido superado.

Parece que los vientos de la política comenzaron a soplar en otro sentido y eso quedó ratificado esta semana cuando Unidad Ciudadana consiguió que Germán Martínez sea el elegido por el Presidente para presidir el bloque del Frente de Todos en la Cámara de Diputados de la Nación.

Al mismo tiempo hubo rumores que indicaban que Agustín Rossi podía ser el nuevo jefe de Gabinete de Alberto Fernández, aunque el propio Rossi desmintió que haya habido un ofrecimiento de ese tipo.

Estos movimientos nacionales le permiten a Unidad Ciudadana mirar el 2023 en la provincia con otros ojos. En 2019 el espacio acordó con Perotti para ir a la interna con María Eugenia Bielsa. Ahora tendrá un año por delante para construir su propio camino hacia la interna del Justicialismo. Todos los sectores internos tienen pretensiones y se van posicionando.

Perotti se sacó de encima a todos los funcionarios que responden a Rossi y los dirigentes de Unidad Ciudadana empiezan a hacer sus movimientos. Esta semana el presidente del bloque de diputados provinciales del PJ, Leandro Busatto, utilizó las redes para pedir apertura al gobierno provincial luego de lamentar que les hayan pedido la renuncia a cuatro jóvenes que militaron en 2019 para que Perotti sea gobernador. Ahora, el concejal santafesino de ese sector anunció que dejará el interbloque del justicialismo.

A un año y medio de las elecciones para la gobernación de la provincia, las tensiones internas en el PJ santafesino empiezan a dejar de revelarse a través de señales para empezar a mostrarse en hechos concretos.

Fuente:Uno Santa Fe