El gobierno municipal de Berlin (Alemania) decidió encarar una audaz política para hacer frente al fuerte incremento de los alquileres que afecta al 85% de los vecinos y frenar la especulación en ese mercado. Propone expropiar 240 mil viviendas a grandes propietarios, al tiempo que compró 14.750 unidades habitacionales y 450 locales a las principales inmobiliarias para intervenir en los precios.

Según informó el portal EuroNews, “más del 80% de los 3,7 millones de habitantes de Berlín alquilan sus casas”, pero “el atractivo de la ciudad para los inversores, la falta estructural de viviendas y la llegada de unas 350.000 personas en la última década han disparado los precios de los alquileres”.

Esa tensión se agudizó por la crisis de la pandemia que afectó a la economía global, en la cual la inflación se aceleró más que los salarios.

Ya el gobierno municipal de la capital alemana había intentado dar una solución a este tema en 2020 proponiendo congelar los alquileres durante cinco años, pero el Tribunal Constitucional alemán dictaminó que eso violaba la Constitución.

El mismo portal de noticias indicó que “la vivienda se ha convertido en un riesgo de pobreza”, al plasmar el testimonio de Rainer Wild, director ejecutivo de la Asociación de Arrendatarios de Berlín. “El problema básico es que la gente no tiene el mismo sueldo, sino que tiene ingresos muy diferentes. Y mientras tanto, los hogares con ingresos inferiores a la media soportan la carga de los costes de la vivienda en un 50% o más”.

La decisión del ayuntamiento de Berlín pone en discusión dos derechos enfrentados. Por un lado la necesidad de que el Estado intervenga en favor de los ciudadanos frente a los especuladores, ante un bien tan esencial como el acceso a la vivienda; y por otro, la reserva de la propiedad privada.

En España hubo un intento similar cuando el gobierno de las Islas Baleares anunció que iba a expropiar casi 60 viviendas.

La falta de vivienda y el aumento de los alquileres es un tema que no sólo afecta a Berlin, sino que otras ciudades alemanas también lo sienten, especialmente las más grandes como Stuttgart, Munich, Frankfurt y Colonia.

Como otra parte de la estrategia de rebaja de los precios, el Estado busca meterse en ese mercado para lograr un equilibrio. Según la agencia Bloomberg el gobierno de Berlín acordó la compra 14.750 departamentos con los dos mayores propietarios de Alemania por un importe de 2.460 millones de euros. Lo hizo a través de tres empresas municipales: Degewo, Howoge y Berlinovo.

Estas viviendas fueron vendidas al Estado por las firmas privadas Vonovia y Deutsche Wohnen “como parte de un plan de fusión que está siendo vigilado de cerca por las autoridades germanas”, agregó Bloomberg y señaló que “el acuerdo con el ayuntamiento incluye el compromiso de las dos compañías de limitar los aumentos de los alquileres hasta 2026 y construir 13.000 nuevos departamentos para tratar de abordar la escasez de viviendas y aliviar las preocupaciones del público sobre el aumento del costo de vida”.

Fuente:La Capital