Tres son los hechos que esta mañana se expusieron como acusación contra la Jefa del Departamento Inteligencia Criminal Zona Sur del Organismo de Investigaciones (OI) del Ministerio Público de la Acusación (MPA), Débora Cotichini. Los hechos son adjudicados a ella pero el foco de atención de los legisladores está puesto en Marcelo Sain, que era su jefe en el OI pero estaba en uso de licencia allí y trabajaba como ministro de Seguridad. Y que según la acusación era quien requería la información que le pasaban desde el OI, que es el órgano que trabaja en el apoyo de fiscales en delitos complejos.

El segundo es haber requerido a empleados del OI, el 17 de junio del año pasado, que armaran un informe con los hechos más resonantes de San Lorenzo a fin de transmitirselos a Sain que debía acudir a una reunión en el Concejo Municipal de la ciudad.

El tercero fue el 6 de agosto de 2020 por haber solicitado al empleado Facundo B. que confeccione informes sobre la trayectoria policial, política y de causas penales de Ana Viglione, secretaria de Delitos Complejos de la provincia, durante la gestión de Antonio Bonfatti. Cuatro días más tarde haber transferido el archivo con ese perfil a Sain. Ese contenido, según el testigo denunciante en el OI, apareció a los diez días en un informe del canal C5N presentado por el periodista Tomás Méndez.

Lo que se explicó este martes en la comisión de Acuerdos de la Legislatura es que Sain no podía pedir desde su cargo en el Poder Ejecutivo que un órgano del MPA del que era director en licencia siguiera trabajando para él. Y que en este caso no se pidieron datos de una investigación sino que sectorizó tal cosa buscando datos de una persona en particular.

A Débora Cottichini le adjudicarán acciones contrarias al deber de reserva que está en la ley 13.459 que regula el OI, que dice que los actos de investigación allí, toda la documentación e informaciones serán secretos para quienes no sean partes del proceso penal. También utilización prohibida de los recursos y de la información del MPA.

La auditora general de gestión del MPA, María Cecilia Vranicich, inició el proceso disciplinario luego de que el subdirector del OI, Víctor Moloeznik, denunciara que el 6 de abril pasado al ingresar al despacho de Cotichini constató que la oficina de ella "fue virtualmente vaciada, no encontrándose ningún tipo de documento o soporte digital en la misma". La computadora que la funcionaria utilizaba había sido formateada por lo que se pidió una pericia.

Ese era el día en que Sain retomaba formalmente sus funciones en el OI tras su renuncia al Ministerio de Seguridad. Sain presentó una nota a la Fiscalía General diciendo que dado que compartía la oficina con Cotichini advirtió que Moloeznik manipulaba la computadora de aquella y le preguntó por qué lo hacía. Este le indicó que porque había un oficio de la Auditoría de Gestión que imponía llevarle la máquina. Sain le pidió que le mostrara el oficio que lo requería a lo que Moloeznik replicó que no lo había. En virtud de esto Sain indicó al fiscal general lo ocurrido. El director del OI denunciaba una acción del subdirector.

En fecha 21 de abril Cotichini efectuó una presentación en la que manifestó con el patrocinio de su abogado Hernán Martínez que su equipo (la computadora) "fue previamente manipulado por terceros sin autorización alguna antes del fajado y preservación dispuestos por la Auditoría General de Gestión".

En el informe de 31 páginas presentado a los legisladores de la comisión de Acuerdos se comunicó la imputación contra Cotichini en una investigación de graves faltas disciplinarias por dos motivos: "Usar autoridad o influencia con fines distintos al cumplimiento de sus funciones", es uno. "Ocupar tiempo de la jornada de trabajo o utilizar personal, medios materiales o información del Ministerio Público de la Acusación para fines ajenos a los institucionales", el otro. La evidencia no fue presentada a los legisladores porque el trámite está en curso pero sí aludida y podrá ser requerida bajo pedido específico de éstos. Se trata de testimoniales a ocho empleados del OI, capturas de conversaciones de Whatsapp, correos electrónicos de empleados del OI y archivos de audio también usados en Whatsapp.

Fuente:La Capital