Argentina está afrontando una etapa clave en la lucha contra el Covid-19: la inoculación de una segunda dosis a la población más vulnerable. Con la combinación de vacunas como principal herramienta, se estima que las dosis disponibles de Moderna y AstraZeneca podrán cubrir la segunda dosis de más de 1,8 millones que recibieron la primera de Sputnik V.

El objetivo del Gobierno, como anunció el viernes el presidente Alberto Fernández, es aplicar durante agosto 7 millones de segundas dosis, para completar los esquemas de personas mayores de 50 años, en especial quienes tienen más tiempo de espera desde la primera dosis.

Se distribuyó, hasta este fin de semana, un millón y medio de dosis de la vacuna Moderna en los 24 distritos del país. Esas 1.514.940 unidades se usarán como segundas dosis en los esquemas iniciados con la Sputnik V .

A combinar. Las vacunas pueden combinarse con seguridad y una alta eficacia, demostraron estudios clínicos realizados tanto en el exterior como ahora en Argentina.

 

Pese a este panorama alentador, hoy apenas el 41% de los mayores de 60 años tiene el esquema completo. La posibilidad de combinar vacunas contra el Covid-19 aparece como la mejor solución a mano, en especial para aquellas personas que están esperando la segunda dosis de Sputnik V y que ya sobrepasaron el plazo sugerido (un máximo de tres meses, según informó el 26 de abril el Centro de Investigación Gamaleya).Hace más de 25 días que no llega el segundo componente desde Rusia y, aunque la producción local podría suplir esa demanda, recurrir a otras marcas es la alternativa más rápida frente a la llegada de la variante Delta.

 Los resultados de los ensayos clínicos sobre el intercambio de vacunas que se realizaron en la CABA y la provincia de Buenos Aires concluyeron que es posible aplicar Astrazeneca y Moderna como segunda dosis de Sputnik V; los ensayos continúan con la vacuna Sinopharm, que hasta el momento no arrojaron evidencia contundente. La vacuna china tiene al parecer un poder inmunizante inferior a las otras vacuna. El laboratorio chino sostiene que su producto tiene una eficacia del 72% al 79%. Pero en general las vacunas chinas, las más convencionales, han sido claramente superadas en eficacia por las de tecnología más avanzada, las de ARNm estadounidenses. Por esto China estudia al menos desde abril la la combinación de vacunas. Actualmente China enfrenta un fuerte rebrote por efecto de la variante Delta.

Además de los estudios clínicos locales, la combinación de vacunas ha sido estudiada en otras naciones. España y Reino Unido probaron recientemente la eficacia de combinar Pfizer o Moderna con AstraZeneca, por ejemplo.

Lotes disponibles

Según las cifras oficiales con los lotes de vacunas disponibles se podrían completar los grupos que mayor urgencia tienen: aquellos que cumplieron 90 días o más desde la aplicación de la primera dosis de la vacuna rusa. Esto, si todas las personas aceptan la combinación, que es voluntaria y no obligatoria.

En la Argentina, según la base de datos del Ministerio de Salud de la Nación, hay 1.804.622 personas que esperan la segunda dosis de la vacuna rusa desde hace tres meses o más. Y en Argentina habría 1.965.206 dosis entre Astrazeneca y Moderna disponibles. Alcanzaría este stock para cubrir el faltante del segundo componente de Sputnik V y sobrarían 160.584 dosis, sostiene LN Data.

En el análisis de estos números se tuvieron en cuenta los stocks disponibles al jueves pasado. Hasta ese día habían arribado al país 12.465.100 dosis de Astrazeneca, 3.500.000 de Moderna, 14.018.000 de Sinopharm y 11.869.525 de Sputnik V, según el Registro Federal Nominalizado de Vacunación (Nomivac) publicado por el Ministerio de Salud de la Nación.

De esos números se habían aplicado (o están reservadas para su aplicación) 11.583.356, 1.800.000, 10.664.438 y 11.423.729, respectivamente. Para calcular la disponibilidad de dosis de Moderna se tuvo en cuenta la cantidad de adolescentes de entre 12 y 17 años con comorbilidades, para quienes está destinada prioritariamente la vacuna. “El grupo de jóvenes con factores de riesgo podría alcanzar a 900.000 personas, con lo que se requerirían al menos 1.800.000 dosis para asegurar esquemas completos”, había indicado la ministra Carla Vizzotti cuando se recibieron, donadas por Estados Unidos. Cubriendo este grupo quedarían 1.700.000 dosis disponibles de Moderna, además de 265.206 de Astrazeneca, 445.796 de Sputnik y 3.353.562 de Sinopharm.

 “Atento a la importancia que tiene completar los esquemas en el marco del riesgo potencial que genera la variante Delta, a partir de la evidencia estamos en condiciones de avanzar con la intercambiabilidad de diferentes vacunas. Quienes se vacunaron con Sinopharm continuarán los esquemas homólogos”, diferenció Vizzotti. O sea, se aplicarán la misma vacuna.

Serán priorizadas las personas con más tiempo de espera desde que recibieron la primera dosis y las que tengan más de 50 años y con comorbilidades.

La frazada corta: AstraZeneca

Si se prioriza completar los esquemas abiertos de Sputnik V, se plantearía otro problema. Al usar todo el stock disponible de Astrazeneca para la combinación no habría vacunas disponibles para aplicar la segunda dosis de este inmunizante. En este grupo hay 616.538 personas con esquemas vencidos, con 60 días o más desde la primera dosis. Sin embargo, y a diferencia de Sputnkik V, hay un mejor panorama para la llegada de AstraZeneca. Según fuentes del gobierno nacional, hoy llegaría un cargamento “no muy grande”, pero se espera recibir 3.500.000 durante agosto; el compromiso es que esa cifra se mantenga mes a mes. AstraZeneca incumplió holgadamente su contrato original, que la comprometía a entregar 22,4 millones de dosis al 31 de julio pasado. Ante esto, se negoció un nuevo calendario, que se extiende hasta noviembre.

Hasta el momento el 57,23% de la población argentina (25.972.369 personas) ya fue inoculada con al menos una dosis y solo el 18,16% (8.241.675 personas) completó el esquema de vacunación.

Fuente:La Capital