Ser fan de Lito Nebbia le jugó una mala pasada al presidente, que explicó muy mal aquella canción (Llegamos de los Barcos) de un hermoso disco que grabó con Los Músicos del Centro. Como si en Argentina no pasara nada, Alberto Fernández se metió en un berenjenal diplomático.

  El problema no es solo del gobierno, la oposición es de una mediocridad absoluta. La recurrente catilinaria de voces políticas y analistas empresarios es de lo peor. En medio de un clima social asfixiante, donde la asistencia estatal es de vida o muerte, aparecen personajes (Roberto Cachanovsky, José Luis Espert y más integrantes de ese reservorio) pidiendo por el déficit fiscal. No son horas, diría Andrés Calamaro.

El efecto V y B

Pero la máxima responsabilidad, siempre, es de los gobiernos. Se ha escrito aquí hasta el hartazgo que el futuro electoral del Frente de Todos depende del efecto V & B: vacunas y bolsillo. No hay tercera posición, como será muy difícil de que exista tercera opción electoral de peso.

  Otro factor que ayuda momentáneamente al gobierno es la impúdica pelea por las candidaturas que sobresale en la oposición. Hay una interna declarada, aunque no quiera ser admitida, entre los dos popes de Juntos por el Cambio: Mauricio Macri y Horacio Rodríguez Larreta. Los demás son los demás. Pinchan pero no cortan.

  “Andá a saber qué están tramando los cráneos de Uspallata”, dice Macri en reserva respecto del jefe de Gobierno. Uspallata es la calle de la municipalidad porteña. No cualquiera es jefe, aunque se autoproclame. Macri es jefe. Aunque no tenga poder de voto (en Rosario tiene una imagen negativa del 70%) puede tener poder de veto. Rodríguez Larreta necesita el aval de Macri o ingresar en una competencia interna que, siempre, deja heridas. Y si no que les pregunten a Pablo Javkin y a los socialistas.

  La cuestión es que las elecciones de medio mandato aceleraron las peleas en el antiperonismo. Patricia Bullrich es como una fruta estacional en tiempos de vocinglería, pelea y músculos tensos. “A lo mejor conviene que sea diputada. Ese es su techo, porque habrá en el Congreso voces mucho mas interesantes”, le dijo a La Capital una fuente irreprochable, que también aclaró que el jefe de Gobierno aún no tomó partido por nadie en Santa Fe.

  “A Horacio le sirve que todos estén adentro. Y si no hay acuerdo que vayan a internas en Santa Fe”, amplió la fuente.

  Para que se entiendan las dificultades que se les vienen a los candidatos en época de peste sanitaria y económica. Un informe del Observatorio de la Deuda Social de la UCA y Cáritas advirtió el acelerado aumento no solo en los niveles de pobreza en la infancia, sino también en los de indigencia en 2020. En el conurbano bonaerense y otras zonas del país, solo uno de cada cuatro chicos come todos los días. Dramático.

  Ese es el problema que se teje cada día con más urgencia y que no forma parte de las prioridades de casi nadie. Aunque los casos de covid desciendan, quedará en el país un escenario inviable para proponer lo que la oposición hoy propone. No lo van a entender los protagonistas, justo en el momento en que los radicales y el PRO se proponen hacer una alianza con Espert, quien les llevará más problemas que soluciones. Y casi ningún voto. Fue pésima la performance del calvo flâneur de estudios de televisión.

  En Rosario, la inscripción de candidaturas a concejal será como la avalancha sobre la Puerta 12 del estadio de River Plate. La boleta única les permitirá a un montón de postulantes creerse el sueño de estar en una banca del Palacio Vasallo. Tienen razones para creerlo.

Aquí y ahora santafesino

Hay radicales santafesinos por todos lados. Vaya uno a saber cómo queda encuadrada esa melange y qué hacen los progresistas rosarinos. Alguien dijo: “Hay más candidatos progresistas en Rosario que clases de semillas”. Con tino, Rubén Giustiniani propuso unir las fuerzas de toda la centroizquierda en los comicios nacionales. Debieron haberlo hecho para las elecciones a concejal, pero les ganó de mano Perotti con la fecha del cierre de listas.

  En el peronismo empiezan a autocandidatearse ministros, concejales actuales, legisladores provinciales. Tal vez, haya ahí una sorpresa sobre el cierre de listas a senador.

  Unos y otros, a la derecha y a la izquierda están buscando caras bonitas, rostros amables y conocidos para poder sumar un voto más. “Es el material, con que edificaremos un mañana total”, cantaba, resignado, Miguel Cantilo.

Fuente:La Capital