Además, dijo que “la situación es delicada, más complicada que el año pasado, porque no dominamos lo que tendríamos que haber dominado cuando a fin de año empezó a declinar la agresividad del virus”.

“Ahora está el mismo del año pasado, más dos variantes realmente preocupantes, la de Manaos y el Reino Unido, que son mucho más agresivas, más mortales y que tienen un índice de contagiosidad que supera el 70 por ciento; es un infierno”, resumió el infectólogo cordobés.

En ese sentido, Pizzi expresó: “Si la primera cepa tenía progresión geométrica; ésta arrasa; es como una mancha de aceite que va a una velocidad inusitada”. Sin embargo, señaló que el problema es que “el 35 por ciento de la población jamás cumplió con las restricciones” establecidas para mitigar la propagación del virus.

“Un estudio en la provincia de Buenos Aires detectó que el 35% jamás ayudó y desafió las medidas, a tal punto que cuando uno los ve caminar en la calle sin barbijo piensa que, por su culpa, vamos a tener que estar dos o tres meses más confinados. Ése el daño que están haciendo”, apuntó.

Por ello, Pizzi destacó la necesidad de “ser estrictos” y sostuvo que en eso “no hay secretos” porque se trata de “disciplina y vacunación, que es el paradigma de la epidemiología mundial”. Y en ese marco, opinó que, sin llegar a retroceder a Fase 1, tiene que haber medidas de moderación y sobriedad para que la gente las cumpla, y agregó: “El 75 por ciento de la población siempre fue respetuosa y cumplió”.

Fuente:La Capital