Se mire hacia donde se mire, siempre se filtran grúas enormes y modernas en el horizonte. Es una muestra del crecimiento constante de Dubai, una ciudad lujosa y excéntrica que los operadores turísticos describen como una mezcla de Las Vegas, Orlando y Miami, con rascacielos imponentes, entre ellos el Burj Khalifa, de 823 metros, el más alto del mundo. Hasta este desierto árabe, capital del emirato del mismo nombre y uno de los siete Emiratos Arabes Unidos, llegó hoy Mauricio Macri a las 16.15 -las 23.15 hora local-, como escala previa a su desembarco oficial por China y Japón.

El objetivo es el mismo que viene acuñando desde que arribó a la Casa Rosada: tratar de captar alguna iniciativa de inversión para la Argentina que ayude para el largamente anunciado -y postergado- despegue de la economía. En Dubai, esas inversiones que ansía el Gobierno llueven: entre otras obras, actualmente se está construyendo un barrio de 8 millones de metros cuadrados, con 39 mil departamentos y casas y 22 hoteles.

El Presidente pisó Dubai poco antes de la medianoche hora local (en Argentina son siete horas menos) en un vuelo regular de Emirates junto a su esposa, Juliana Awada y a su hija menor, Antonia. La familia presidencial se alojó en el hotel Palace Downtown, un complejo urbano en el corazón del centro de Dubai, que se promociona como 'El centro del ahora', con varios restaurantes de comida árabe pero con una salvedad: en uno de ellos el plato principal es el asado, promocionado en la carta como "un homenaje a la cultura argentina".

La estadía será corta, menos de 24 horas. "No es una visita, es una escala", se anticipó la canciller Susana Malcorra en diálogo con Clarín como para no generar falsas expectativas.

Macri se reunirá por la mañana con Mohamed Bin Rashid Al Maktumel, el primer ministro y vicepresidente de los Emiratos Árabes Unidos. Antes, por la mañana, mantendría un encuentro con empresarios y representantes de cámaras industriales.

En esa cita Macri estaría acompañado por parte de la comitiva: el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó y los gobernadores Alberto Weretilneck (Río Negro), Sergio Uñac (San Juan) y Gerardo Morales (Jujuy) y los ministros Juan José Aranguren (Energía), Rogelio Frigerio (Interior) y Guillermo Dietrich (Transporte).

"Esta es la continuidad de la agenda que empezó en Buenos Aires", dicen en la comitiva argentina. Aquel primer acercamiento con Dubai ocurrió en marzo, cuando Macri recibió en la Casa Rosada al Sheikh Ahmed Bin Zayed al Nahyanes, miembro de la familia que gobierna Abu Dhabi, y dueño del manejo de 650.000 millones de dólares que surgen de negocios petroleros. También se había reunido con la ministra de Estado de los Emiratos Arabes, Reem Al Hashimy.

El Ejecutivo está tratando de cerrar distintos convenios. En particular le interesa un proyecto para que se pueda utilizar la plataforma comercial de Dubai como trampolín para vender los productos argentinos en Medio Oriente. Se especula, además, con "una apuesta de un Fondo de Inversión para obras de infraestructura en el país", contó una fuente de la delegación.

FUENTE: CLARIN