Al tener que elegir entre dos personajes mediáticos, uno de los clásicos del programa, comenzó la andanada de críticas. Horacio Cabak le preguntó: “Es tu último día, estás en la playa y tenés que hablar con El Dipy o con el Turco García, ¿a quién elegís?”. Granata no dudó: “Con el Dipy. El Turco es jugador de fútbol y ya no quiero saber más nada. Además, una botinera vieja o una botinera en el ocaso... no da”.

“Es interesante lo que él plantea, su postura política”, comentó la legisladora por Santa Fe y figura mediática al justificar su elección, y añadió: “Yo siento que el Dipy molesta porque -desde el prejuicio- tendría que estar a favor o defendiendo muchas de las cosas que propone el Frente para la Victoria, pero es sumamente crítico con todo eso”.

“Es que justamente, él dice lo que a la gente le gustaría escuchar de los políticos. Entonces se sienten más representados por El Dipy que por un político de carrera o de experiencia”, admitó Granata.

La definición abrió el un debate sobre la preparación que debería tener una persona para ocupar un cargo público. En ese sentido, Granata opinó que, más allá de tener una carrera o un título, el dirigente tiene que haber trabajado en lo privado. “Son actividades que muchos desconocen, porque siempre vivieron del Estado y además son millonarios”, explicó.

Y fue más allá. “Hay una especie de oligarquía política que hace décadas que vive del Estado”, disparó la legisladora, y abundó: “Ellos critican a los gorilas y oligarcas y son ellos. Fijate en qué autos andan”, sentenció la diputada. En ese sentido, disparó contra la vicepresidenta de la Nación: “Cristina siempre criticó a la oligarquía y anda con un Rolex de oro que se le cae la muñeca y una cartera de 50 mil dólares, es contradictorio”.

Las definiciones de Granata dispararon la polémica. El debate se puso tenso y fue en ese momento cuando Mauro Federico, uno de los panelistas, disparó: “Te molesta que usen un Rolex...”. Lejos de desmentirlo, Amalia duplicó la apuesta: “Sí, ¿sabes qué? Sobre todo si se lo compran con plata del Estado”.

“¿Y vos qué sabes si se lo compran con plata del Estado?”, retrucó Federico, y ella redobló la apuesta: “Contame cuál fue el último trabajo privado de la expresidenta. ¿O me vas a decir que fue un abogada exitosa y se lo compró de su estudio jurídico? Por favor, dejen de subestimar a la gente con estas cosas que no es tonta”.

Y finalmente concluyó: “Sino seguimos llorando las consecuencias de las vacunas VIP, del 50% de pobreza y de la inflación”.

Fuente:La Capital