No obstante, muchos cruzaban los dedos y pedían que esos fondos no sean afectados a solventar los gastos de racionamiento y alojamiento de las fuerzas federales en la provincia. “Si es así, es muy difícil que veamos el dinero contante y sonante”, dijo una de las fuentes consultadas por este diario.

Algo es seguro, la cifra anunciada por el presidente no es poco dinero. Equivale prácticamente a un 10 por ciento del presupuesto total con el que cuenta el Ministerio de Seguridad de la provincia, que oscila en unos 35 mil millones de pesos.

Sólo mantener a la fuerza policial operativa insume unos 80 millones de pesos por mes entre racionamiento, combustible y arreglo de infraestructura. A eso se suma la masa salarial de los 20 mil efectivos, que se lleva unos 1.700 millones de pesos por mes.

 “Si el dinero viene como ATN, es decir, llega líquido y como fondo específico para asignar a equipamiento, realmente es mucho”, confió un funcionario de estrecha llegada al ministro de Seguridad de la provincia, Marcelo Saín.

Es más, dijo que con ese dinero se podría comprar en un año todo el equipamiento que a la gestión anterior le insumió tres.

 Hay un dato que resume el estado de la fuerza policial santafesina: la mayoría de los efectivos patrullan las calles sin chalecos antibalas. La razón hay que buscarla en una licitación que se cayó el año pasado y que tenía previsto comprar 4 mil chalecos.

De acuerdo a lo que pudo sondear La Capital, la compra de esos insumos sería ahora prioritaria, aunque ayer los funcionarios de seguridad intentaban conocer con más detalle cómo se girarán los fondos. No obstante, fuentes cercanas al gobernador Omar Perotti dejaron trascender que la idea será también hacer una fuerte inversión en tecnología, que podría implicar más cámaras de seguridad.

El anuncio

Nadie esperaba ayer el anuncio del presidente. Alberto Fernández precisó que los 3 mil millones de pesos deberán ser destinados exclusivamente “a la atención de lo que se necesite para mejorar las condiciones de seguridad”.

Después, trazó un diagnóstico de la situación. “Rosario tiene acá un foco de inseguridad cierto, que tiene que ver con el crimen organizado”, señaló y recordó que hace pocos días lanzó un plan de seguridad para el Area Metropolitana de Buenos Aires (Amba) y ahí anunció que ese plan también llegaría al interior del país.

Después llegó la parte más fuerte de su discurso, cuando giró hacia Perotti, lo miró y dijo: “Yo le pido al gobernador que le preste atención a Rosario, porque me parece que acá hay un foco que debemos ir directamente y ayudar en todo lo posible con recursos a las fuerzas para que puedan actuar adecuadamente”.

El anuncio ahora requiere precisiones. Un opositor que conoce de cerca el área de seguridad aseguró ayer que “este año a los policías no les dieron uniformes, hay que reponer 4 mil chalecos antibalas y terminar las estaciones policiales que se empezaron a construir en la gestión anterior”. Tal vez allí se encuentre una punta para desandar el camino de hacia dónde se direccionarán estos fondos que girará el gobierno nacional.

Fuente:La Capital