Jueves 11 de Septiembre de 2025

Hoy es Jueves 11 de Septiembre de 2025 y son las 08:02 -

OPINIÓN

11 de septiembre de 2025

El complejo escenario que enfrenta el Gobierno: aliados ya no tan confiables

El complejo escenario que enfrenta el Gobierno: aliados ya no tan confiables

El Gobierno, debilitado tras la derrota en las elecciones de Buenos Aires, enfrenta un escenario complejo. Los gobernadores, con pocas excepciones, ya no son aliados confiables. La designación de Lisandro Catalán como nuevo ministro del Interior, un hombre cercano a Guillermo Francos, parece más un gesto de continuidad que un cambio estratégico. 

Catalán, que ya ocupaba un rol similar como secretario, no representa una renovación, sino un intento de mantener el control de daños en un momento crítico.

El problema de fondo es claro: Francos, a cargo de la interlocución con los gobernadores, perdió credibilidad. Prometió rutas, fondos jubilatorios, ATN y otras partidas que el Gobierno no cumplió. Ahora, los gobernadores, envalentonados por la debilidad oficialista, sacan la factura. 

Cada uno tiene su lista de agravios y poca disposición al diálogo, especialmente en plena campaña electoral. Con excepción de los gobernadores de Chaco, Mendoza y, parcialmente, Entre Ríos, el resto se prepara para competir contra el Gobierno en las urnas dentro de 50 días. En este contexto, ¿Qué incentivos tienen para negociar? Ninguno. La campaña electoral, como en Tucumán con Karina Milei, marca el ritmo y endurece las posiciones.

El objetivo del Gobierno es pragmático: evitar que el Congreso funcione hasta las elecciones y, luego, hasta la renovación de las cámaras el 10 de diciembre. Busca una tregua político-institucional con los gobernadores no alineados con el kirchnerismo más duro, que hoy es minoritario. 

Figuras como Ricardo Quintela en La Rioja o Gildo Insfrán en Formosa representan una oposición frontal, con un discurso que evoca el clima destituyente de 2001. Sin embargo, la mayoría de los gobernadores no comulga con esa estrategia. Son pragmáticos y, en el pasado, han votado leyes a favor del gobierno, aunque con dificultades. El desafío es reconstruir esos puentes rotos, especialmente tras la decisión oficialista de competir con listas propias en todas las provincias, frustrando posibles alianzas electorales.

El Gobierno enfrenta un dilema: necesita acuerdos para avanzar con su agenda legislativa, como el presupuesto que el Presidente presentará el lunes en cadena nacional, pero la campaña electoral y la debilidad política lo complican todo. 

Los gobernadores, aunque dispuestos a sentarse a la mesa, llegan con demandas más costosas. Cada conversación tiene un precio político y financiero más alto que antes. El intento de evitar un bloque unificado de gobernadores, especialmente aquellos con inclinaciones destituyentes, es loable pero tardío.

Fuente: Cadena 3

COMPARTIR:

Comentarios

Escribir un comentario »

Aun no hay comentarios, sé el primero en escribir uno!