Este año los reproductores han estado ampliando la brecha de valores respecto de la hacienda comercial. Si bien sigue siendo un buen año para la hacienda, en los últimos meses tanto los valores del gordo como también de la invernada se han mantenido relativamente estables en términos nominales, mientras que el valor de la genética ha mantenido una tendencia muy firme a lo largo de toda la zafra. 

Históricamente, el valor de un reproductor se ha asociado al valor del kilo de novillo, en una especie de relación insumo producto, entre la cantidad de kilos de hacienda gorda que se pueden obtener por reproductor incorporado al rodeo. Pero también es válido expresarlo en kilos de invernada, relación incluso más apropiada para el criador de terneros.  

Es así como, expresado en kilos de ternero, el valor actual de los reproductores muestra relaciones muy superiores a los conseguidas un año atrás, marcando hasta septiembre el registro promedio más alto de los últimos 13 años. Históricamente, los valores de los reproductores, han fluctuado entre los 1.300 y 1.800 kilos de invernada mientras que este año, los valores promedio registrados hasta la fecha, sugieren una relación que supera los 2.300 kilos de invernada. 

El promedio de los toros en lo que va del año -precios computados hasta septiembre inclusive- se sitúa en torno a los $875.000, considerando un ponderado de diferentes razas y categorías que van desde Puros de Pedigree, hasta controlados y generales. En 2021, este mismo indicador arrojaba $390.000, lo que representa una mejora nominal del 124% anual, contra una inflación acumulada que, al mes de septiembre, rondaría el 83% interanual. 

En igual período, el precio de la invernada pasó de un promedio de $240,60 en 2021 a $371,80 este año, registrando una variación del 55% interanual, menos de la mitad del incremento de valores que exhiben los toros. 

En este sentido, este año estarían confluyendo dos situaciones al mercado de reproductores, por un lado, la revalorización de la genética que, medido en pesos constantes, está más que duplicando los valores pagados un año atrás; pero, por otro lado, también enfrenta un caída en los valores del ternero que, a su vez, encarecen la relación de compra para el criador.  

La referencia de precios para el ternero de invernada -Índice Ternero ROSGAN- marcó en Septiembre $411 contra $416 nominales de agosto, variación que descontada la inflación del mes supone una pérdida real de entre el 6% y el 7%, dependiendo de la tasa resultante. En términos reales, comparado con los valores registrados en septiembre de 2021, el valor actual del ternero resulta un 3% inferior, marcando una caída del 23% respecto del último pico registrado en diciembre del año pasado. 

No obstante, la campaña fuerte de venta de toros prácticamente está concluyendo. La demanda de toros en gran parte ya se encuentra cubierta, quedando siempre un remanente por reponer en la zona norte donde los servicios se producen a partir de fines de octubre a noviembre y este año, particularmente, por efectos de la seca podrían incluso retrasarse algo más de lo habitual. 

Por tanto, a pesar de esta baja coyuntural de valores de la invernada, los márgenes para la cría siguen siendo buenos. Los valores del ternero, medido contra el promedio histórico de la serie (2010-2021), resultan un 18% superior. En definitiva, es esta misma mirada en perspectiva la que sigue primando en la decisión del criador al momento de invertir en genética, y que permite hoy estar cerrando una muy buena temporada para el mercado de reproductores. 

Fuente:Campo Litoral