Las internas del año pasado dejó muchas secuelas en el peronismo. Ese enfrentamiento entre el sector del gobernador Omar Perotti y del flamante interventor de la AFI (Agencia Federal de Inteligencia), Agustín Rossi fue durísimo en lo discursivo y generó una sangría de funcionarios rossistas hasta que no quedó ninguno en la gestión provincial.

Pero también la mirada sobre la gestión nacional genera diversas críticas en la provincia. Según algunos militantes que participaron del encuentro hubo cuestionamientos a diferentes medidas del gobierno de Alberto Fernández. Sin embargo, señalaron que no hubo autocrítica por lo que se está haciendo en la provincia de Santa Fe.

Otra de las participantes, más cercanas al perottismo, aseguró que el encuentro fue positivo porque se empezaron a encontrar puntos de encuentro y que la reunión se desarrolló con normalidad, "sin reclamos cruzados", precisó.

Algunos dirigentes dijeron que lo más importante del encuentro fue que el peronismo se dio cuenta de que tenía que retomar la senda de hacer política de cara a la gente. Las elecciones de 2023 "están a la vuelta de la esquina" y ven con preocupación que las discusiones internas no dejen ver el objetivo de poner todas las energías en que la gestión ayude a la gente a resolver sus problemas.

En la entrevista que Olivera tuvo en la Radio de UNO (FM106.3), se entusiasmó con recuperar la mística peronista: "El sábado, que había más de 100 personas, yo les decía que estamos recuperando cosas que son propias del justicialismo como el abrazo, el afecto y hasta hubo choripanes", describió Olivera.

Fuente:Uno Santa Fe