En la Argentina "no ganó Macri, perdió el peronismo por su lío interno", dijo ayer en Santa Fe el ex presidente uruguayo José Pepe Mujica, donde habló ante empresario pyme y no defraudó —por sus definiciones— a quienes lo escucharon.

El actual senador por el Frente Amplio visitó la ciudad capital invitado por la Asociación para la Pequeña y Mediana Empresa de Santa Fe (Apyme). Como siempre, lo más jugoso fueron agudas frases sobre la actualidad.

"En Venezuela están todos locos"; "si mañana cae el gobierno de Maduro y vienen los otros, el problema de la comida no se resuelve por arte de magia, se resuelve trabajando eficientemente la tierra y produciendo comida, y eso es una verdadera tragedia para las dimensiones de Venezuela". Estas frases fueron partes de su respuesta a la pregunta por la situación venezolana.

Sobre nuestro país, arrancó diciendo que "no ganó Macri, perdió el peronismo por su lío interno, o el justicialismo, o ese todo donde hay gente variopinta, pero es un caudal brutal del pueblo argentino. Desconocer la existencia de ese animal gigantesco y heterodoxo es comerse una película. Eso existe pero presa de sus contradicciones". Luego aconsejó: "Los argentinos no deben volver a enfrentarse como han hecho en la historia".

Las actividades se desarrollaron primero, con la prensa, en el Hotel UNL-ATE, y luego en el complejo cultural ATE Casa España, por lo que a Mujica, además, de Mario Galizzi (de Apyme Santa Fe) lo acompañó el titular del gremio estatal, Jorge Hoffman. También fue de la partida el ministro de Producción, Luis Contigiani.

Mujica comenzó agradeciendo al pueblo de Santa Fe y de Argentina por recibirlo con afecto. A los 82 años, dijo estar "tomando puntería para el hoyo", pero mientras tanto "recorro América latina y no me canso de repetir que el mundo se está organizando en gigantescos bloques, y que un puñado de repúblicas, cada una sola, frente a ese mundo que se nos viene encima es nadie. Geopolíticamente somos boleta si no tenemos la inteligencia de generar un alero común que nos sirva para defendernos en ese mundo que no va a tener piedad con los débiles".

"Yo cuando era joven pensaba en un mundo sin clases sociales. Estaba viviendo un sueño, y ahora les quiero transmitir que tenemos que buscar la forma de integrarnos con la izquierda, con el centro, con la derecha, aceptemos la realidad como es pero luchemos por estar juntos. Banquemos nuestras contradicciones, nuestros líos pero tengamos las perspectivas de mirar lejos, porque si no nos unimos no somos nadie en este mundo. Hay 60 empresas que tienen un PBI superior a 160 países y no están en la ONU, no tienen himno no tienen bandera; tienen intereses y están en todas partes", fue otra de sus reflexiones.

Sobre Argentina, y ante una pregunta de LaCapital, dijo que tiene "la gran virtud de ser muy rica, lo que también es su defecto mayor, y por ello a veces ha tenido muchas volteretas históricas". Agregó: "Crecí escuchando que la Argentina está fundida. ¡Qué va a estar fundida! Pega un cosechón y ya tapó los agujeros".

"Me formé al lado, y Argentina no es un país más para nosotros —acotó—. Es la vidriera donde estamos mirando la peripecia humana y el recurso natural cuando disparamos del Uruguay. A mi país le va fenómeno cuando a la Argentina le va fenómeno. Pero cuando se resfría la Argentina, nosotros nos engripamos".

Luego alertó sobre el peligro de "entrar en la espiral de endeudarse (en alusión a la política de Cambiemos), porque algún día hay que pagar la cuenta, y ahí viene el ajuste. Y sabemos... Que no desemboquen en confrontación abierta".

"Cuando se tiene 20 años —siguió— uno creía que las cosas eran blanco o negro, pero cuando se tiene mi edad se concluye en que lo único que no existe son el blanco y el negro. Existen matices, y eso significa que hay que tener políticas, y política quiere decir: negociar. Aprender a ceder por la conveniencia colectiva porque nadie tiene la verdad absoluta".

FUENTE: LA CAPITAL