La compra de 220 camionetas para la policía de la provincia de Santa Fe generó un ida y vuelta en redes sociales. Es que la forma de la licitación para dicha adquisición firmada por el mismo gobernador Omar Perotti fue objeto de análisis y críticas por parte del socialismo santafesino.

En síntesis, se denunciaba una maniobra donde se estarían pagando sobreprecios en la compra 200 camionetas 0 km, tipo Pick Up 4×2 y 20 camionetas 0 Km, tipo Pick Up 4×4 con destino al parque automotor de distintas dependencias de la Policía de la Provincia. Todo bajo el decreto provincial 818, del 13 de agosto de 2020 que habilita las contrataciones que resulten necesarias para llevar a cabo dicha compra.

En esa misma disposición, el gobernador de la provincia decretó que la concesionaria Escobar Automotores de la ciudad de Santa Fe ganara la licitación de la compra de “200 camionetas 0 km Tipo Pick Up 4×2 equipadas para patrullaje – por el importe total de $ 426.006.000 (Pesos Cuatrocientos Veintiséis Millones Seis Mil) I.V.A. incluido, y N° 2 -20 camionetas 0 km Tipo Pick Up 4×4 equipadas para patrullaje – por el importe total de $ 51.578.400 (Pesos Cincuenta y Un Millones Quinientos Setenta y Ocho Mil Cuatrocientos) I.V.A. Incluido, resultando un importe total de $ 477.584.400 (Pesos Cuatrocientos Millones Quinientos – Ochenta y Cuatro Mil Cuatrocientos), IVA incluido, con destino a la Policía de la Provincia“, según indica el decreto.

Críticas socialistas

A las pocas horas de conocerse la decisión del gobernador Perotti, la polémica se dio sobre todo en el arco socialista, por una supuesta compra con sobreprecios.

La concesionaria que ganó la licitación es la primera en el ránking a nivel país. Esta característica hace que consiga mejor precio en fábrica, lo que hace que el resto de las concesionarias no puedan “competir”.

Según pudo averiguar Sin Mordaza, la compra directa en fábrica de las camionetas tampoco puede hacerse por la simple razón que las ventas no se hacen de esa manera: “para eso están las concesionarias”. Y el resto de las concesionarias que quedaron afuera no podían garantizar en tiempo y forma la entrega de las unidades completamente equipadas para patrullaje, con patentamiento incluido.

Respaldo que llama la atención

Luego de los vaivenes en la polémica, el exsecretario de Finanzas de Miguel Lifschitz explicó cómo se dio la licitación y “avaló” lo dispuesto por Omar Perotti.

En ese sentido, Pablo Olivares indicó que “políticamente las contrataciones directas por urgencia no se analizan por un caso en sí, sino por su frecuencia. Es decir, si se utilizan como excepción o si constituyen una regla. Debe verse a lo largo del tiempo de una gestión”.

Además el ex funcionario indicó que “administrativamente, contratación directa no es sinónimo de arbitrariedad. Es proceso reglado cuya reglamentación vigente fue emitida x PE en 2016 -es decir bajo la gobernación socialista. Prescinde algunos aspectos (publicidad y concurrencia abierta) pero debe hacerse compulsa ofertas y probarse economía de precio”.

Además, Olivares argumentó que “el Gobernador le puso la firma a la decisión de qué y cómo comprar. Esto tiene múltiples significados para los “códigos de palacio”: 1) Si hay firma que una burocracia cuida con énfasis es la del Gobernador; 2) Se previó tener “resto” para sostener la decisión”.

¿Licitaciones a revisar?

Si las críticas que provienen desde el socialismo cobran entidad, se tendrían que revisar también todas las contrataciones de este tipo, realizadas durante la gestión del socialismo en la provincia de Santa Fe. Recordemos que la misma firma (Escobar) le vendió a la gestión anterior la suma de 400 automóviles Focus bajo ese mismo mecanismo que hoy utiliza el gobierno de Perotti.

Fuente:Sin Mordaza