El gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, confirmó en una entrevista exclusiva con Luis Mino que la provincia inició este sábado el proceso para salir al mercado internacional en busca de financiamiento. La gestión apunta a tomar una parte de los mil millones de dólares que Nación ya autorizó, con el objetivo de acelerar el programa de obra pública que el gobierno provincial considera clave para mejorar competitividad y calidad de vida.

Pullaro recordó que Santa Fe es “la provincia menos endeudada de la Argentina” y que esa situación permitió obtener la autorización nacional para tomar crédito externo. Según precisó, hoy la provincia tiene en sus cuentas una suma equivalente a “lo que la provincia debería a 30 años”, lo que evidencia –según dijo– un margen financiero holgado para planificar nuevo endeudamiento.

“No vamos a endeudar a la futura gestión”, dijo Maximiliano Pullaro

El mandatario aclaró que el monto total disponible –mil millones de dólares– no será necesariamente tomado en su totalidad. La idea, afirmó, es asumir un nivel de deuda que pueda pagarse dentro de los próximos cuatro años.

“Yo podría pedir un crédito a diez años, pero mi objetivo es que podamos devolverlo durante nuestra gestión para no dejar hipotecada a la provincia hacia 2031”, explicó durante la entrevista que se grabó en su despacho y que AIRE publicará completa el próximo 10 de diciembre, en el marco del balance de los dos primeros años de gestión de Maximiliano Pullaro.

El gobernador planteó una lógica de endeudamiento productivo, asegurando que la inversión en infraestructura permitirá reducir costos logísticos y energéticos para el sector productivo, lo que –según sostuvo– generará crecimiento económico, más empleo y mayor recaudación provincial.

Obras estratégicas: energía, rutas y agua potable para Santa Fe

El mandatario destacó que la infraestructura existente presenta déficits estructurales, especialmente en energía y agua potable. A modo de ejemplo, mostró en la entrevista un tramo de caño de agua de 120 años de antigüedad, que todavía funciona en la ciudad de Santa Fe.

“Estos son los caños por donde hoy toma agua la gente. Por primera vez se están cambiando”, afirmó, señalando que gran parte de las fallas históricas se deben a que las obras enterradas “nadie las ve”.

El recambio de cañerías de agua y cloacas en toda la provincia representa una inversión estimada de 90 millones de dólares, informó. A su vez, insistió en que la EPE y Aguas Santafesinas acumulan décadas de desinversión y que el gobierno provincial debe atender demandas urgentes de potencia eléctrica para industrias que hoy no pueden ampliar su funcionamiento.

Por qué el endeudamiento se considera clave

Pullaro defendió el plan de financiamiento asegurando que la obra pública es una herramienta directa para mejorar la competitividad provincial.

Explicó que una empresa que accede a gas natural reduce entre 60% y 70% sus costos energéticos, lo que a su vez baja hasta un 18% el costo total de producción. “Con menores costos se vende más o más barato, se toma más gente y crece la economía”, argumentó.

Este círculo virtuoso sostuvo, permitirá que la provincia pague con recursos propios los créditos que tome.

Una inversión récord

El gobernador destacó que este año Santa Fe cerrará con una inversión en obra pública equivalente a 1.500 millones de dólares con recursos propios, triplicando los niveles históricos. “Si logramos acceder a una parte del endeudamiento, vamos a acelerar aún más este programa”, afirmó.

Próximos pasos

Según adelantó, el equipo económico de la provincia iniciará este sábado las gestiones formales en el mercado internacional. Todo dependerá de las tasas de interés que se obtengan. Solo en caso de condiciones “sumamente preferenciales”, el gobierno evaluaría acercarse al tope de los mil millones habilitados.

Pullaro insistió en que la prioridad es transformar la infraestructura provincial sin comprometer el futuro: “No vamos a dejar la provincia endeudada a nadie”.

Fuente: Aire Digital