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24 de octubre de 2025
Caravanas electrónicas: el nuevo aliado para medir costos y eficiencia animal

La identificación electrónica individual será obligatoria para todos los bovinos desde 2026, marcando un paso decisivo hacia la trazabilidad total del rodeo. Con un software de gestión adecuado, los productores podrán transformar los datos de las caravanas en información clave para medir costos, eficiencia y rentabilidad.
La ganadería argentina se prepara para un cambio estructural. A partir del 1° de enero de 2026, todos los bovinos del país deberán contar con una identificación electrónica individual, según lo dispuesto por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa).
Este nuevo esquema permitirá un seguimiento más preciso de los rodeos y una mejora en la seguridad sanitaria, facilitando además el acceso a mercados que exigen información detallada sobre el origen y manejo de la hacienda.
De la identificación al análisis productivo
Las caravanas estarán diferenciadas por colores, lo que permitirá reconocer rápidamente el estatus sanitario y la procedencia de los animales: blanco para zonas con vacunación contra fiebre aftosa, verde para las libres sin vacunación, rojo para animales importados y otros tonos asignados a distintas especies.
Más allá del cumplimiento normativo, la identificación electrónica abre la puerta a una gestión más eficiente del negocio ganadero. Cada caravana contiene un chip con un número único que puede vincularse a una base de datos. Con un software de gestión adecuado, esa información se transforma en una herramienta para controlar la producción, los costos y los resultados económicos de manera individual.
La gestión de los datos permite identificar los animales más rentables, optimizar los planes de alimentación y genética, y reducir pérdidas asociadas a errores de registro o falta de información.
El sistema permite asociar a cada animal datos como peso, edad, raza, alimentación recibida, tratamientos sanitarios y fechas de eventos clave —destete, servicio, venta—. A partir de estos registros, el productor puede analizar la evolución de cada bovino, comparar desempeños y detectar ineficiencias. En otras palabras, los datos dejan de ser simples registros para convertirse en indicadores de gestión.
La importancia del software de procesamiento de datos
Para aprovechar al máximo la información generada por las caravanas, resulta esencial contar con un programa informático que integre y procese los datos en tiempo real. Estas plataformas permiten conocer la rentabilidad por animal o por lote, identificar los principales costos del sistema (alimentación, sanidad, mano de obra) y evaluar el impacto de las decisiones productivas.
La digitalización de la información también reduce errores de registro, evita duplicaciones y asegura una trazabilidad económica y productiva más confiable. De este modo, la tecnología no solo contribuye al cumplimiento de la normativa sanitaria, sino que se convierte en un aliado estratégico para la toma de decisiones.
Por ejemplo, un establecimiento dedicado a la invernada, con alrededor de 1.200 cabezas, que incorporte caravanas electrónicas y un software de gestión para registrar datos de ingreso, alimentación y tratamientos sanitarios, en pocos meses podrá calcular automáticamente la ganancia de peso promedio por animal, ajustar las dietas según el rendimiento y optimizar la rotación de corrales. La consecuencia directa será una mejora en la eficiencia y un mayor control sobre los costos operativos.
Según Álvaro Figueras, líder del equipo de Control de Gestión de la empresa Albor, la clave del nuevo modelo productivo radica en la calidad y el uso de la información. “El gran diferencial está en poder tomar decisiones basadas en datos reales y precisos”, señala. Esta capacidad, añade, permite identificar los animales más rentables, optimizar los planes de alimentación y genética, y reducir pérdidas asociadas a errores de registro o falta de información.
Fuente: Aire Agro
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