Dijo que el texto propuesto "va a admitir la posibilidad de cambios de condiciones esenciales de trabajo y su homologación; cualquier entidad bancaria o institución de ahorro o plataforma va a poder recibir el sueldo, se van a incorporar sumas abonadas por el empleador en concepto de contribuciones, las vacaciones se van a poder tomar en cualquier momento el año; va a haber una deducción de las indemnizaciones percibidas en caso de recuperación de personal".

También reseñó que "vamos a modernizar la ley de Trabajo Agrario y vamos a hacer un régimen de incentivo del empleo del sector privado, con una reducción de contribuciones y aportes patronales sobre el empleo incremental, calculado sobre la base de los últimos 12 meses, con una reducción según estamentos de empresa, del 100% de cargas y contribuciones para Micropymes, 75% para Pymes, 50% medianas y 25% grandes empresas.

Dos años de fomento

Pazo puso especial énfasis en señalar que "tiene que ser una ley de consenso" y advirtió que "no puede ser que todo el esfuerzo recaiga en el Estado nacional. Y lo que estamos viendo es que nos estamos rompiendo el alma por bajar impuestos nacionales y hay una creatividad infinita en algunas provincias y en gran parte de los municipios, para aplicar impuestos y tasas adicionales".

Dijo en esa línea que "vamos a invitar a las provincias a que adhieran, para que acompañen con una reducción de tributos sobre los incrementales, para que no les afecte su condición fiscal actual pero que también acompañen en el crecimiento. Veo muchos gobernadores dispuestos a acompañar en esto", sostuvo.

"Nadie en el Estado les dice cómo trabajar"

Junto al presidente de la UIA, Daniel Funes de Rioja y ante una platea que reclama "emparejar la cancha" ante la apertura de importaciones, Juan Pazo señaló que "hay un nivel de ansiedad enorme para un gobierno que agarró un desastre económico. La comparación contra un trimestre en el que rifaste dos puntos del PBI, no es sustentable", les advirtió a los empresarios en clara referencia al "plan platita" de Sergio Massa.

El funcionario nacional dijo que el país -como el Mercosur- es uno de "los más cerrados del mundo". Y sostuvo el objetivo de "promover una economía de libre mercado integrada al mundo. No vimos ningún país del mundo que haya quebrado por abrirse, sino que encontramos una serie de ejemplos virtuosos de economías que tuvieron un proceso de apertura económica", apuntó.

Recordó que "gran parte del desafío inicial era simplificar y facilitar la producción". Y repasó en ese sentido la ley de góndolas, de abastecimiento, precios justos o cuidados y "control de precios con régimen soviético. Todo eso hace a la competitividad para poder progresar".

Insistió en que "es condición esencial de este gobierno desregular, simplificar y darles las herramientas para competir libremente. No hay nadie en el Estado que les diga a ustedes cómo tiene que trabajar".

Competitividad

"Tenemos la discusión de aumentar la competitividad; es la más valiosa que se puede tener. Es en la que todos deberíamos poner el foco… y de nuevo nos trabamos", dijo Pazo a los industriales. Y les recordó que "más del 80% de las importaciones son insumos y bienes de capital. Tienen que ver y están directamente ligadas a la producción.

"Cuando baja el impuesto País, cuando se liberan las Siras, cuando se liberan las licencias, cuando hay acceso al mercado único y libre de cambios, cuando se aceleran los plazos de pago de las importaciones, se beneficia la terminación de productos. Sólo 11% de lo que ingresa a la Argentina es un bien final", apuntó.

Fuente:El Litoral