Por otra parte, un proyecto similar en la planta potabilizadora Granadero Baigorria de Rosario llega a un 15% de avance y, en cambio, está aún pendiente de ser licitada una de las etapas del acueducto Gran Rosario que tiene comprometidos fondos del Enohsa.

Finalmente, en la lista de las inversiones comprometidas que no serían afectadas se cuenta la terminación de la ampliación de la planta potabilizadora de Rafaela.

El rol de Santa Fe

Tras un comentario respecto de lo que significa el cierre de Enohsa para los prestadores en localidades chicas, más alejadas de los grandes centros urbanos, que en muchos casos se desarrollaron gracias a créditos internacionales gestionados por ese ente, El Litoral consultó al ministro respecto de cómo se encuentra el Estado santafesino para asumir al menos en parte ese rol de gestión de acceso a la financiación externo.

"El Estado santafesino viene realizando importantes esfuerzos en obras de saneamiento. Son inversiones muy grandes tanto en agua potable como en cloacas, con la política de acueductos que tiene precisamente financiación internacional y también con recursos propios se otorgan aportes en cientos de convenios con prestadores del interior de la provincia, para financiar obras de agua potable y cloacas. Llegan a municipalidades, a comunas o a esos gobiernos locales que tienen cooperativas de servicios: van desde el recambio de membranas en plantas de ósmosis inversa al tendido de redes domiciliarias, además de encarar proyectos de construcción de infraestructura de distribución y colección de aguas residuales por licitación. Hay además un esfuerzo muy importante del Estado en obras que necesita Aguas Santafesinas en los distritos donde tiene su concesión. En algunas de esas obras nos financiaba el Enohsa… Ahora ya no creo", lamentó Enrico.