Lunes 30 de Diciembre de 2024

Hoy es Lunes 30 de Diciembre de 2024 y son las 13:31 -

OPINIÓN

2 de octubre de 2024

Fuerte disparidad en el precio de los medicamentos

.

Este fin de semana se conoció un trabajo que hizo Infobae en el cual hace una serie de comparaciones del precio de los medicamentos Entre la Argentina, España, Estados Unidos, Colombia y Perú, donde se advierte que en este país se pagan muchísimos más caros.

Por ejemplo, el Diclofenac se paga un 50% más caro en Argentina que en Estados Unidos, un 103% más que en Colombia, un 265% más que en España y un 350% más que en Perú.

El informe detalla que una tablita de 10 comprimidos de Diclofenac cuesta aproximadamente 9.300 pesos en Argentina, mientras que en Estados Unidos se paga 6.100, en Colombia 4.600, en España 2.500 y en Perú 2.000. Las diferencias no solo se limitan a los precios entre países, sino que también se observan disparidades significativas en los precios de un mismo medicamento según el laboratorio.

Rubén Sajem,, director del Centro de Profesionales Farmacéuticos, señala además una caída de recetas entre agosto de 2023 y agosto de este año del 15%. En el año pasado se dispensaron 61 millones de recetas, mientras que este año se registran casi 52 millones, lo que representa 9 millones menos. Sin embargo, a pesar de esta disminución en la cantidad de recetas, los laboratorios facturan un 332% más, lo que resulta curioso. Este aumento se debe a que los precios de los medicamentos han subido muy por encima de la inflación.

Se destaca que, a pesar de que hay 36 marcas de ibuprofeno en Argentina, los precios varían entre 1.500 y 7.000 pesos. En el caso del Omeprazol, el más caro cuesta 21.000 pesos, mientras que el más barato se encuentra en 3.000 pesos, lo que representa una diferencia del 800%. Esta situación impacta de manera particular a los jubilados, quienes han perdido poder adquisitivo en relación con la inflación en los últimos años.

Este año, PAMI ha recortado la cobertura de medicamentos, disminuyendo el porcentaje de descuento en algunos casos del 60% al 30%. Esta realidad plantea un desafío significativo para los jubilados, que, en muchos casos, se ven obligados a dejar de consumir medicamentos o a hacerlo de manera intermitente. La disparidad de precios y la reducción de la cobertura generan una tormenta perfecta para este sector de la población.

La realidad es que el acceso a los medicamentos se ha vuelto cada vez más complicado y costoso, lo que afecta su salud y bienestar. La disparidad de precios no solo es un problema económico, sino que también tiene un impacto directo en la calidad de vida de quienes más lo necesitan.

Fuente: cadena 3

COMPARTIR:

Comentarios

Escribir un comentario »

Aun no hay comentarios, sé el primero en escribir uno!