El lunes 12 de agosto no se van a iniciar las clases en las universidades públicas de todo el país, a partir de un paro de 72 horas que convocó el Frente Sindical de Universidades Nacionales ante la falta de respuestas por una recomposición del salario. Tanto docentes como no docentes de las casas de altos estudios reclaman por la pérdida del poder adquisitivo de los sueldos frente a la inflación.

"El Frente Sindical de Universidades Nacionales resolvió convocar a 72 horas de protesta con paros y actividades de visibilización los días 12, 13 y 14 de agosto como respuesta a la enorme crisis salarial de las trabajadoras y los trabajadores de las universidades públicas", dice el comunicado del frente que integran Conadu Histórica, Conadu, Fedun, Fagdut, UDA, Ctera y Fatun.

Estas medidas comprenden a los académicos de la UNL, nucleados en Adul, sindicato local que responde a la Conadu Histórica a nivel nacional. Los estudiantes deberán tener en cuenta si sus docentes se pliegan a la medida y no arrancan las clases presenciales, dado que hay unidades académicas que empiezan ese día y otras que lo hacen el 20 de agosto.

Por su parte, los "no docentes" (nucleados en Fatun a nivel nacional y Apul a nivel local) pararán por 24 horas el lunes 12 más 48 horas de visibilización.

"Convocamos a trabajadoras y trabajadores de las universidades nacionales, a través de las propuestas que realicen las diferentes asociaciones de base, a sumarse a las jornadas de protesta. No hay universidad pública de calidad sin salarios dignos", cierra el parte del frente sindical.

Capital Humano vs. UBA

Luego de la marcha del 23 de abril, que fue clave puesto que contó con el apoyo de la sociedad, las federaciones universitarias tuvieron una reunión con la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, a partir de la cual, hasta el día de hoy, no recibieron ninguna respuesta.

No obstante, en un comunicado fechado el 1° de agosto, el Ministerio de Capital Humano resaltó: "Todos los sectores de la sociedad están poniendo el hombro". Y aseguró que "la realidad es que de diciembre a julio, el aumento del sueldo del personal de las universidades nacionales es superior a la pauta establecida para los salarios del Estado nacional, en igual lapso. Así, los docentes universitarios incrementaron sus ingresos un 71%, mientras que a los empleados del Estado un 58,5%".

Enseguida, el vicerrector de la Universidad de Buenos Aires (UBA), Emiliano Yacobitti, salió a responder que el dato publicado por Capital Humano "es falso" porque "contabiliza impactos de acuerdos salariales de los universitarios celebrados durante el año pasado y omite la paritaria completa que el propio gobierno firmó con el resto de los estatales para el mes de febrero". También criticó que "una vez más el Gobierno menosprecia la inversión en educación".

"Por debajo de la línea de pobreza"

Francisca Staiti, secretaria general de Conadu Histórica, fundamentó, con relación a las próximas medidas de fuerza, que "nuestra federación viene denunciando la caída de los salarios netos. Esto provocó que la mayoría de nuestros docentes universitarios y preuniversitarios se encuentren por debajo de la línea de pobreza".

"Esta situación fue causada por la política que lleva adelante el gobierno de Milei -amplió la dirigente nacional-. Por un lado, la devaluación y la liberación de precios de la primera quincena de diciembre del 2023, produjo un disparo de la inflación muy importante. Y por otro lado, que el gobierno ejerció un estricto control sobre los salarios que produjo un enorme atraso salarial entre sueldos y precios".

"Asfixia salarial"

Desde la Asociación de Docentes de la Universidad Nacional del Litoral (Adul) recordaron que "en el primer cuatrimestre logramos sostener las universidades abiertas, cuando el gobierno buscaba cerrarlas, asfixiarlas presupuestariamente para que no puedan sostener al estudiantado en las aulas. Pudimos revertir esa política del gobierno, en una acción conjunta del Frente Sindical que articuló con FUA y CIN, y que culminó en la marcha nacional del 23 de abril".

Ahora, el gremio considera que el gobierno nacional "avanzará más en la asfixia salarial" y advierte que "eso daña de manera fundamental a la universidad pública: significa, no solo el deterioro de las condiciones de quienes trabajamos en la universidad, sino también la fractura de las carreras académicas y de los grupos de investigación. Las políticas de bajos salarios tienden a desmantelar a la universidad de una manera fundamental".

Adul sostiene en el comunicado que hay problemas graves en el mundo estudiantil, "con alquileres por las nubes, las becas que no alcanzan, las becas de comedor de la UNL que son muy bajas, el boleto estudiantil que es insuficiente y se necesitan más pasajes". Por lo cual, asegura que "este segundo cuatrimestre será aún más complejo".

El plan de acción del Frente Sindical de Universidades Nacionales continuará con otras 48 horas de protesta, también con paros y visibilización, los días 20 y 21 de agosto. Adul resolverá el día 15 qué hacer en esas 48 horas. Asimismo, el 23 de agosto los representantes de las federaciones docentes y no docentes se reunirán para evaluar la continuidad del plan de lucha.

Fuente el litoral