"En contra de los pronósticos de la mayoría de los dirigentes políticos, los economistas profesionales televisivos y petardistas tribunero, los periodistas especializados y buena parte del establishment argentino quiero anunciar que el sector público nacional registró durante el mes de marzo un superávit financiero de más de 275.000 millones de pesos, logrando de esta manera y luego de más de casi 20 años, superávit financiero de 0,2% del PBI durante el primer trimeste del año", expresó el presidente.

Explicó que este superávit es el único punto de partida posible para terminar "de una vez y para siempre con el infierno inflacionario que fue la Argentina desde la caída de la convertibilidad, con habernos convertido en el mayor defaulteador serial del mundo y a tener la presión impositiva más alta del mundo".

Aseguró que habiendo recibido este gobierno un déficit consolidado de más de 15 puntos del producto, entre déficit del Tesoro y déficit del Banco Central, "haber ajustado 12 puntos de ese 15 en tan sólo tres meses de gobierno, es lisa y llanamente una hazaña de proporciones históricas".

Recordó que al asumir encontraron un país quebrado y al borde de una hiperinflación, con una brecha cambiaria de casi 200 por ciento entre el dólar oficial y el dólar libre y "un sobrante monetario similar al que teníamos en la previa del Rodrigazo, una de las peores crisis de nuestra historia".

Milei expresó que "tomamos el toro por las astas y anunciamos desde el primer día que con nosotros se acababa el déficit y en consecuencia, se acababa la emisión monetaria y la inflación". Agregó que "no teníamos tiempo para un nuevo experimento gradualista y avanzamos en el programa de estabilización de shock más ambicioso de nuestra ihstoria". Aseguró que "nuestro plan está funcionando".

El presidente sostuvo que sólo un 0,4 por ciento del ajuste responde a la pérdida del poder adquisitivo de las jubilaciones, debido a la "nefasta fórmula de movilidad de Alberto Fernández". El restante 4,6 por ciento de ajuste aseguró que se debe íntegramente al recorte del gasto público. Entre los ejemplos mencionados se refirió a la reducción del 76 por ciento de las transferencias discrecionales a las provincias, lo que calificó de un "sistema tóxico" y también a la reducción drástica del 87 por ciento en la obra pública, "históricamente vinculada al festival de corrupción que ha sido la Argentina los últimos 20 años". Afirmó que las obras de infraesturtura pasarán a ser financiadas por el sector privado evitando "que ese dinero termine en los bolsillos  de los políticos o sus amigos contratistas del Estado".

Además planteó que se redujo la estructura del Estado eliminando el 50 por ciento de cargos políticos, cerrando organismos innecesarios y eliminando la pauta publicaitaria.

En otro párrafo de su discurso el presidente señaló que "nosotros estamos haciendo posible lo imposible, incluso con la mayoría de la política, los sindicatos, el periodismo y buena parte de los actores económicos en contra. Y lo estamos haciendo, incluso, contando con márgenes de maniobras acotados, producto de que el Congreso no le ha dado todavía a este gobierno las herramientas con las que todas las administraciones pasadas contaron".

Destacó la necesidad de alcanzar una economía estable para que los argentinos puedan ahorrar y proyectar sus vidas porque saben que nadie les quitará el fruto de su trabajo, con señales claras para que quienes emprendan o lleven adelante una actividad eocnómica puedan planificar e invertir.

Aseguró que "el deficit cero no es solo una consigna de marketing para este gobierno sino un mandamiento" y "cada peso que le sobre al Estado Nacional, lejos de aumentar el gasto, será devuelto a los argentinos a través de reducciones de impuestos". Enfatizó que "la única manera de sacar al 60 por ciento de los argentinos de la pobreza es con crecimiento económico".

Milei sostuvo que "la era del supuesto Estado presente ha terminado, ha sido un fracaso estrepitoso que ha sumergido al 60 por ciento de la población en la pobreza y nunca más vamos a volver a eso". Agregó que “la salida vendrá de la mano de la inversión del sector privado y del crédito, financiado genuinamente por el ahorro, porque esa es la única manera sostenible de crecer".

Destacó la figura de Caputo y Bausili "que teniendo todo en contra decidieron poner el pecho para intentar sacar este país adelante".

Para finalizar afirmó que nada hubiera sido posible "sin el esfuerzo heroico de la mayoría de los argentinos que están sufriendo pero que saben que este es el único camino posible si queremos un futuro mejor para nuestros hijos. No hay alternativa más que rendirse a los pies de un pueblo que ha decidido abandonar la esclavitud y emprender el largo camino por el desierto hacia la tierra prometida, con el compromiso de que quienes formamos parte de este gobierno vamos a dejar la vida para sacar este país del infierno que hemos recibido". Finalmente expresó "que Dios bendiga a los argentinos" y pidió "que las fuerzas del cielo nos acompañen”

FUENTE BARILOCHE2000