Desde el último viernes, Domingo Rondina es el nuevo Fiscal de Estado de la gestión de Maximiliano Pullaro. A horas de haber asumido y en diálogo con El Litoral, definió al organismo que conducirá como "el estudio jurídico más importante" de Santa Fe con un plantel "de más de cincuenta abogados" que deben asesorar al gobernador en cada acto jurídico, y defender a la provincia en sus eventuales litigios.

Consultado por este diario, el flamante funcionario explicó qué implicará la revisión de más de trece mil nombramientos efectuados en el Estado durante la gestión anterior; dejó su punto de vista –entre otros temas- sobre una eventual reforma de la Constitución, sobre el Voto Joven, y sobre el "uso y abuso" de los Decretos de Necesidad y Urgencia en la Argentina.

También, habló sobre uno de los temas que más controversia ha generado antes y después de la asunción de Maximiliano Pullaro: la intención de la nueva administración de renovar la actual Corte Suprema de Justicia. Ello implica una discusión respecto de si existe o no en la provincia un tope de edad para los magistrados, tal como sí está establecido a nivel nacional.

- ¿Cómo cree que debería ser esa eventual renovación?

- Es un tema complejo desde lo constitucional. La Constitución provincial y nacional lo que quieren es que las personas que cumplen ese tipo de funciones sean aptas. Esa aptitud en el caso de los ministros de Corte tiene que ver también con una cuestión de edad, cosa que no sería un problema para un cargo electivo. Pero para los que no lo son, en casi todo el mundo hay un límite de edad porque se piensa que deben tener alguna aptitud asociada a la posibilidad física, intelectual, a su etapa vital y hasta a su vinculación con la realidad. Entonces, se pretende en todo el mundo buscar un límite de edad para los funcionarios designados. Nuestro país, en la reforma del 94, estableció para los jueces nacionales el límite de edad de los 75, y si están muy bien, se les pueden dar cinco años más. La regla es 75 para los jueces de la Nación. En Santa Fe, cuando se reforma nuestra Constitución en el 62, se establece un tope de 65. Pero fue mal establecido porque no se los saca, sino que se los deja inestables. Ese sistema de inestabilidad a los 65 fue verdaderamente malo, mal pensado, mal diseñado… De algún modo, tenía que ver con cómo se veía a los jueces en 1962. Posteriormente, esa cláusula de la Constitución Provincial fue anulada por la Corte nacional a partir del caso Iribarren, que se dictó junto con el caso Fayt, pasada la reforma del 94. Por lo tanto, hoy tenemos una Constitución con un artículo borrado.

- ¿Entonces en Santa Fe rige el tope nacional de los 75?

- No, ese es el límite de edad para los jueces nacionales y federales. Nosotros tenemos una Constitución que no tiene tope (de edad). No tiene blanco ni negro; no tiene edad máxima, ni mínima ni ninguna edad. Y cuando hay un tema que la Constitución no regula, queda en manos de la Legislatura hacerlo. Yo creo que nuestra Legislatura perfectamente puede establecer un tope y creo que tendría que ser el mismo que tiene Nación porque hace ya algunos años, la Corte nacional dijo que ese límite es razonable. Creo que podemos avanzar así. Desde hace varios años también aquí nuestra Corte provincial viene diciendo que las normas nacionales pueden aplicarse de manera directa en Santa Fe y tapar lagunas de nuestra norma local.

- ¿Entonces sería necesaria una ley provincial?

- Bueno, algunos constitucionalistas como yo, entendemos que la Legislatura debería regular eso. Pero hay otros, la mayoría, que entienden que no hace falta y que se puede respetar el criterio nacional como válido en la provincia.

- ¿La actual gestión podría promover una ley en ese sentido?

- Creo que ese es un mecanismo interesante y más duradero. Pero también, con los ministros que tienen 75 años, se les puede directamente plantear que están en edad de jubilarse; se los notifica, se les dice 'preparen sus papeles y retírense como cualquier empleado que llega a la edad de retiro'. Las dos alternativas son válidas; dependerá de los análisis que haga el ministro de Justicia y el gobernador. Lo que sí creo es que Santa Fe merece tener ministros de Corte que estén más en edad activa y que entiendan más a la mayoría de los santafesinos que estén en esa misma etapa activa. Siempre es bueno que quien resuelve sobre contratos, sea una persona que esté en la plenitud de su vida realizando contratos; que quien resuelve sobre familias, sea alguien que esté en la plenitud de su vida, atendiendo problemas de familias… A veces, los ministros muy mayores subjetivamente pierden cierta conexión con los problemas de la mayoría de la ciudadanía. Esto se discutió mucho en Estados Unidos y hay mucho escrito sobre ello. Incluso, sería un buen gesto que de los ministros más ancianos de la Corte provincial diesen un paso al costado y permitiesen la renovación; una renovación que el gobernador ha planteado desde el principio; una renovación que responda a una mejor integración geográfica de nuestra provincia, que respete más al norte siempre omitido, que incorpore las ciudades grandes del oeste, que permita una mejor integración por especialidad, y sobre todo, que sean más parecidos a la mayoría de los santafesinos y a la sociedad que van a juzgar.

Fuente:El Litoral