La sequía vuelve a marcar el pulso productivo en la zona núcleo. La falta de agua cumple un mes y el déficit hídrico alcanzó al 100% del área y se extiende por toda la región Pampeana, lo que impone limitantes al implante de trigo. "La siembra de trigo está atascada en el 65% por la falta de agua", indicó el último informe de la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Rosario.

"De esta manera, la campaña 2021/2022 de la oleaginosa se ubicó 200.000 toneladas por encima de la temporada 2020/2021, gracias a una mejora en los rendimientos obtenidos, ya que la superficie implantada fue 600.000 hectáreas inferior a la del período previo", aseguró la entidad.

Mientras tanto, con casi 30 días sin lluvias en la zona núcleo productiva, unas 500.000 hectáreas trigueras siguen pendientes de implante y hay malos pronósticos hasta el 4 de julio. "La sequía se metió en Buenos Aires y hay serios problemas por primera vez en 14 años para la siembra del cereal", indicó GEA.

En esa área es probable que entre lunes y martes las condiciones de inestabilidad traigan algunas precipitaciones en forma aislada. “Junio finalizará con la misma escasez pluvial que mantuvo todo el otoño y julio se iniciaría de igual modo”, comentó el doctor en ciencias atmosféricas José Luis Aiello.

Detalló que "la región pampeana, y en especial la zona núcleo, mantienen una ausencia de precipitaciones que lleva casi treinta días” y que “se han desarrollado lluvias moderadas que privilegiaron los extremos opuestos del país", especialmente en el NEA, fundamentalmente en Misiones y Corrientes y sobre el oeste Patagónico donde las lluvias se combinaron con intensas nevadas. "Cambiamos de estación, pero lamentablemente no se prevén cambios de relevancia en el comportamiento de las lluvias sobre el centro del país”, agregó Aiello.

No llueve desde el feriado del 25 de mayo y van casi 30 días sin agua en la región núcleo. Además, mayo cerró con solo un 10% de las lluvias medias mensuales y con una distribución muy despareja. Por otra parte, llama la atención que lo que pasa en la región pampeana también incluye a la provincia de Buenos Aires. De hecho, en el centro norte bonaerense, en la zona de Alberti, los ingenieros dicen que es la primera vez en 14 años que no pueden sembrar trigo por la falta de agua y retroceden a lo que sucedía en el 2008 para recordar una situación similar. “Falta sembrar un 50% del trigo”, dijeron allí los técnicos. “Dependemos de las lluvias de la semana que viene para seguir. Necesitamos al menos 7 a 10 mm para sembrar", agregaron.

El especialista y profesor del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral, Dante Romano, aseguró esta semana que sigue preocupando la situación del trigo. "El clima sigue jugando en contra y los mayores atrasos en la siembra están en Córdoba y centro de Santa Fe", dijo.

"Justo cuando los insumos empiezan a bajar, los granos se estabilizan un escalón más abajo. Esto hace que la rentabilidad esperada para el próximo año no cambie, y siga en niveles por debajo de lo normal", indicó.

También consideró que "la suba de tasas de la FED hace que los inversores financieros pasen del modo compremos commodities, que el dólar se devalúa a vendamos las posiciones, porque ahora se va a revaluar”.

Con los fundamentos alcistas muy descontados en precios, "el mercado se debilita", dijo Romano y anticipó que "sólo un evento climático alcista podría torcer el rumbo, pero los pronósticos marcan ese camino"

Además consideró que "preocupa la situación del trigo argentino", ya que "en el marco internacional de stocks bajos, las intenciones iniciales de siembra parecen difícil de concretar por la seca que se está produciendo y de la mano de la misma, podríamos ver una cosecha más para 17 que para 20 millones de toneladas". Dado que entre consumo interno y exportaciones ya declaradas hay unas 16 millones comprometidas, "no sería descabellado pensar que nos podríamos quedar con poco trigo", indicó.

En la zona núcleo pasó una semana y no se puede sembrar en estas condiciones y sigue habiendo 500.00 ha de trigo pendientes para implantar. Lo números más negativos corresponden al oeste de la región como el caso de Marcos Juárez que está sin chances de sumar lotes y la superficie destinada al cereal se recorta en un 50%. También en el noroeste bonaerense, como en General Pinto no hay más humedad para la siembra y quedó un 10% del trigo intencionado sin plantar. En el centro sur de Santa Fe quedan pocos lotes para finalizar, pero la siembra está parada desde hace 15 días por la falta de humedad. Cañada Rosquín dio por finalizada la plantación con un 30% sin sembrar. En Colón el área triguera registra una caída de entre el 15 al 20%. "El final es incierto y el área proyectada en la región de 1,43 millones de hectáreas podría tener fuertes ajustes", indicó GEA.

En tanto, la cosecha de maíz tardío resultó mejor de lo previsto, pero por otro lado las zonas más golpeadas por la falta de agua confirman las pérdidas de lotes y rindes pésimos de 15 a 25 qq/ha. En el primer caso está General Pinto. Allí, los primeros lotes cosechados arrojan rindes en un 10% por encima de la media, o sea, superan los 70 qq/ha del promedio histórico y en Marcos Juárez se avanzó en un 20%: “Son los lotes más pobres. Los rendimientos son muy desparejos como esperábamos. Los mejores lotes aún no se cosecharon”, dijeron los técnicos. Bigand, cómo otras localidades cercanas a Rosario, está entre los casos de desastre productivo. “No quedó nada de maíz tardío por cosechar, lo que había se pastoreó o se picó porque se esperaban rendimientos muy bajos", agregaron.

Pero hacia el noreste hay un 20% de maíces de segunda (sobre legumbre) cosechados que están rindieron entre 40 a 60 qq/ha. El avance aun es lento porque están húmedos.

Ante el temor de la falta de lluvias en el invierno, el maíz tardío 2022/23 será el plan B, es decir diferir las fechas de siembra tempranas en el caso de que los productores hayan comprado semillas por anticipado y el clima no acompañe. “Si llueve a la salida del invierno, la intención de siembra podría ser igual a la campaña anterior o un poco menor, dicen desde Bigand, Carlos Pellegrini y Marcos Juárez. Pero en todas las localidades consultados coinciden: de no llover en septiembre, la estrategia será reducir superficie", indico GEA. Por el momento se sigue estimando un 5 a un 10% menos de maíz temprano, es decir, una reducción de superficie de entre 100.000 a 200.000 hectáreas en comparación a hace un año.

Buena soja

En tanto, la producción de soja de la campaña 2021/22 fue de 43,3 millones de toneladas, es decir, 200 mil toneladas o 0,5% por encima del ciclo anterior, dijo la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA). "Si bien la producción creció respecto al ciclo 2020/21, el volumen obtenido fue 8,5% menor que el promedio de las últimas cinco trillas y finalizó por debajo de las expectativas del mercado, que a principios de la campaña proyectaban una cosecha en torno a 44 millones de toneladas", aclaró la entidad.

El rinde promedio se ubicó en 27,9 quintales por hectárea (qq/ha), un 4,1% por encima al rendimiento medio de la campaña 2020/21, si bien fue el “tercero más bajo de las últimas cinco campañas”, puntualizó el BCBA.

Por otra parte, al igual que GEA, la Bolsa porteña anticipó que la ausencia de lluvias sobre el centro-norte del área agrícola motivaron un nuevo recorte en la proyección de siembra de trigo para la campaña 2022/23, en este caso de 100.000 hectáreas, con lo que la previsión quedó en un total de 6,3 millones de hectáreas.

Fuente:Agro Clave