La actual diputada provincial tiene un discurso duro y directo contra el rafaelino, que tuvo que abandonar a las corridas el Monumento Nacional a la Bandera, expulsado por familiares de víctimas por la inseguridad. “Perotti dejó de tener ministro de Justicia, y eso es bajarle la jerarquía al Poder Judicial. Le pido al gobernador que deje de estar metido hacia adentro, que se abra, que convoque a las fuerzas de seguridad, a las fuerzas políticas. Con generosidad estaremos allí sentados”, apunta García, quien reitera su pedido para que el gobernador “haga algo”.

  —¿Qué diferencias más salientes hay entre esta campaña y la de las primarias?

  —La derrota electoral del gobierno nacional en 17 provincias marca el clima, como la derrota en Santa Fe, donde el candidato es Perotti. El 82 por ciento de los santafesinos eligieron una foto que no le correspondía al gobernador. Salieron con pretendidas soluciones electorales que son clientelísticas, y no tuvieron autocrítica para admitirse derrotados. Para entender que la gente le dijo no a una manera de hacer política. Hay mucha deficiencia de gestión, falta trabajo, los precios suben y la inseguridad es tremenda en Rosario. Todo va tiñendo la segunda parte de la campaña, que terminará el 14 de septiembre.

  —¿Esos episodios de clientelismo se registran en Santa Fe?

 —También se dan en Santa Fe. Los intendentes y presidentes comunales que no son del signo político de Perotti acusan absoluta ausencia del Estado y denuncian un reparto que no es igualitario. Los planes no generan derechos, apenas una obligación política.

  —¿Qué sensación tuvo al ver al gobernar todo mojado, corrido por la gente, echado por los rosarinos del Monumento?

  —Un gran dolor, sobre todo, por la gente que estaba en el Monumento a la bandera estaba allí por haber perdido familiares por la violencia. El gobernador, entiendo, estuvo invitado por la familia, al menos eso es lo que dijo, pero su rol requiere dar la cara en otro sentido: atendiendo a las familias de las más de 200 víctimas, asesinadas en nuestra ciudad, pero de manera privada, con reuniones de trabajo, de manera institucional. Perotti dejó de tener ministro de Justicia, que eso es bajarle la jerarquía al Poder Judicial. Dar la cara significa gestionar, invertir y no hacer exclusivamente frases hechas. Le pido al gobernador que deje de estar metido hacia adentro, que se abra, que convoque a las fuerzas de seguridad, a las fuerzas políticas. Con generosidad estaremos allí sentados. El tema es muy complejo, con 200 muertos, para que Perotti siga encerrado. Rosario debe volver a tener un gobierno provincial que la priorice.

  —La Corte Suprema nacional tiene dos ministros santafesinos, uno de los cuales (Rosatti) es presidente. ¿No llegó la hora de exigir que hagan algo?

  —Cuando se miran los últimos 30 0 40 años uno advierte que no han habido juzgados federales ni fiscalías. Los legisladores nacionales no pudieron o no tuvieron fuerza para dar vuelta las cosas. Me sorprende que Perotti tome conocimiento ahora del rol de la Justicia federal, porque fue cuatro años senador nacional y dos años gobernador. Hay que fortalecer la Justicia federal, porque abarca delitos complejos y violentos. Y el más complejo es el narcotráfico.

  —¿Le atrae la posibilidad de una policía municipal en Rosario?

  —Es un debate para más adelante. Estamos en medio de una situación de violencia e inseguridad que requiere respuestas inmediatas. De manera inmediata, el gobierno provincial tiene que cambiar su enfoque, esa es su obligación. El gobernador Perotti no usó los tres mil millones que el presidente le dejó en la mano para tecnología en seguridad. De todo el presupuesto que tiene sólo utilizó el 7%, no compró móviles, ni equipos, ni tecnología en comunicación, motos, no ha construido casi comisarías. Hay que poner esto en marcha. A partir de allí hay que pensar momentos institucionales pera mirar hacia adelante.

  —Usted le ganó las primarias a Giustiniani, que era el candidato prohijado por Javkin. ¿Ahora están todos juntos en el Frente Amplio Progresista?

  — Sí, como lo dijimos. Hubieron adversarios circunstanciales. Al día siguiente nos reunimos con Giustiniani, con quien además compartimos proyectos trascendentes en la Cámara de Diputados. Y recuerdo aquella tarde ventosa en la que Javkin tuvo palabras muy conceptuosas. Formamos parte de un Frente Amplio muy fortalecido.

  —Después del 14 de noviembre se comenzará a hablar del 2023. ¿Ha llegado el momento de ampliar los espacios de la oposición?

  —Ya lo hemos hecho con Igualdad y Participación, el partido de Giustiniani. Las puertas están abiertas para quienes comparten nuestros valores, nuestra idea de la política, nuestra trayectoria de gestión que ha logrado hechos que nos enorgullecen dentro del progresismo. Ojalá se sumen a nuestro proyecto político.

  —¿Le sorprende que 4 de 5 candidatos a concejal en Rosario sean periodistas y que lo propio suceda a senador?

  — Es un llamado de atención a la política y no dejo de tomar nota. Lo que me preocupa es que se tome el hecho de ser política como un momento oportunista, o que solo se apueste al conocimiento público. Aunque sea un fenómeno mundial, hay que tener seriedad, equipos. No se puede apostar a un cartel que ponga a Cristina de manera irónica por detrás, como hace una candidata. Si los candidatos no se animaron a un debate conmigo en la provincia cómo se le van a animar a Cristina en el Senado.

  —¿La agenda en el interior de la provincia es la misma que se registra en Rosario?

  —Hay particularidades, pero el empleo, la inflación y la inseguridad es el denominador común en todas las localidades de la provincia de Santa Fe. Y más aún en una provincia que decidió guardar sus recursos públicos en el banco dejando de lado la obra

Fuente:La Capital